Capítulo 10.

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No iba a mentirse a sí mismo, tenía un preferido entre sus pacientes, y ese era Lee Han Bin, el bebé que poco a poco estaba respondiendo adecuadamente al tratamiento, y que desde el día anterior había empezado a ser alimentado por su papá, o al menos ese había sido el intento que hubo, porque al parecer, la leche de Lee Taemin, había comenzado a secarse, pero había medicina que podía ayudarle a que la tuviera otra vez, además, de que ser alimentado con leche materna ayudaría a la recuperación del bebé, quien sólo se quedaría unas semanas más hasta que sus pulmones y sistema inmunológico acabara de madura y sería dado de alta.

Min Ho había estado analizando a Taemin mientras éste se quedaba en su apartamento, y había empezado a tener teorías acerca de él y la razón de que estuviera solo en ese momento que parecía más que nunca necesitar un apoyo, porque se había dado cuenta de eso, además de que había preguntado en la estación de enfermería del piso de maternidad, y cada enfermera con la que habló le dijo que el chico jamás recibió visitas.

No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado desde que Taemin terminó con su ex, porque recordaba que éste se refirió en tiempo pasado cuando le dijo que tuvo una pareja, lo que significaba que ya no estaban juntos, pero Min Ho había creído que tenía a alguien más, un amigo, familia, algo, pero al parecer no era así, y fue eso mismo lo que lo llevó a no echarlo del apartamento, porque él sólo le había ofrecido un lugar donde quedarse por un tiempo corto, para que no durmiera cada noche en el hospital, era mejor que lo hiciera en una cama.

También hablaron acerca de la prueba de ADN al bebé y el rubio había aceptado que se hiciera, y por ética profesional, él no podía permitir que extraños entraran al área de las termo-cunas, ya que no quería que la prueba fuera hecha por alguien del mismo hospital del que trabajaba, no porque desconfiara del trabajo que ellos hacían, sino, por algo más personal.

Sin embargo, tampoco estaba dispuesto a esperar a que Han Bin saliera del hospital, porque había decidido que si Taemin estaba solo en eso, y el bebé era su hijo, iba a apoyarlo en lo que necesite, y por eso había comenzado con comprar las hormonas para que tuviera más leche y que de esa manera pudiera alimentar al bebé.

Y Sabía que Han Bin era su preferido, porque no se permitía que los padres estuvieran alimentando a los bebés cada vez que tenían hambre, sino que se les establecía horarios, pero durante su turno en esa mañana, había permitido que Taemin lo hiciera tres veces, aunque el chico todavía se había visto preocupado porque la leche era poca y su bebé parecía quedarse con hambre, a pesar de que era pequeño.

Su lugar era neonatología, sin embargo, eso no lo detuvo de bajar hasta la sala de espera, para ver al rubio que como todos los días estaba sentado ahí, pareciendo aburrido, pero no se iba, ni lo haría. La rutina de Taemin, salir temprano del apartamento y quedarse hasta tarde en esa sala de espera, siempre esperando noticias de que su bebé mejoraba, o que le permitieran verlo.

Se sentó junto al chico y miró al frente, viendo como los pacientes pasaban a los consultorios, y también pudo ver a Jong Hyun, quien había levantado su mano a manera de saludo, y por la sonrisa y mirada de éste, se dijo que su amigo ya estaba sacando conclusiones de quién era el rubio a su lado, y en ésta ocasión, no se había equivocado, porque era Taemin, el padre del bebé que creía que podía ser su hijo.

—Te traje algo —Min Ho buscó en el bolsillo de su bata —necesitas tener leche si pretendes alimentar al bebé.

Sacó de la bata una caja de pastillas que había comprado la noche anterior, pero que olvidó entregar hasta ese momento, y si no lo hizo antes, cuando Taemin estuvo alimentando al bebé, fue porque creía que no había la privacidad necesaria, a pesar de que fue él quien se quedó con el rubio asegurándose de que todo fuera bien.

Mariposa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora