Capítulo 16.

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Decir que hablaría con sus padres acerca de tener un hijo era fácil con respecto a ejecutar la acción, porque podía ver a su madre tomando el té de la tarde, con aquella elegancia que siempre parecía caracterizarla, y que estaba dentro de sus recuerdos cuando él era niño, lo que decía que era parte de su tradición, y él se sintió como si hubiera regresado muchos años atrás, esperando un regaño de su madre por haber cometido un error.

—¿En dónde está papá? —preguntó mirando hacia la puerta de la casa.

—Ya lo conoces como es, hoy tenía deseos de caminar un poco y ha salido.

»¿Acabas de salir de un turno?

—No.

—Luces un poco cansado.

Intentó sonreír ante esas palabras, porque era las mismas que Taemin le dijo antes de que saliera del apartamento, así como que no era necesario que mintiera a sus padres con respeto a Han Bin, pero esa era una idea que había estado rondando su cabeza desde una semana atrás, cuando le comentó al rubio que les diría a sus padres que tenía un hijo, y que con el paso de los días sólo había terminado por convencerse de que eso era lo correcto, porque después de semanas creía saber la razón de su mentira, y no sólo era Taemin, sino también Han Bin.

—Debe de ser porque cumplí un turno de la noche.

Aquella respuesta parecía haber tranquilizado a su madre, y a él mismo porque sabía que ella no intentaría investigar la razón de que se viera cansado, ni de sus preocupaciones, las cuales estaban en cómo iban a tomar la noticia sus padres, y él esperaba que fuera bien, porque tampoco era como que estuviera dispuesto a dejar a Taemin, no ahora que habían empezado una nueva relación que iba más allá de sólo ser amigos, porque los amigos comunes no se besaban, ni se enredaban entre sus sábanas.

—Me ha sorprendido un poco tu visita —dijo ella comiendo una de las galletas que fueron colocadas para acompañar al té.

—¿Por qué? No es como que no viniera nunca a visitarlos.

Y eso era cierto, pero su hijo se veía un poco diferente, y ella no sabía a qué se debía, incluso llegó a pensar que pudiera estar teniendo problemas económicos, lo que le recordó que hace un buen tiempo ella no había ido a visitarlo en su apartamento, y tal vez era lo que necesitaba para asegurarse de que no estaba pasando por dificultades y no quería pedir su ayuda.

—¿Te quedarás a cenar?

Lo pensó un poco antes de asentir, porque le había dicho a Taemin que regresaría para la hora de la cena, pero si rechazaba la oferta de su madre era más probable que ella sospechara las cosas, y le gustaría ser él quien hablara con sus padres, no que estos descubrieran todo por sí mismos, además, que cuanto más tiempo pasara corría más el riesgo de que su mejor amigo fuera quien les diera la noticia a sus padres, porque éste no parecía tener problema con eso.

Conversaron un poco más de temas sin importancia, sólo para llenar el silencio mientras esperaban que su padre regresara, y éste no lo había hecho sino hasta cerca de la hora de la cena, y hubiera preferido avisarle a Taemin, pero los ojos de su madre no lo dejaron tranquilo incluso cuando estaban sentados frente a frente, era como si ella quisiera leer lo que ocultaba.

La cena transcurrió tranquila, hablaron de temas triviales mientras su madre explicaba acerca de un arreglo que era necesario en la casa, como un intento de llenar los silencios, pero ella siempre había sido así, podía incluso extenderse horas hablando del clima sólo porque no le gustaba que estar completamente callada.

—Tengo algo que decirles —se animó a hablar cuando tuvieron unos minutos en silencio.

—¿Qué ocurre? —inquirió su papá. —Y ahora ya no sólo su madre lo veía preocupada, sino que él también, y se dijo si esas no eran unas palabras muy serias, que además de que casi siempre se solían utilizar cuando había malas noticias, pero no había encontrado mejores.

Mariposa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora