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Dios, ¿Que está pasándome?
Me levanto de las tribunas casi que corriendo y bajo las escaleras para ir a los pasillos del interior de la Universidad. Me tropiezo algunas veces sin llegar a caerme.
Lo busco con la mirada, sin embargo no está en ningún lugar que mi vista alcance a ver.
Empiezo a caminar por el pasillo principal lo más rápido posible, trato de ver en los pasillos más pequeños pero no esta en ninguno.
Es como si la tierra se lo hubiese tragado.
Lucas, ¿Donde estás?
Suelto un suspiro, quizás lo encuentre en la siguiente clase o en la salida. Me dirijo de nuevo a las canchas que es donde deje mi bolso.
Sali tan rápido que ni lo tomé.
Subo las gradas tratando de averiguar dónde rayos se metió, suelto un suspiro, esto no va por buen camino. Siento una pequeña punzada en la cabeza pero la ignoro olímpicamente.
Me siento justo donde estábamos antes. Mi vista se posa en las canchas, dónde están empezando a aparecer los jugadores para su entrenamiento.
Me quedaré viendo un rato, después de todo no tengo nada que hacer.
En cuestión de segundos empiezan a dar vueltas a la cancha mientras el entrenador les grita quien sabe qué.
Aburrido.
Decido sacar mis libros y empezar a leer.
Los exámenes son pronto, bueno, casi todos los días se hace un exámen diferente, pero en estos se permite el uso de los libros, los que vienen son de memoria y no quiero estar atrasada luego.
Suelto un suspiro mientras trato de concentrarme en las letras del libro, sin embargo mi mente viaja a distintos lugares, principalmente a Lucas.
¿Porque rayos se fue?
Gruñó frustrada, no puedo leer nada, no me puedo concentrar. Devuelvo mi vista a las canchas con fastidio. Por alguna razón siento que me miran desde allá.
Mi vista se fija en los chicos que ya dejaron de correr, hay una persona que no logro distinguir, tiene su vista fija en mí. Un escalofrío violento recorre mi cuerpo.
Será mejor que me vaya de aquí.
Guardo mis cosas lo más rápido posible, me levanto del asiento y empiezo a bajar las escaleras corriendo, trato de no caerme ya que por alguna razón aparente las escaleras están mojadas, este suelo es muy resbaladizo.
En cuanto toco el césped siento como unos brazos me rodean con fuerza. Mi rostro queda en su pecho, y yo aún sin reaccionar tengo los brazos a mis costados.
¿Que rayos? No ví cuando se acercó.
Me relajo bajo su toque, esa colonia la conozco muy bien, duramos un largo rato así hasta que su agarre se afloja un poco.
Me separo un poco para verlo a esos ojos entre azules y verdosos.
—¿Me extrañaste pulga? —sonrío al escucharlo llamarme de esa forma.
—Claro que sí, garrapata —el solta una risa nasal —dime hermano, ¿Que haces aquí?
El alza una ceja —¿No puedo visitar a mis hermanos favoritos?
Me alejo de él con los brazos cruzados.
—Somos tus únicos hermanos imbécil —el ríe, ahora que lo pienso...— ¿Porque no fuiste a mi casa? Ahí debe de estar Dylan.
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60 Días para enamorarse /Pausado/
أدب المراهقين//PAUSADA// Emma y Lucas, son los únicos solteros en su grupo, no han conseguido pareja y sus amigos suelen burlarse de ello, Emma se ingenia un plan para que sus amigos dejen las burlas de lado, un plan que implica por mucho a Lucas, aunque, ¿será...