El hilo rojo del destino

17 - Kisa y Yukina

Este par estaba muy emocionado por lo que había pasado en esa reunión y porque finalmente estaban juntos.

Bajaron en el ascensor muy emocionados y se dirigieron a la boca de metro más cercana uno al lado del otro, aunque el menor quería coger de la mano al mayor se contuvo porque sabía de ante mano que esté no quería.

Decidieron ir primero a casa de Kisa que era la que estaba más cerca de la editorial, así el menor ayudaría al mayor a recoger sus cosas e ir juntos a la nueva casa y tener su noche de bodas.

En el metro se situaron el uno al lado del otro se miraban de reojo algo sonrojados, el mayor decidió una cosa que seguro sorprendería al menor por ser él quien lo dijese, pero esa era una buena idea.

Kisa - acercándose un poco a él - oye Yuki... - nervioso - ¿que te parece si nos juntamos en el apartamento nuevo mañana?

Yukina - triste y sorprendido - ¿ya no quieres dormir conmigo?

Kisa - desviando la mirada - no... no es eso tonto, solo... - cabizbajo - así el reencuentro será más emocionante - algo triste - pero...

Yukina se enfado consigo mismo por desconfiar del mayor, no es que su pareja pasase de él como se había imaginado, solo quería darle más vida al asunto y él dudando.

Yukina - golpeandole su hombro con el suyo - me parece bien...

Kisa le miro sorprendido como siempre por ese comportamiento tan maduro del menor, entonces Yukina le dedico una de sus relucientes sonrisas que dejo embobado a Kisa y a un par de jovencitas que había cerca.

Llegaron a la parada de Kisa y ambos se bajaron, Kisa se sorprendido por esto, Yukina le cogió de la mano feliz ya que por ahí no pasaba nadie.

Yukina - apretandole la mano - tranquilo, cojo el siguiente tren en la otra estación - más feliz - solo me quiero despedir de ti...

Kisa se sonrojo como siempre, como alguien así podía ser tan lindo con él, no se merecía a ese chico, solo pudo apretar la mano que le sujetaba en conformidad por eso.

Llegaron a la casa de Kisa, este le dejó pasar para despedirse sin dar la nota a los vecinos, ni que nadie del edificio les interrumpirse, Yukina no perdió el tiempo, se acerco al mayor, beso a su ya esposo con deseo y pasión.

Cuando ese deseo fue elevándose en ambos, se separaron sin dejar de mirarse ambos deseaban volver a unir sus cuerpos, el menor ahora entendía lo que había dicho el mayor.

Yukina - sin apartar su mirada - me tengo que ir, en serio... si no...

Kisa - mirándole sonrojado - vale... nos vemos...

El menor salio de ese apartamento feliz como siempre, cogiendo otro tren que le llevó a su casa.

La verdadera razón de Kisa para hacer esto fue porque sino les iba a llevar varios días mudarse a su nuevo hogar y quería que fuese cuanto antes para estar definitivamente con el menor.

Así que empezó a sacar las cosas de los armarios para meterlas en cajas y bolsas, ya había recogido una parte y estaba agotado así que ceno algo que le preparo el menor que tenía en la nevera y se fue a la cama agotado.

El menor por su parte llegó a su casa, después de mandarle un mensaje a Kisa, hizo lo mismo que su esposo y después se acosto agotado también.