8 - Los Takatsuki

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A la mañana siguiente la parejita se levanto sonriedose el uno al otro felices, Miyagi se acerco a Shinobu dándole un suave beso de buenos días.



Ambos se levantaron para desayunar uno más animado que el otro, el mayor chinchaba de vez en cuando al menor mientras preparaban las cosas, luego desayunaron haciéndose carantoñas uno más sonrojado que el otro.



Después Miyagi llevó al menor a una lectura de poesías de una lectora que ambos habían descubierto que tenían en común, dieron un paseo mientras comentaban la lectura y fueron a un parque cercano a comer algo de los puestos callejeros.



Luego fueron a su casa para ver la tele en el sofá acaramelados, hasta que a Shinobu le entraron ganas e insinuo a Miyagi para ir al cuarto.



Ante lo cual el mayor no puso objeción y llevó a su joven esposo en volandas al cuarto para devorarselo.



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Al día siguiente ambos se desperaron abrazados y como el día anterior hicieron el desayuno, después se arreglo cada uno por un lado.



Ese era el día que la madre del menor les había pedido que fuesen a comer con la otra pareja.



Llegaron un poco antes que los otros, fueron recibidos por los padres del menor y pasaron a la sala mientras esperaban a los otros dos.



Un rato después se oyó la puerta dando paso a los otros dos que venían discutiendo porque según ella por culpa de él llegaban tarde.



Al entrar y ver a todos ya reunidos dejaron de discutir.



Risako - muy sería como siempre - buenos días - yendo donde Miyagi - Yo... ¿que tal te va?



Miyagi - serio - bien...



Shinobu miro a su hermana enfadado, no le gustaba para nada esa familiaridad que tenía ella con su pareja, lo mismo le pasaba al esposo de ella.



Para quitar el mal rollo que se formó por eso, la madre hizo pasar a todos al comedor.



Se fueron sentando en las sillas, cuando Miyagi aparto una para que se sentase su lindo terrorista, Risako se puso delante haciendo creer que lo hizo para ella.



Risako - sin mirarle - gracias por el gesto.



Los presentes se quedaron sorprendidos y como Miyagi ya había puesto su chaqueta en la silla de al lado, por protocolo se tubo que sentar en esta, Shinobu y Tsumori miraban a la chica con mala cara por lo que hizo y de la forma que lo hizo.



Durante la cena Risako se acercaba más de la cuenta donde Miyagi y a veces hasta de forma inadecuada.



Cada vez que Miyagi intentaba conversar con Shinobu de sus cosas, está les interrumpía para fastidiar a su hermano mayormente y para demostrar que ella tenía más cosas en común con el mayor.



Hasta que Miyagi ya no pudo más y rompió todas sus normas de protocolo, se levanto de golpe tirando la silla donde estaba sentado dando un fuerte golpe en la mesa enfadado.



Miyagi - mirando serio a Risako - ya vasta señora Tsumori - enfadado - no tiene derecho a tratarme así.



Apretando un puño para no golpear a su ex mujer, porque no se debía pegar a las mujeres.



El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora