Prólogo

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Toco el timbre de la casa de Lucas, no tarda ni un minuto en abrir, se le nota impresionado, lo veo de pies a cabeza. Lleva un jean negro y una camisa vinotinto, junto a unas zapatillas blancas.

En realidad Lucas no es feo ni nada por el estilo, de hecho es uno de los más guapos de la universida, claro, con la diferencia de que el no es popular, se podria decir que es un ratón de biblioteca, pero no lo juzgo, yo soy igual.

Ay, estoy divagando, bueno, es muy alto a decir verdad, debe medir mas o menos un metro noventa y cinco, es de piel clara, ojos y cabellos castaños claros. Muy buena musculatura, siempre me pregunte de donde la sacaba, si cuando yo andaba en la biblioteca el estaba tambien ahí.

Se podria decir que es un gran amigo y compañero de clase, esta en mi grupo de amigos, pero realmente nunca me habia interesado en el de forma romantica.

Ahora, si nunca me interesé de el en forma romanica, ¡¿como rayos le pido que sea mi "novio de mentira" por 60 días?!

-Hola Lucas... -saludo un poco nerviosa.

-Emma... pasa -se hace a un lado dejandome pasar a su casa.

-Gracias -le digo y entro en su casa, realmente no es muy grande, pero esta bien si consideras que el vive solo aquí.

El es una persona muy ordenada, se nota al tan solo entrar en su casa, la decoracion perfectamente simétrica y el que no haya nada regado por el suelo ni por los muebles me hace pensar que gritan por todos lados "soy perfetamente ordenado, no me toques"

-Eh, no es por ser grosero Emma, pero ¿que haces aquí? -pregunta rascandose la nuca en señal de nerviosismo.

¿Porque tu estas nervioso? ¡soy yo la que debe estar nerviosa!

-pues vine a hablar contigo, sobre... eh, como decirlo sin que suene mal? -esta vez soy yo la que se pone nerviosa, me pongo a jugar con el pequeño dije que lleva mi pulsera.

Si, suelo jugar con ese pequeño dije cuando estoy muriendo de los nervios.

-pues, dilo, no creo que suene tan mal como lo imaginas- me alienta, aunque sigo con los nervios.

Inspiro profundamente antes de soltar lo que estoy segura cambiara el rumbo de nuestra vida por los siguientes dos meses.

-¿Y si fingimos ser novios por dos meses?

60 Días para enamorarse /Pausado/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora