El aniversario no paso inadvertido para el Lord. Como era habitual en esta fecha se dirigía al club de caballeros que muy poco frecuentaba y en el que se encontraba con viejos amigos como Lord Edward soltero empedernido, mujeriego y apostador. Pero leal amigo con el que había contado desde la más tierna infancia.
Edward se había acostumbrado al ritual de apoyar a su querido amigo en esta fecha que era tan dolorosa. Havisham, poco habituado a beber, tras unas pocas horas comenzaba a perder la conciencia y Edward, se encargaba de trasladarlo a su casa en coche. Como finalmente ocurrió unas horas más tardes, en la madrugada.
Catherine se encontraba inquieta en su habitación, no sabia por qué , pero lo estaba. No lograba conciliar el sueño y tras unos minutos dando vueltas en la cama decidió acomodar su bata de dormir y tomar el candelabro entre sus manos para bajar a la cocina y beber un poco de leche. Cuando entro en la cocina y dejo el candelabro sobre la mesa se percato de una figura observándola desde una de las sillas reacciono asustada y dejo salir un pequeño chillido, pero cubrió su boca cuando se dio cuenta que la figura pertenecía a Lord Havisham- ¡ Milord! lo siento! no sabia que se encontraba aquí. Él no respondió y soló se limito a contemplarla de pies a cabeza. Catherine empezó a sentir que la sangre se empezaba acumular en sus mejillas. De pronto el se levanto de su silla y empezó a caminar con dirección hacia Catherine, la que se quedo inmovilizada en su sitio, hasta que quedo a tan solo cinco centímetros de distancia.
Catherine sintió su perfume habitual mezclado con olor a licor. Sus ojos estaban acuosos y enrojecidos ¡Milord! creo que será mejor que me retire. Catherine comenzaba a retirarse cuando él la tomo bruscamente por uno de sus brazos- ¡Maldita bruja!- le susurro a la cara entre dientes. ¿ Qué es lo que quieres de mi? Catherine sorprendida no supo que decir sus ojos estaban abiertos de par en par ante la violencia de su voz. ¿ Que es lo que quieres de mi? volvió a repetir. Esta vez ella reacciono y comenzó a forcejear para que soltara su brazo ¡ Milord! ¡suélteme, no sé a que se refiere!- el la tomo esta vez desde sus dos brazos y la pego a su cuerpo. Catherine volvió a quedar en estado de shock mientras el ponía la nariz en su cuello y la olfateaba deslizando la nariz de arriba y abajo por su mandíbula hasta su cabello, el cual aspiro con fuerza, luego repitio las mismas palabras, acompañadas esta vez por otra pregunta - ¿ por qué te pareces tanto a ella? - Catherine no sabia a que se refería. El Lord empezó a acariciar la espalda de Catherine hasta llegar a su cintura. Catherine sintió como su pulso se aceleraba y como su cuerpo comenzó a estar adolorido en partes en las que nunca lo había estado. El lord la pego más esta vez y deslizo las manos hasta su trasero, lo apretó y ella brinco por el susto y el placer. él bajo la cabeza hasta su boca y le robo un beso violento. A ella se le corto la respiración y solo pudo contestar de manera inexperta a la fuerza de su boca y de su lengua. Se encontraba en una nube de sensaciones asombrosas. Pero de pronto empezó a recuperar la razón dandose cuenta de la situación tan comprometedora en la que se encontraba. Decidida a romper el beso lo empujo con sus manos. El se quedo inmóvil mientras la observaba directamente a los ojos, en ellos pudo percibir el mismo arrepentimiento. Catherine salió corriendo de la cocina sin decir nada.
Lord Havisham ahora más consiente de su situación diviso el terrible error que había cometido. A pesar del placer que le produjeron los suaves labios de la señorita Catherine y la dura molestia que le había dejado en su entrepierna. No podía culpar a nadie mas que a su borrachera y su estupidez de lo que había ocurrido. A pesar de que ella respondió a sus besos y sus caricias, cosa que tal vez fue motivada por el miedo a perder su trabajo. Se había comportado de la forma mas nefasta posible había cometido un abuso de poder con una pobre muchacha. Es que cuando la vio con su melena suelta y esa bata que dejaba ver su esbelta figura,no pudo resistirse a los encantos de esa hechicera, que se parecía tanto a su fallecida esposa. Llevaba meses resistiéndose, siendo el mas descortés de los hombres con aquella mujer que no tenia culpa, para dejar que todo se fuera a la borda por culpa del alcohol.
Catherine entro en su habitación totalmente exaltada y avergonzada su primer beso había sido con un Lord, un hombre que la cautivaba . Pero que seguía siendo un Lord ¿Que pensaría de ella? que era una mujer fácil, una caza fortunas, una arribista ¿Que estaba dispuesta a todo por conservar su trabajo ? Estaba segura que lo más sensato seria renunciar mañana mismo y con esa resolución en mente, se metió en su cama sabiendo que no podría dormir en toda la noche, pensando en la forma en que Lord Havisham la había besado.
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Bellas Esperanzas
रोमांसBellas esperanzas es una Novela ambientada en la Inglaterra de finales del siglo XIX. Narra la historia de la joven profesora Catherine Smith. En la vida de la dulce señorita Smith Todo iba como deseaba, hasta que se ve forzada a tomar un trabaj...