El hilo rojo del destino

22 - Yokosawa y Kirishima

Este par salió del edificio de la editorial como todos, Yokosawa estaba entre feliz y nervioso, realmente estaba con ese estúpido rubio.

No se lo podía creer, ese hombre arrogante que con solo una mirada hacia que su orgullo se fuese al demonio era su pareja destinada y encima su esposo.

Bajaron al estacionamiento ya que el estúpido rubio había traído el coche y se había empeñado en llevarle a su casa a por sus cosas, sin darle obcion de rebatir.

Una vez dentro del coche Kirishima miraba de reojo a su osito contento porque finalmente estaban juntos, al verle con el ceño fruncido no pudo reprimirse.

Zen - mordiendose el labio inferior - no me provoques... - apretandole el muslo - o no podré contenerme.

Yokosawa - gruñendo enfadado - conduce de una vez, estúpido.

Zen - sonriendo de lado - pasaremos primero por tú casa...

No dijo nada más solo se dispuso a conducir rápidamente hasta la casa de su ahora esposo para recoger por fin sus cosas y llevarle rápidamente a su casa.

Decidió primero que se lo haría en casa del menor esperaba al menos que fuese en una estancia y se se terciaba en otro lugar, luego en su casa aquí si que esperaba hacerlo en cada una de las estancias, total hasta el lunes su preciosa niña no vendría a casa podría disfrutar del menor a su gusto.

Iba sonriendo felizmente aumentando su deseo con las cosas que pensaba que haría con su osito, al ver esa sonrisa en el rostro del mayor a Yokosawa le recorrió un escalofrío por el cuerpo que le puso nervioso.

Yokozawa - muy cabreado - quita esa estúpida sonrisa imbecil - desviando la mirada - si no quieres pasar el fin de semana solo.

Kirishima intento cambiar su expresión ya que sabía que el peli azul realmente podría hacer eso y todo lo que se había imaginado se iría a la mierda.

Recogieron las cosas que el peli azul tenía en la casa, cada uno por un lado aún que el rubio se la pasaba mirando el trasero del menor cada vez que podía.

Este notaba esa mirada en su retaguardia sabía que el castaño no tardaría en lanzarsele encima y sabía que no le bastaría con una sola vez, ese maldito pervertido.

Acabaron con todas las cosas del menor ambos estaban sudados bueno más el mayor que quería acabar pronto por eso se dio más prisa que lo acostumbrado, el mayor se quería meter en la ducha y Yokosawa decidió que mientras iría donde su casera a darle las llaves.

Yokozawa - yendo a la ducha - oye me ducho yo ahora y luego tú - dijo sin mirarle - luego le doy las llaves a la casera...

El menor no pudo seguir hablando más ya que Kirishima le abrazo por la espalda posesibamente.

Zen - apoyándose en el hombro del menor - ¿porque no nos duchamos juntos?

Yokozawa - nervioso por eso - quita idiota...

Este ya sabía dónde llevaba esa insinuación y lo que eso podría significar, lo que no sabía eran las intenciones de su ahora esposo.

(Atención hay lemon lee bajo tú responsabilidad 😏)

Zen sin hacer caso a su osito empezó a meter sus manos por la remera del menor, aprobechando para acariciar su piel en el ascenso de desprenderle de la molesta tela.