Capítulo 21.

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Cuando el taxi se detuvo frente a la casa de los padres de Min Ho, él se sentía mucho más nervioso de lo que estuvo en todo el día, ¿y si no les agradaba? ¿y si se daban cuenta que su bebé no era en verdad su nieto?, y a pesar de que el doctor apretó su rodilla para calmarlo antes de bajar del vehículo, él no se sintió tranquilo, ¿y si cenaban juntos otro día?

Hubieron miles de excusas en su mente en ese momento para no estar ahí, pero ninguna parecía aceptable ni quería salir de su boca cuando Min Ho colocó una mano la parte baja de su espalda, guiándolo a la casa, y cuando subieron los dos escalones, no fue necesario que tocaran el timbre porque la puerta se abrió, y por ésta apareció una mujer que aparentaba estar alrededor de los cincuenta años, su cabello todavía era negro y estaba recogido; ella les sonrió como bienvenida, y aquello le hizo pensar a Taemin que era algo bueno.

—Buenas noches, pasen.

Ella se hizo a un lado permitiéndoles entrar en la casa, mientras un hombre que parecía tener una edad similar a la mujer se levantó de un sillón, caminando hacia ellos, y después de haber saludado con una reverencia, Taemin sintió su garganta seca, estaba tan nervioso, que creía que si cometía algún error sería echado a la calle junto a su bebé.

—Estamos felices de poder conocerte —dijo la mujer sonriendo —¿puedo...?

Ella hizo un gesto acerca de tomar a Han Bin en brazos, quien en ese momento estaba dormido, ya que parecía que cada vez que éste estaba en algún auto podía dormirse con facilidad, y Taemin le permitió hacerlo, notando la fascinación que ella parecía tener por el bebé, y no era la única, porque su esposo se colocó a su lado y tenía esa mirada que decía que también quería tenerlo en brazos, y que hizo sentir al rubio un poco más tranquilo, al menos querían a su bebé por creer que era su nieto.

Min Ho pasó un brazo sobre los hombros de Taemin y lo atrajo a su pecho, besando sus cabellos como diciéndole que todo estaba bien, que al menos la presentación parecía haberlo estado, aunque él creía que lo que seguía de la cena sería igual, y como ya le dijo antes al rubio, no importaba si sus padres no lo aceptaban, no era algo que él iba a tomar en cuenta, incluso si estos llegaban a saber que Han Bin no era su hijo biológico, porque él lo sentía como tal, era su bebé.

—Será mejor que no nos quedemos toda la noche junto a la puerta —dijo el papá de Min Ho — pasemos a la sala mientras la cena está lista.

Otra vez los nervios de Taemin volvieron, porque sabía lo que vendría, las preguntas y él no sabía cuánto de su vida y de su verdadera relación con Min Ho podía decir, cómo se conocieron, no quería decir que lo hicieron cuando él estuvo en un club por despecho de que su novio siempre lo engañaba, que pensó ser algo de sólo una noche pero que terminó siendo alguien de semana, ni que su bebé no era de él, o de su reencuentro, aunque también era consciente que no quería mentir en todo, sin embargo, sentía vergüenza de hablar de su vida con Jin Hwan y lo tonto que fue al estar con él.

—Cuando Min Ho nos dijo que tenía un hijo no podíamos creerlo, él no nos habló de ti antes de hablar de nuestro nieto.

La mujer vio a su hijo como regañándolo con la mirada, pero éste no pareció inmutarse, ya había pasado por eso cuando les habló con ellos por primera vez de Taemin y Han Bin, sin embargo, las mejillas del rubio se sonrojaron, porque entendía, Min Ho no tuvo que hablarle de él porque no eran nada, ni siquiera estaría ahí si no hubiera existido la posibilidad de que su bebé fuera hijo del doctor; era impresionante la manera en cómo las cosas cambiaban.

—Ya les dije la razón de no hablarles de Taemin antes —Min Ho pasó un brazo posesivamente por los hombros del rubio —nuestra relación tuvo algunos problemas, no creo que quieran que se los especifiquemos.

Mariposa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora