Club Anti Jungkook|| Kookjin

08.- Solo por curiosidad

Por supuesto que Jungkook sabía que Seokjin lo estaba evitando, cualquier persona con dos dedos en frente lo notaría, pero ciertamente eso no le molestaba, también necesitaba un poco de espacio antes de aclarar todo.

Tenía que admitir que su charla con Jinhwan había ayudado más de lo que creía, se sentía liberado pero cuando miraba a Taehyung regresaba a su prisión mental, recibiendo millones de condenas que su mente consideraba apropiadas.
Sabía que en algún momento su secreto saldría a la luz, pero no se sentía preparado para confesar sus crímenes.

-¿Otra ves estás pensando en lo que creo?- Dice Jinhwan posándose a su lado.

- Tal vez- Se encoge de hombros. -Depende de lo que creas-

-Es obvio que sí no estás pensando en Seokjin, es por Taehyung-

-Touché- Respondió dándole la razón.

-¿Recuerdas lo que te dije?-

Jungkook asintió. Claro que recordaba cada palabra, pues en esos casos su memoria era su peor enemigo, recordando cada conversación que tenía.

-Deberías hacerlo-

Después de todo, eso era lo único que necesitaba, un pequeño empujón para hacer las cosas, porque cualquier rastro de duda había abandonado su anatomía, lo haría, incluso sí no le gustaba la idea, era lo más correcto.

♥︎

-No me sorprende que lo hicieras- Habló Jinhwan tras escuchar el secreto de quien alguna vez fue su mejor amigo.

-¿Porqué?-

El más bajo soltó un pesado suspiro.

Jinhwan siempre había sido del tipo de persona que disfrutaba de observar, le gustaba ver a sus compañeros, esas pequeñas acciones que hacían y nadie parecía notar a diferencia de él; como la forma en la que Namjoon apoyaba su frente en los nudillos de su mano cuando se avergonzaba, cuando Taehyung lamía su labio inferior en forma de concentración, los ligeros pucheros que hacía Seokjin cuando algo le disgustaba.

También disfrutaba de mirar paisajes y por ello su asiento al viajar siempre sería a un lado de la ventana, gustaba de apreciar las pinturas, esculturas, estructuras arquitectónicas, todo lo que fuera arte.

Supone que con el tiempo se convirtió en tan buen observador que no podía evitar notar aquel brillo especial que adoptaban los ojos de Jungkook cuando miraba a Seokjin, era tan distinto a cualquier brillo que antes hubiera visto, parecía ser luz propia y sin duda no encajaba con el supuesto odio que juraba tenerle.

Era solo cuestión de tiempo para garantizar que la relación entre ambos cambiaría radicalmente.

-Digamos que ya me lo esperaba, pero no estamos aquí para eso, quieres mi ayuda y necesito saber en qué-

-Creo que ya no odio a Seokjin, en parte eso me aterra.-

- No debería, nada puede ser eterno, ni siquiera su rivalidad.-

-No lo entiendes pero te lo explicaré.- Habló Jungkook resignado. -Dicen que solo puedes tener un sentimiento a la vez, no sé si sea cierto, pero sí lo es, me aterra el solo pensar ahora que sentiré por Jin. Y me aterra aún más que creo tener idea de cuál sentimiento será.-