Unknown

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—Emma —escucho como me llaman a la lejanía.

—No quiero —¿Mi voz desde cuándo es chillona?

—Vamos, mi niña, ¿No quieres comer helado junto con tus hermanos? —la voz de mi padre me anima a pararme.

Me siento en la cama frotando mis ojos.

Mi padre está parado frente a mí con una leve sonrisa, sus ojos azules me miran expectantes, con un brillo leve de felicidad.

Extiendo mis brazos hacia él. No quiero caminar.

—Eres una pequeña floja mi niña —el me carga entre sus brazos, escondo mi rostro entre su hombro y su cuello.

Aún tengo mucho sueño.

Siento como bajamos las escaleras. Mi padre se detiene en las escaleras. Me separo un poco para verlo extrañada, su rostro está cubierto de sangre con una herida en su frente y mejilla.

Me deja caer al suelo, siento mi rostro húmedo, me llevo las manos a la cara, están llenas de sangre. Todo a mi alrededor tiene sangre, trato de soltar un grito pero mi voz no sé escucha.

Hay sangre debajo de mí, no se si es sangre mía o de mi padre. Su cuerpo está a tan solo unos centímetros de mí. Las lágrimas bajan por mis mejillas.

Trato de levantarme, pero de repente es como si hubiera un vacío debajo de mí, todo está oscuro a mi alrededor.

Siento como si mi cuerpo impactará con el suelo.

Quiero despertar.

Busco ver algo pero todo está tan oscuro.

Escucho un llanto detrás de mí, me volteo para encontrarme con la imagen de mi madre, está llorando enfrente de una cama de hospital, me acerco un poco y logro ver quién está en la cama. Soy yo.

Trago grueso, más lágrimas bajan por mis mejillas.

—Mi niña... —la escucho susurrar —tu padre...

Siento un dolor muy fuerte en el pecho.

Mamá....

Papá...

Quiero despertar....

Escucho un grito desgarrador, este proviene de mi madre.

Cierro mis ojos con fuerza.

¿Cuando empezó a gritar?

¿Cuando dejé de gritar yo?

Mi cabeza empezó a doler, mi cuerpo se siente comprimido, esto duele, es como si algo se apretara contra mi garganta. Es como si no pudiera respirar.

Me siento de golpe en la cama, estoy hiperventilando.

Me paso la mano por la cara, estoy sudada, veo la hora en mi reloj, las 3:00 am.

Solo fue una pesadilla, otra pesadilla más.


60 Días para enamorarse /Pausado/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora