07.- Caída Libre

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Maratón 5/5






Seokjin se encontraba acostado sobre su cama. Era la sexta vez consecutiva que llegaba a su casa, saludaba a su padre, madre o quien sea que estuviera en su hogar, se dirigía a su alcoba y se encerraba. No salía de ahí en todo el día que incluso era dudoso sí tomaba alguna comida.

Estaba tan perdido en un universo desconocido, en caída libre por un abismo que parecía ser infinito. Tan ensimismado en los recuerdos que no podía entenderlos, convirtiendo sus horas de pensamientos en simples momentos donde miraba el blanco techo, como si este pudiera darle la respuesta a sus problemas.

Al principio lo más sencillo era buscar la culpa en alguien más, y sí lo analizaba no era su problema. Jeon le había pedido hablar, rompió las paredes de espacio personal y además unió sus labios en un beso, eso sonaba a que era culpa de Jungkook, y bastó para continuar con su rutina normal.

Cuando pasó el fin de semana y el no tan aclamado lunes hizo acto de presencia, se levantó dispuesto a recibir ese día como cualquier otro. Llegó a clases, puso atención en todas y cada una de ellas, pasó los descansos  con sus amigos, y en la salida se encontró con Kim Taehyung, evitando cualquier contacto con Jeon Jungkook.

Por otra parte, esa misma tarde cuando llegó a su casa, en completa soledad en su habitación, no pudo evitar pensar en lo que daba por inexistente. El beso con Jeon. Dio vueltas por su alcoba, chequeo novedades en internet, mensajeo con Jimin, sin embargo su traicionera mente estaba enfocado en una sola cosa.

Su alternativa era ignorarlo, convencido de que tarde o temprano su subconsciente se cansaría de presionarlo, motivarlo para aclarar todo con Jungkook, o lo que sea que estuviera tratando de lograr.

Cuando el martes llegó la situación seguía siendo la misma, y el miércoles no fue la excepción, sin embargo, el jueves cuando se encontró a sí mismo observando a Jungkook en la cafetería, más específicamente sus labios, supo que sus esfuerzos habían sido tirados descaradamente a la basura. Y él... se dejó caer.

-Cariño- Llamó su madre, dando un par de golpecitos a la puerta. -Habló Jimin, dijo que vendría con Jinhwan a una reunión de emergencia, que no acepta un no por respuesta. ¿Pasa algo?-

-No, no pasa nada.- Respondió.

Eso era lo único que le faltaba para terminar de hundirse.






♥︎








Jimin se encontraba sentado en la esquina de la cama, con su mano reposando sobre la rodilla de Seokjin quien se encontraba en posición de lotto, mientras que Jinhwan daba vueltas en la silla giratoria frente al pequeño escritorio marrón.

Todos estaban atentos a que alguien hablara pero nadie se dignaba a ser el primero, un rubio por no entender la situación, un pelinegro por no saber cómo explicarse, y el último ya sabía lo que ocurrían pero no era su deber decirlo.

Los minutos transcurrían hasta que cierto chico de nombre Park Jimin comenzaba a estresarse por el silencio. Levantándose del colchón, dirigiéndose hasta la puerta para colocar el seguro y finalmente cruzarse de brazos frente a Jin.

-Necesito saber que está pasando ahora mismo, Seokjin- Habló Park Jimin con voz firme, haciendo que Jinhwan lo miraba asombrado por su tono, pero Jin no se inmutó ni un segundo.

-Por favor- Suplicó al borde de la desesperación. -Quiero ayudarte y no sé que hacer-

-¡BESÉ A JEON JUNGKOOK!- Soltó Jin ante la presión que se acumulaba sobre sus hombres, comenzaba a sentir el peso del mundo sobre su cuerpo.

Club Anti Jungkook|| KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora