Capítulo 33

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Me desperté a causa del sonido de unas hoyas

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Me desperté a causa del sonido de unas hoyas. Levanté mi cabeza y miré hacia la cocina. Valentina era la que estaba haciendo ese insoportable sonido.

—¿Qué haces? —le dije con la voz somnolienta.

—Busco mis aros —me contestó —¿Los has visto?

—¡Quiero dormir, Beatriz! —la regañé y volví mi cabeza a la almohada.

—Lamento arruinar tu sueño, pero es hora de que te levantes, vamos a llegar tarde a la Universidad —dijo ella. Gruñí por lo bajo y me senté en el sillón, mientras restregaba mis ojos para poder mirar bien, me puse de pie y comencé a caminar hacia el baño —Oye, ¿Qué tienes?

—¿Por qué? —le pregunté deteniendo mi paso.

— Porque estas así como... renovado, como nuevo. Tienes una mirada distinta y pareces hasta contento —me dijo.

'Carolina'

Pensé en ella al instante. Estaba como nuevo por lo que había pasado con Carolina. Me sentía extrañamente renovado, como si hubiese dormido unos tres días seguidos.

—Estoy haciendo yoga —le dije a Beatriz mientras entraba al baño.

—¿En qué momento? —preguntó ella y pasó por mi lado hasta la habitación.

Entré al baño y lavé mi cara y mis dientes. Escuché como tocaban la puerta de baño.

—¿Sí? —dije mirando hacia la puerta. Mi prima la abrió y se asomó.

—Me voy primito, Carolina ya esta abajo por mí—me dijo.

Me paré bien derecho y la miré fijo. Ella estaba abajo...

—Está bien, te veo luego —le dije.

Ella me sonrió y salió de allí dejándome bastante alterado. Carolina estaba abajo, en su auto yendo hacia la Universidad. De seguro va a contarle contentísima a Beatriz lo que pasó esta madrugada.

Sonreí y terminé de arreglarme para salir de casa y subirme a mi linda moto. El día estaba espectacular, un sol radiante y un cielo azul. Me puse mis anteojos y prendí marcha hacia la Universidad.

Llegué mis amigos ya estaban en el lugar de siempre. Me bajé de Betty y miré el auto de Carolina. Ellas ya estaban adentro...

—¿Qué tal hermanos? —les pregunté contento mientras me acercaba a ellos y los abrazaba a cada uno por separado. 

Harrison se alejó de mí y me miró con desconfianza.

—¿Quién eres? ¿Dónde está Tom? —me preguntó mirándome de arriba a bajo.

—Soy yo, soy yo ¿Acaso no puedo abrazar a mis hermanos? —les dije.

—No, este no es Tom  —le dijo el ojiverde a Harrison . Reí divertido.

Dangerous Obsession [Adaptada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora