Día 9 de 60 (Parte 1)

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Me desperté con un pesar en el cuerpo, me siento muy mal, mi cuerpo me duele por completo y siento como si mi piel estuviera ardiendo en llamas.

Me hago una bolita en mi cama, buscando aliviar un poco el malestar en mi cuerpo, cierro los ojos con cansancio, los vuelvo a abrir cuando siento que estoy por quedarme dormida.

Me siento en la cama, buscando ahuyentar el sueño.

Mierda, mi cabeza.

Presionó los ojos con fuerza mientras me levanto de la cama lentamente. Vuelvo a abrir los ojos y empiezo a caminar fuera de mi habitación.

Bajo las escaleras sosteniendome de la baranda a mi derecha, el suelo bajo mis pies está helado, todo está oscuro, me imagino porque es muy temprano.

En cuanto llego a la cocina tomo un vaso, lo lleno de agua y lo dejo sobre el mesón.

Busco entre los estantes una pastilla para el dolor de cabeza, en cuanto las encuentro tomo una junto con el vaso de agua.

Subo las escaleras rápidamente, entro en el baño, me despojo de mi ropa y entro en la ducha, abro la llave dejando que el agua helada caiga sobre mi cuerpo.

Al principio suelto unos pequeños quejidos, pero tengo que aguantar, ya he faltado demasiado a la universidad, no puedo perder más clases.

***

Entro en el aula con rapidez, el profesor aún no ha llegado, y agradezco al cielo esto, ya que hoy, contra todo pronóstico, estoy llegando tarde.

Reviso mi celular extrañada, ninguno de los chicos me ha contestado, sinceramente, últimamente han estado muy callados por el grupo, tampoco han estado tan insistentes por salir a algún sitio.

Muy extraño.

Luego de un rato el salón se llena completamente, y todos los puestos quedan llenos, a excepción del que está a mi lado.

Las primeras clases de hoy no me tocan ni con Lucas ni con Gabriel.

Luego de un rato entra el profesor, cierra la puerta pero está queda entre abierta. El saca un marcador de su bolso y empieza a escribir en la pizarra.

Justo detrás de él entra a hurtadillas Chace, el capitán del equipo de fútbol americano. Se nota a kilómetros que no quiere que el profesor se de cuenta de su llegada tarde.

El busca rápidamente con la mirada un puesto libre. Rápidamente ve el que está a mi lado y corre en esta dirección, deja el bolso en el suelo y se sienta rápidamente.

El profesor se da la vuelta, justo antes de empezar a hablar se da cuenta de que la puerta esta entre abierta y la cierra casi que con molestia, haciendo que un ruido seco se escuche en todo el salón.

Algunos se sobresaltan, yo por mi parte me mantengo quieta, con la vista al frente.

Chace suelta un suspiro cansado y me mira de reojo. Yo lo ignoro olímpicamente y empiezo a escribir en mi cuaderno. En lo que le profesor empieza a explicar.

—Emma —escucho susurrar a Chace a mi lado —¿Me ayudas?

Veo a mi lado su cuaderno, admito que tiene buena letra, aunque no se compara con la de Lucas.

—No entiendo el último ejercicio —vuelve a susurrar.

—Bueno... —le explico entre susurros para que el profesor no se de cuenta que estamos hablando.

Luego de un rato de estarle explicando el toma su lápiz y lo resuelve solo.

—Gracias, a ti se te entiende mejor el francés que a ese señor —me río un poco por esto.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2019 ⏰

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