Agosto.
Después de tanto tiempo esperando por fin había llegado el cumpleaños de Elena; era nada más y nada menos que 19 de Agosto.
Estaba sentada sobre el cesped de mientras leía Londres es la mejor ciudad de América. Ainhoa, una de sus amigas, le había dejado el libro antes de que esta se fuera a Sevilla.
Junto a ella estaba sentada Teresa la cual hablaba por WhatsApp con alguien que Elena desconocía.
-Ojalá estuvieran aquí.-Dijo Elena trás soltar un suspiro.
-Ojalá Elena, ojalá -Dijo Teresa de la misma forma. -Los echo muchísimo de menos.
De repente la puerta del jardín se abrió y entro Paula con una sonrisa de oreja a oreja. Entre sus manos llevaba un regalo, que por la forma Elena supó facilmente que se trataba de un libro.
-¡Felicidades Elena!-Dijo nada más abrazarla.
-Gracias amor.-Contestó Elena esbozando una sonrisa. -Como te echaba de menos.
-Yo también Elena. -Dijo tras separarse de ella.
-¿Y yo que?-Preguntó Teresa haciendo un puchero.
-De ti no me olvidaba boba.-Dijo antes de abrazar a esta.
Las tres se pasaron toda la mañana hablando de todo lo que les había pasado los últimos meses. La verdad es que no había nada nuevo que contar.
Mientras tanto a pocos kilometros de allí.
-¡Dani apurate!-Se quejó Jesús.
Se encontraba apoyado en el pomo de la puerta, de brazos cruzados, esperando a que su hermano gemelo terminara de vestirse.
-¿Te quieres tranquilizar?-Preguntó Dani de mala manera. -Elena no se va a ir de Sevilla.
-Pero cuanto antes lleguemos antes se lleva la sorpresa.-Dijo Jesús.
-Lo que tú digas, princeso.
Tras decir eso encendió la televisión y acto seguido se sentó sobre la cama de hotel. Jesús, al verlo tan tranquilo, se acercó hacía la televisión y la apagó.
-¿Pero qué haces?-Preguntó incrédulo.
-Nos vamos ya.-Le ordenó Jesús.
-Paso.-Dijo Dani volviendo a encender la televisión.
Jesús, un tanto enfadado, se acercó a su hermano gemelo y le pellizcó el cuello haciendo que este ahogara un grito de dolor.
-¿PERO QUÉ HACES?-Preguntó Dani apartandose bruscamente de su hermano.
Este sin decir nada más se volvió a acercar a su hermano y le pegó una colleja. Al ver que Dani no se movía le volvió a pellizcar y este le volvió a pegar. Y así sucesivamente hasta que Carlos y Eva intervinieron.
-¿Se puede saber que bicho os ha picado a vosotros dos?-Preguntó Eva de mal humor.
Dani y Jesús se fulminaron mutuamente. Los dos llevaban un par de días un tanto enfados debido a una pequeña discusión que habían tenido días atrás.
Horás después.
El jardín de Elena se estaba llenando poco a poco de gente que había invitado a su fiesta de cumpleaños. Entre toda esa gente estaban sus amigas que habían venido especialmente a su cumpleaños.
-¿Y tu novio?-Preguntó Aly curiosa al no verlo.
-Esta ocupado.-Dijo Elena un tanto seca.
-¿No va a venir?-Preguntó Ainhoa tras sentarse al lado de esta.
-No, no creo.-Admitió esta. -Eso es imposible.
Elena, cabizbaja, intento disimular la tristeza que transmitian sus ojos. Pero no era nada fácil convencerlas cuando se conocían desde muchísimos años.
La fiesta transcurrió con normalidad; quitando algún que otro incidente. A media noche el jardín fue poco a poco desalojado por los invitados ya que se fueron.
Elena se encontraba sentada en el bordillo de la piscina con los pies a remojo. Junto a ella estaba Paula imitando los mismos pasos.
-¿Tú crees que van a venir?-Preguntó Elena alzando la cabeza un poco para mirar a su amiga.
Paula negó con la cabeza. Eran casi las doce y media de la noche. Lo que Elena pedía era algo casi imposible, por no decir que lo era.
Mientras tanto a pocos kilometros de allí.
-Esto no me puede estar pasando a mi.-Dijo Jesús en voz alta. Este se encontraba sentado en la parte trasera del coche junto a su hermano.
Llevaban más de dos horas en un atasco y los coches no avanzaban. Jesús se estaba desesperando al saber que cuando llegaran Elena ya no iba a estar en el jardín celebrando su fiesta de cumpleaños.
-¿Cuanto hay de aquí a casa?-Preguntó Dani curioso. Tras decir eso a Jesús se le iluminó la cara; sabía perfectamente por donde iban los tiros.
-Unos veinte minutos andando.-Dijo Eva mirando el reloj dorado que llevaba puesto en su muñeca izquierda.
Jesús, sin decir nada, abrió la puerta del coche y salió corriendo entre los coches con el fin de llegar a casa de Elena. Dani aprovechó a contarle a sus padres el por que Jesús había salido corriendo del coche.
Minutos después Jesús se encontraba ante la puerta de su casa; la casa de Elena. Las luces de la casa estaban apagadas y la puerta principal cerrada. Echó un vistazo la casa un par de veces por encima y pudo comprobar que la ventana que daba al salón estaba abierta. Con cuidado de no despertar a nadie, entró por la ventana al salón y acto seguido salió al jardín.
Elena se encontraba sentada sobre el borde de la piscina. Sus pies estaban sumergidos en el agua de mientras los movia haciendo que el agua se saliera un poco de la piscina.
Se acercó hacia ella cuidadosamente evitando hacer ruido. Se puso de rodillas tras ella y acto seguido la abrazó haciendo que un escalofrio recorriera su cuerpo. Elena alzó la cabeza y Jesús pudo ver como por su rostro caían un sin fin de lágrimas.
-Lo siento.-Se disculpó Jesús.
Se limitó a sonreir a pesar de que tuviera los ojos rojos de tanto llorar. Ella tenía claro que tarde o temprano, Jesús, iba a ir a verla.
Jesús se sentó a su izquierda y la abrazó atrayendola a él. Esta alzó la vista y lo besó sin importarle las consecuencias que traía aquello.
-Te he echado de menos.
-Yo también.-Admitió Jesús.-De hecho tengo una sorpresa para ti.
-¿A sí?-Preguntó Elena arqueando una ceja y este asintió.
Jesús se acercó con delicadeza a ella con el fin de besarla. Cosa que no ocurrió ya que lo hizo solo para despistarla un poco y poder tirarla al agua.
Segundos después se encontraban los dos metidos en la piscina mientras este le hacia alguna que otra aguadilla. Elena no se quejó ya que momentos como esos eran los mejores recuerdos en un futuro.
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¡Nuevo capítulo!
Sí, lo se, os dije que seguramente iba a subir capítulo todos los días pero desde donde estoy no pillo bien wifi y el internet del móvil me va un poco mal. Aún así lo he intentado subir; y que sepais que llevo intentandolo subirlo desde el Lúnes. Así que no se cuando os va a aparecer a vosotros.
Una vez más muchísimas gracias por todos los comentarios y votos que me dejais. Sobre todo lo primero ya que las sonrisas que me sacais con simples y únicos comentarios me alegran el día de una manera que ni os lo imagianais. Espero que os haya gustado el capítulos.
Besos de Danisú.