41 - Se cumplió el año

309 24 60
                                    




Ya había pasado un año desde que en esta editorial se había echo esta extraña reunión, ahora todos los protagonistas de esta debían volver a reunirse de nuevo.



Lentamente los jóvenes protagonistas fueron llegando al lugar, muchos en coche y algunos en el metro que conectaba con el lugar.



Los jóvenes se saludaron en la entrada como si tal cosa, realmente la mayoría de una forma u otra habían mantedio el contacto aunque no sabían que iba a pasar ese día.



Los padres de los chicos no iban a estar presentes ya que no era requisito que estuviesen esta vez.



Para los Kirishima y los Mino esa era una buena noticia ya que dejaron a los dos jóvenes con sus respectivos padres.



En la entrada de la gran sala de juntas de la otra vez se fueron juntando las jóvenes, Risako llevaba a su bebé en brazos era una niña muy bonitas que se llamaba Lidia, la cual era celada furiosamente por su padre y el tío Shinobu.



Era la niña mimada de toda la familia, el bebé había conseguido que la joven fuese menos seria y arisca incluso que sonríes más a menudo.



También Chinastu llegó con su bebé en brazos un hermoso muchacho llamado Ryo que hizo muy feliz a la pareja y a su familia.



An estaba ya cerca del final de su embarazo de un niño al que iban a llamar Oliver, su esposo estaba constantemente pendiente de la joven y de que nada malo le pasase.



Otra sorpresa fue saber que Manimi estaba esperando su segundo bebé iba a ser una niña Olivia, su esposo al igual que el otro par estaba pendiente de ella y para su sorpresa el esposo de su cuñado también lo estaba.



Los jóvenes tomaron asiento en la larga mesa unos al lado de los otros esperando ansiosos la llegada de la diosa y sus ayudantes.



Cuando llevaban un rato ahí llegó esta con los ayudantes y el notario de la otra vez, los allí presentes se callaron mirando a los recién llegados para haber que pasaba ahora.



Era - sentándose - me alegro de veros a todos aquí y de una pieza...



Los jóvenes se rieron tímidamente de esa broma, ella les iba a reñir pero ya no era necesario.



Era - soltando un suspiro - bueno... todos sabemos a que hemos venido aquí - mirando a los presentes - bien iré preguntado a cada pareja si queréis o no seguir casados.



Señaló a notario que se sentó a su lado abriendo una carpeta.



Era - sería - ya sabéis que esto no ocasionará represarias  para ninguno, sois libres de decidir lo que queráis - sonriendo - si queréis seguir casados él lo arreglará para que siga siendo así...



Las parejas empezaron a murmura cosas unos a otros bajito, hasta que se dieron cuenta de que ella se estaba enfadando y se acordaron de la otra vez, entonces de cayaron de nuevo.



Era - de brazos cruzados - por otro lado si decidís no seguir casados... - mirándoles de reojo - podéis decir o no porque tomáis esa decisión.



Espero a que todos asintiesen conformes por eso último y dio comienzo a la reunión.



Era - abriendo sus manos - empezamos por los primeros - mirando a los terroristas - ¿seguís casados?



El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora