Capitulo VII

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Un mes habia pasado desde que Elisa Leagan lanzó su veneno en contra de la joven enfermera, y está se como siempre solia hacer cada vez que se sentia triste, se refugió en el trabajo, tomó turnos extendidos para tener su mente ocupada y tratar de aminorar el dolor que su noble corazón estaba sintiendo.

Albert enfureció al saber el dolor que Elisa habia provocado en su pequeña, y le exigió al señor Leagan una disculpa por parte de su hija para con Candy. El señor Leagan  no le convenía por ningun motivo tener como enemigo a William Albert Ardley, y no seria la caprichosa de su hija quien provocara tal cosa, asi que amenazó a la joven pelirroja con retirarle su mesada y le quitarle todos los lujos y comodidades de los cuales la joven gozaba.
La joven hizo su berrinche y buscó apoyo en su madre, pero esta desde la última vez que estuvieron en la mansion Ardley se mostraba ausente algunas veces.
Al no conseguir apoyo ni de su madre ni mucho menos de Neil quien estaba furioso con su hermana por lo que habia provocado, Elisa tragándose su orgullo al sentirse acorralda hizo lo que su padre le pidió, pero se juró que eso no se quedaría así y que esa hospiciana se las pagaría tarde o temprano.
Una semana mas tarde Candy pidió un permiso especial de dos semanas en el hospital Santa Juana y junto a todos partió hacia Lakewood en donde se llevaría a cabo la ceremonia en memoria a Anthony y a Stear.

Despues de la ceremonia los Leagan se marcharon a la Florida  a excepción de Neil que gracias a la intervención y el apoyo de Albert, tomó un tren rumbo a New York, para iniciar sus estudios en la Universidad de bellas Artes de aquella ciudad

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Despues de la ceremonia los Leagan se marcharon a la Florida  a excepción de Neil que gracias a la intervención y el apoyo de Albert, tomó un tren rumbo a New York, para iniciar sus estudios en la Universidad de bellas Artes de aquella ciudad.
Patty por su parte se quedó una semana más, ella queria mucho a Candy y junto con los demas se encontraban realmente preocupados por la actidud de la joven quien casi no salía de su recámara.

Albert, quien conocía a Candy, le pidió a la Tia Elroy, le diera espacio y tiempo a la joven rubia, para que se recuperara, la anciana comprendió y asintió en silencio.

Una mañana Candy salió muy temprano de la casa y dirigió sus pasos hacia el portal de agua que Stear había construido y se sentó en el pasto y posó su mirada al infinito.
Albert quien también despertó temprano, a lo lejos vio la figura de la joven, y como un hermano mayor que se preocupa por su hermanita, con sumo cuidado y sin que la joven se percatara de su presencia la siguió y cuando vio que la joven se sentaba en el pasto, se detuvo a unos cuantos pies de distancia y la observaba en silencio, cuando de pronto escuchó que la hermosa joven que decia:

Terry, mi amor, cuanto me arrepiento el no haberme dado vuelta en aquellas escaleras, y que juntos buscaramos una solucion, mi vida se detuvo justo allí, y no sé como he podido sobrevivir estos años lejos de ti, he intentado con todas mis fuerzas seguir adelante, pero mi vida esta vacia si tu no estas conmigo, mientras caminaba bajo aquella noche nevada, guarde la esperanza que vendrias tras de mí y no lo hicistes, en cada paso que daba pedazos de mi alma y corazon caian, oh Terry a pesar de todo el dolor que siento aqui dentro de mi corazón no me arrepiento de de que el destino te haya puesto en mi camino, porque siempre guardare como el mayor de mis tesoros los momentos que pasamos juntos, el beso en el festival de mayo, las vaciones de verano en Escocia, nuestro re-encuentro en America, tus cartas, la joven sollozó hasta el punto que sus hombros eran sacudidos. Terry me dolió tanto verte en aquel teatro de mala muerte y luego me senti tan vil y cobarde al dejarte alli, pero no podia quedarme o faltaria a la promesa que le hice a Susana quien se sacrificó por salvar tu vida, fue tan dificil alejarme..El tiempo pasó, pero el dolor por no tenerte seguía allí y llegue a la resolución que si tu venias a buscarme, me olvidaria de la promesa a Susana y no te dejaria ir solo, yo me hiria contigo y juntos buscariamos una solución como tuvo que haber sido desde el principio, pero tu nunca me buscaste y yo me quedé aquí muerta en vida, evitando leer periodicos para no volver a sentir el dolor de tu ausencia, la muchacha rompió en fuerte llanto y Albert al verla de esa manera y al escuchar que la joven esperó que el joven actor la buscara, se sintió de alguna manera culpable del dolor que la muchacha habia padecido en silencio estos años.. lentamente el rubio se acercó a la muchacha y la abrazó para brindarle apoyo, comprensión y amor, la muchacha recibió el abrazo de su amigo y como una niña lloró, sin ocultar mas su dolor.

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