Me encamino a la universidad, aún siendo muy temprano.
Mi humor hoy no es muy bueno que digamos, creo que sólo me falta que un camión me pasé por encima para poder decir que mi día no puede comenzar de peor forma.
Primero mi madre me escribe diciendo que tiene un problema con la empresa que me toca solucionar a mi, puesto que por ahora es mi parte la que está siendo afectada.
Luego, mi hermano mayor me escribe diciendo que se va a venir a vivir conmigo, no sería problema si el no fuera tan desordenado, además de que ni me pidió permiso, solo dijo, "ya monte todo en el camión de la mudanza, llego en nueve horas".
Luego, me escribe el hermano de mi exnovio por un motivo que por ahora no diré.
Para terminar de colmar mi poca paciencia todo esto a las 3 de la mañana, es por eso que estoy saliendo a la universidad a las cinco en punto de la mañana cuando mi primera clase es a las seis y media de la mañana.
Bueno, viendo el lado positivo de todo esto, es mejor madrugar, aunque casi lloro al tener que levantarme tan temprano y separarme de mi linda y adorada cama. Antes me solía levantar mucho más temprano que ahora, nunca me molestó, de hecho me emocionaba levantarme temprano, me daba una perspectiva muy diferente que la que hay a las seis de la mañana.
Me pregunto ¿porque habré dejado de madrugar?
Creo que deje de hacerlo cuando salí del hospital, mi cuerpo me exigía a gritos descanso, y sin embargo, yo no quería dormir, de hecho, me costaba mucho conciliar el sueño, pero aun mas levantarme en las mañanas.
Siempre consideré que era por mi falta de ganas al ir a la escuela, y es que, ¿para que ir si sabes que todos te vana a molestar por ser diferentes a ellos?
Bueno, dejando atrás mi pasado y considerando el presente, supongo que al llegar a la universidad iré a la biblioteca, a esa hora solo hay unos pocos alumnos y profesores, ademas del chico que atiende a esa hora, porque sí, es un chico el que trabaja a esta hora, su turno termina a las tres de la tarde y ahí cambia con una señora muy amable.
En fin, necesito buscar un libro de economía así que pasaré y haré mi tarea de una vez.
Saliendo de mis pensamientos me encuentro con la entrada de la universidad, ya es muy normal para mí ver esto todos los días así que la ignoro y entro de una vez por todas, en vez de dirigirme a los edificios universitarios me dirijo a el bloque que hay un poco apartado, porque sí, la biblioteca es bastante grande es un edifico aparte y tiene cinco pisos, pero bien que es linda, tiene un estilo antiguo.
Saco mi carnet de mi bolso y lo paso por el sensor, este de inmediato me abre las puertas y entro sin problema alguno, de inmediato me dirijo a la sección de economía, busco entre tantos libros el indicado en la clase. Si no fuera por esta biblioteca ya hubiera quedado en la ruina, benditos libros caros.
-¿que buscas preciosa? -oigo una voz a mis espaldas que me hace reír.
Me volteo para saludar a Jacob, no lo veía desde hace rato. El es el hermano de mi ex novio, en fin, yo no tengo problemas con el, mis problemas son con su hermano, no tengo porque meter a su familia en nuestros problemas.
Jacob, muy a diferencia de su hermano, es muy caballeroso con todos, muy noble y bondadoso, sería mi novio ideal, si no fuera porque es gay, que injusta es la vida. Él estudia en esta misma universidad, pero, estudia una carrera musical, así que casi nunca lo veo, ya que no nos cruzamos en clases.
Le doy un efusivo abrazo a lo que lo oigo reír, él corresponde mi abrazo sin dudarlo. Me levanta un poco del suela y nos hacer vueltas a lo que yo trato de reír lo mas bajo posible. Cuando mis pies logran tocar el suelo hablo.
ESTÁS LEYENDO
60 Días para enamorarse /Pausado/
Roman pour Adolescents//PAUSADA// Emma y Lucas, son los únicos solteros en su grupo, no han conseguido pareja y sus amigos suelen burlarse de ello, Emma se ingenia un plan para que sus amigos dejen las burlas de lado, un plan que implica por mucho a Lucas, aunque, ¿será...