Sorpresa Del Destino

Capitulo V

           
Chicago,IL 13 Octubre de 1916

Cuatro meses habian pasado desde que Candy se mudó a la casa de Chicago, la Tía Elroy estaba satisfecha con los avances que la joven enfermera mostraba, ya que en el pasado ella consideraba que Candy era una chiquilla traviesa, rebelde e indomable, mas no le costó mucho darse cuenta lo equivocada que estaba con respecto a la muchacha.

Con la convivencia, la anciana descubrió que la joven poseía una dulzura natural, un noble corazón y una chispa única, la mujer no encontraba la palabra exacta que describiera a la muchacha.

No cabe duda que aunque Candice aunque creció en un orfanato, ha sido bien educada por aquellas dos mujeres que la criaron,  y sin duda alguna es muy hermosa, ese cabello dorado como el oro, que ondea en forma de cascadas el cual le da un toque distintivo, hace la combinación perfecta con sus ojos verdes que brillaban como dos bellas esmeraldas, esa nariz pequeña y respingada, las pecas han desaparecido casi por completo, posee una sonrisa deslumbrante, sus labios pequeños y pero muy bien delineados y con un rosado natural....su cuerpo ha dejado de ser el de una niña y se ha tranformado en una bella señorita, no es tan altas, pero sus medidas son perfectas, cintura estrecha y caderas bien formadas, pecho redondeado, su piel blanca y delicada, digna de ser portadora del apellido Ardley.....posee unos rasgos finos......sin duda alguna los padres de Candice debieron ser personas muy bien parecidas, ya que ni Elisa posee tal belleza......meditaba la anciana, mientras observaba a la distancia a la joven rubia.

La belleza de la muchacha acaparaba la mirada de los jóvenes en edad casadera de la sociedad de Chicago provocando la envidia de muchas jóvenes en su entorno.
Años atrás Candy fue presentada ante los miembros del clan Ardley,   en una fiesta privada y exclusiva, la cual termino en tragedia tras la lamentable muerte de Anthony, quien cayó accidentalmente de su  caballo, hecho que daria un giro inesperado a la vida de Candy.....
La señora Elroy, organizó una fiesta para anunciar el compromiso entre su sobrino Archibold Cornwel y la señorita Annie Britter, ademas aprovecharia la oportunidad para presentar a de una vez a Candice como la hija de William Ardley de manera oficial ante la élite de la sociedad  de la cual ellos eran parte, la anciana a su vez no dejaría pasar la oportunidad de buscar un buen prospecto para la joven, aunque esta última no estaba interesada en conseguir novio mucho menos un esposo.
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El día de la fiesta llegó, y el gran salon de la casa Ardley, fue preparado para dicho evento.

Dorothy quien era mucama y amiga de Candy tocó la puerta de la recámara de joven, al no recibir respuesta por parte de la joven abrió la puerta y se acercó a la joven para despertarla.

Candy, Candy... despierta dormilona.

Mmmm Dorothy ! Es muy temprano aún, dejame dormir unos minutos más, decia la joven con voz adormilada y cubriéndose el rostro para seguir durmiendo.

No,no, no señorita, ya es hora de despertar, decia Dorothy halando la sábana.

Vamos Dorothy, anoche tuve guardia en el hospital y estoy muriendo de sueño, respondió la joven enfermera parpadeando tres veces para acostumbrarse a la luz y haciendo un gracioso puchero.

Lo sé Candy, es por esa razón que he venido a despertarte hasta ahora, decia Dorothy embosando una sonrisa.

Candy abrió los ojos como plato ante las palabras de Dorothy y preguntó a su fiel amiga.

Dorothy? dime.... ¿que hora es?

Son casi las once de la mañana Candy.

Oh Por Dios! Respondió la rubia mientras de un salto salía de su cama rumbo al baño para tomar una ducha, la cual Dorothy rápidamente preparó y la ayudó para que estuviera lista rápidamente, ya que una de las tantas maestras que la Tia abuela se habia empeñado en contratar para que se hicieran cargo de la educación de la muchacha, llegaría en en dos horas.