Cuando mi mente
navega en nuestros recuerdos,
mis ojos te buscan,
y mis brazos piden tu calor
como en aquella puesta de sol.
Cuando miraba tus ojos,
y acariciaba tu rostro
no pensaba en ningún
otro lugar mejor,
contigo en mis brazos.
Paseas y rondas
por mi mente
cada que puedes,
sin dejarme tranquilo,
desatando mis ansias de
volver a verte.
El tenerte lejos,
ha oscurecido a la luna,
resintiendo esa distancia
que plantas sin
así quererlo por completo.
Quiero que sepas que
te estaré pensando,
pero ahora ya
eres parte
del aire que respiro.
Mientras las estrellas
alumbren la noche fria,
los lagos callen antes del amanecer,
y tu memoria permanezca.
Tendré esto de ti,
tu presente en mi.
-Jimena Salazar.
