Mariposa.

Capítulo 6.

No podía ocultar su embarazo eternamente, y cuando estuvo entrando en su tercer mes, éste ya era notorio, que antes de que él encontrara la manera de decirle a su jefe que estaba embarazado y pedirle que le permitiera conservar su trabajo, ya había sido echado, y por mucho que suplicó nada cambió, la decisión ya fue tomada.

—Lo siento —le dijo Ji Min cuando él se detuvo para sacar la mochila que siempre llevaba con él.

—No es tu culpa —intentó sonreírle a la chica —fui yo quien se embarazó.

Ella hizo una mueca que Taemin no pudo interpretarla, pero luego le regaló una sonrisa como diciéndole que todo iba a estar bien, y él esperaba que fuera así, que su pareja no fuera a enojarse, porque ya se veía lo suficiente molesto desde que se enteró que estaba embarazado.

—Pero no pueden echarte por eso, la ley...

—No podrí hacer mi trabajo bien tampoco, recuerda, llevar cajas pesadas era lo que hacía, y es riesgoso para el bebé.

El médico se lo había dicho en la última consulta, y a pesar de eso, él siguió haciéndolo, y creía que su bebé era fuerte para soportar todo lo que él hacía y el doctor le dijo que no lo hiciera, pero no podía sólo holgazanear en el trabajo, iba a ser echado, aunque, de todos modos, eso había sucedido.

—Ahora me preocupas, Taemin.

—Voy a estar bien.

—Espero que ese idiota de Jin Hwan te cuide bien.

—Lo ha estado haciendo —mintió.

Sabía que a su compañera nunca le simpatizó Jin Hwan, de hecho, en las pocas pláticas que habían tenido, le había preguntado la razón de no dejarlo, siempre diciendo que él merecía algo mejor, pero guardaba silencio cuando Taemin contestaba con las mismas palabras siempre, que lo amaba y que no podía dejarlo, porque con él no era malo.

Él era consciente que Ji Min nunca le creía completamente, pero la chica sólo solía sonreírle y volver a su trabajo, como en ese momento lo hizo, después de desearle que estuviera bien y pedirle que se cuidara, incluso le dijo que podía llamarla si necesitaba algo.

Taemin intuía que Jin Hwan no iba a estar feliz de que hubiera sido echado, porque la sola idea de que tuviera un bebé no le gustaba, pero no había mucho que pudiera hacer, él buscaría un trabajo, algo que fuera posible incluso cuando su vientre creciera más, y aunque sabía que era difícil, creía que podía conseguir algo.

Cuando llegó al apartamento, se sorprendió de ver a su pareja ahí, pero cuando notó que éste no estaba solo, únicamente quiso correr a la habitación que compartían y quedarse ahí hasta que el amigo de su pareja se fuera, porque nunca le había gustado como este lo miraban, y Jin Hwan siempre parecía estar bien con la idea de que él se escondiera.

—Buenas tarde —saludó y se dirigió a la habitación.

Escuchó risas a su espalda y luego la voz de su pareja pidiéndole que fuera un momento a la sala, y aunque la idea no le gustaba lo hizo, regresó sobre sus pasos y se quedó algo alejado de Jin Hwan y su amigo.

—Ven bebé.

Jin Hwan palmeó su pierna y Taemin dudó en acercarse, se sentía incómodo, más cuando el otro hombre no apartó la mirada de él, sin embargo, cuando vio que su novio no estaba muy feliz porque no lo obedecía, él lo hizo, caminó y se sentó en su pierna, sintiendo como su brazo pasaba por su cintura, y el borde de la botella fue empujado en sus labios.

—Jin Hwan —susurro Taemin a novio —sabes que no puedo.