Capítulo 8.

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Remuevo el espagueti en mi plato, miro la televisión desde la mesa, pero no escucho nada de lo que dice el reportero, y mucho menos comprendo las palabras que papá y mamá se comparten. Logro mirar el rostro sonriente de mi madre, ella mira a papá con tanta ilusión, y papá le regresa la sonrisa, causando que su cicatriz se contraiga hasta hacerla desaparecer. Bajo la mira y respiro profundamente, me ha descolocado por completo lo dicho por Audrey, me ha destrozado su rechazo a algo que ni tan siquiera le había propuesto.

No era mi ego ni mi orgullo los que estaban por el suelo, no, no lo eran. Eran mis sentimientos y mi cariño, ellos estaban por los suelos lamentandose todo, lamentandose el querer mostrarse a ella, el querer compartirse con ella. Audrey me había bateado de la peor forma posible; de frente y sin mentiras. Quizá su forma de ver el mundo la obligaba a aquello, a rezacharme porque le parezco débil, porque no sería un gran apoyo para ella, porque yo era un niñito.

— Kyle, ¿me escuchas? —la palma de mamá sobre mi rostro me hizo reaccionar.

— Dejálo Ale, está así desde que llegó —miro a papá y luego a mamá, ella me sonríe de la misma manera en que lo hizo con papá.

Le devuelvo la sonrisa, finjo para que no me hagan preguntas incómodas y para que papá no añada el tema sobre la pelea de la noche pasada.

— Disculpa má, estoy un poco aturdido con el instituto. ¿Sobre qué me hablabas?

— Sobre su fiesta de cumpleaños, ¿Ya tienes los invitados? —me golpeo mentalmente al recordar que olvide los detalles para mi cumpleaños, sería dentro de dos días y no tenía ni invitados ni tema.— Kyle...

— Todo listo —miento— Noah se encarga de ello.

— ¡Genial! Recuerda que luego de eso pasas por casa —un beso en mi mejilla y la cena se acaba.

Enciendo el XBOX en mi habitación, apago las luces y caigo sobre la cama, inicio una video llamada con Noah. Él tarda minutos en contestar, pero luego lo hace. Su rostro se encuentra sudado, su cabello está hecho un desastre y no lleva gafas. Me coloco el auricular de manos libres y comienzo una partida mientras hablo con mi amigo.

— ¿Hacías ejercicio? —escucho como algo cae en su baño, lo miro y él corre desesperado al lugar— ¿Noah?

Maldigo el haber iniciado una partida online, ya que no puedo centrar toda mi atención en lo que sucede en la pantalla de mi computador. Noah dura varios minutos en regresar, y cuando lo hace regresa peor que antes.

— ¡Hola, Bro! —me saluda, su sonrisa es de las más nerviosas que le he visto.

— ¿Todo bien? —regreso una mirada rápida al video juego.

Otro estruendo. Decido salirme de la partida y centrarme en la conversación con mi amigo. Cuando lo hago me encuentro con Dina saliendo del baño en ropa interior.

— ¡No puede ser! —me escandalizo, dejando caer el control al suelo y apartando la mirada del cumputador— ¡Noah!

— ¡Mal momento, Kyle! —grita cortando la llamada.

Me quedo varios minutos intentando procesar todo. Pero con un movimiento de cabeza borro cada recuerdo. Visualizo mi situación; estaba solo un sábado por la noche, sentando en mi habitación después de haber visto algo que no debería ver, con deseos inmensos de dejarle claro a Audrey que se estaba privando a una buena amistad conmigo, y con ganas de salir de casa.

Espero unos minutos más y cuando dan las ocho le envio un mensaje a Noah.

NO CONTESTES VIDEO LLAMADAS SI ESTÁS EN PLENO ACTO SEXUAL. Y RECUERDA PLANEAR MI FIESTA.😇
PSDT: DILE A DINA QUE ME ENVIE LA DIRECCIÓN DE AUDREY.

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