Capitulo XVI

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Mientras en la Mansion Ardley en Chicago las emisiones estaban al máximo, cinco hombres llegaban a la casa de campo de la familia Ardley que se encontraba en Lakewood, tras descansar un rato después del largo viaje, Ian, Ethan, Archie y George se dirigieron a una propiedad no muy lejana, la cual estaba a la venta, mientras Albert decidió quedarse y dar un paseo a caballo a los alrededores de la propiedad Ardley.

Albert llevando consigo a su inseparable Pupet, montó su caballo y comenzó su recorrido, los recuerdos de su infancia vinieron a el como siempre le sucedía cada vez que hacia aquel recorrido, de pronto sintió el deseo de dirigirse a aquella casa en medio del bosque la cual fuera su refugio años atrás.

Pupet, iremos a la casa donde soliamos descansar, le decia Albert a su pequeño acompañante quien parecia comprender las palabras de Albert, Albert sonrió ante aquello y cabalgó hasta llegar a la cercanía de aquella propiedad, al bajar del caballo, algo llamó su atención, asi que tras amarrar su caballo a un árbol cércanos, caminó lentamente hacia lo que llamó su atencion, al estar cerca sus ojos se salieron de sus orbitas por la impresion de lo que sus ojos azules veían.

Pupet, iremos a la casa donde soliamos descansar, le decia Albert a su pequeño acompañante quien parecia comprender las palabras de Albert, Albert sonrió ante aquello y cabalgó hasta llegar a la cercanía de aquella propiedad, al bajar del caballo,...

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Un joven de lentes se encontraba sentado a orillas del lago que cruzaba por propiedad, el muchacho lanzaba piedras al lago distraídamente, Albert pensando que lo que veia era producto del cansancio y la tensión de los últimos días, cerró sus ojos y sacudió ligeramente su cabellera rubia, pensando que al abrir sus ojos aquella visión desaparecería y para su tranquilidad aquel joven ya no se encontraba se encontraba en el lugar donde él lo habia visto. Para lo que Albert no estaba preparado fue para lo que se le vino.

El joven al sentirse observado se puso de pie y al reconocer el rostro de Albert sonrio y se aproximó hasta donde Albert se encontraba y dijo a espaldas de él:

Albert! Eres realmente tu?

Albert se giro tan rápido como pudo al escuchar aquella voz y con voz temblorosa dijo al ver al joven que lo llamaba:

S.....S....Stair? Eres tu realmente

El chico sonrió y le respondió, si y no morí en la guerra como imagino Candy te contó.

El chico sonrió y le respondió, si y no morí en la guerra como imagino Candy te contó

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