Club Anti Jungkook|| Kookjin

10.- Dos son coincidencia... ¿Pero tres?

Maratón 1/?

La música resonaba dentro de cada pared de la residencia Kim, y justo como Park Jimin le había comentado a Kim Seokjin, la fiesta apenas estaba por llegar al climax.

Las personas eran abundantes, algo de esperarse dado que Kim Taehyung gozaba de buen reconocimiento, un chico callado pero simpático a la hora de agarrar confianza, con buenas notas, un excelente gusto por la moda y sobretodo, alguien respetuoso.

En la entrada solo se encontraban quienes estaban llegando a la casa, sin embargo, dentro de ella incluso era difícil pasar de una habitación a otra, Seokjin había jurado que sería una pequeña "reunión" por el mensaje que recibió de Taehyung, pero que iluso y equivocado estaba.

Avanzó por la sala hasta llegar al patio trasero, un espacio bastante amplio que consistía en varios metros cuadrados de pasto sintético, un pasillo hecho con cerámica, una pista de mármol y una piscina llena de agua.

A simple vista podías notar como la gente se movía al ritmo de The Weeknd, con una canción bastante popular y un ritmo pegajoso que Seokjin recordaba haberla escuchado antes pero en estos instante el nombre no llegaba a su mente. Por otro lado, varias parejas se encontraban apunto de fornicar públicamente, sin importarles que más adelante podrían encontrar en facebook un video donde los expusieran.

Seokjin agradeció mentalmente a sus gustos por no considerar el alcohol como uno, el sabor era tan desagradable al igual que despertarte a la mañana siguiente y recordar todas las locuras que hiciste la noche anterior.

-Por allá está Jinani- Señaló Jimin con su cabeza. -Iré con él para ver qué hacemos, tú busca a tu príncipe azul.-

En un santiamén el pelinegro quedó solo, apartado de las personas, observando como su mejor amigo lo abandonaba para darle la oportunidad de estar con Taehyung, no obstante, extrañamente pensó que era mejor buscar a alguien más, no podía ser tan hipócrita y continuar con el peliplata como si nada hubiera pasado.

Pero como dicen por ahí... No pienses en el diablo que se te puede aparecer.

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Jeon Jungkook se encontraba en la cocina, abriendo su ¿octava? ¿décima?, en fin, otra cerveza más. Durante el transcurso de la noche había recibido un par de insinuaciones de diferentes chicas y chicos, pero no estaba de ánimos para eso.

Sin embargo, ahora era un caso completamente distinto. Su mejor amigo acababa de dejarlo para ir en busca de Kim Seokjin, y desde hace 30 minutos que se había marchado no dejaba de pensar en lo que estarían haciendo. 

Bloqueó su mente de todo lo que pasaba alrededor, no escuchaba la música, no veía a las personas que bailaban o que estaban por llegar a tercera base, ni siquiera comenzaba a sentir el alcohol en su sistema, como si todo este tiempo estuviera bebiendo agua.

Comenzaba a desesperarse, y posiblemente en los siguientes minutos tenía tres opciones para escoger, marcharse a su hogar, descansar de todo y no preguntar nada mañana, otra era buscar a Jinhwan quien probablemente estaba con Jimin, entonces todo acabaría mal porque el rubio enano lo aborrecía, y por último buscar al Taejin (un sobrenombre que le puso a la pareja porque no le bastaba con sentirse un poco miserable).

Bueno, alguien se iría temprano a casa ese día.

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Taehyung tenía sentado sobre su regazo a Jin, sujetando con delicadeza su cintura mientras el pelinegro rodeaba su cuello con sus brazos. Riendo como si mañana fuera un delito reír.