Capítulo 18.

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Min Ho no entendía realmente lo que estaba pasando, porque de un momento a otro Taemin había desaparecido, y sabía que no era que el rubio hubiese abandonado a su bebé, porque sería lo último en lo que creería si lo vio desvivirse por él mientras estuvo en el hospital, pero tampoco había una señal de dónde pudiera estar, por lo que había tenido la peor noche de su vida, no sólo por desvelarse, sino por la preocupación por la desaparición de Taemin y Han Bin había estado también llorando gran parte de la misma.

Incluso había ido a la policía, pero estos le dijeron que no podía reportar a Taemin como desaparecido sino hasta que pasaran mínimo cuarenta y ocho horas, y que oficialmente se iniciaría una búsqueda luego de las setentaidós horas, pero para él todo aquello era tiempo perdido, ¿y si algo malo le hubiera pasado a Taemin y en el tiempo requerido todo empeoraba?

Se dejó caer en el sofá, pasó las manos por su rostro, se sentía cansado y ciertamente ya no sabía en dónde más buscar, y al menos ahora Han Bin se había dormido, porque escucharlo llorar desconsolado no ayudaba, estaba partiendo el corazón de Min Ho, más cuando la idea de Taemin abandonando a su hijo iba volviéndose más sólida, aunque todavía le era muy difícil de siquiera pensarlo.

—Min Ho —escuchó la voz de Ki Bum —bebe un poco de café.

Se sentó en el sofá y aceptó la taza que su amigo le ofrecía, mirando como éste se sentaba a su lado, y sin saber cómo agradecerle que tanto él como Jong Hyun se hubieran quedado a su lado toda la noche, aunque ya para ese momento su otro amigo se había ido a dormir porque tenía que cumplir un turno en la tarde y no podía presentarse sin haber dormido antes.

—Taemin va a estar bien —murmuró Ki Bum, jugando con el borde de la taza.

—¿Crees...? —aclaró su garganta —¿crees que abandonó a Han Bin?

Ki Bum se giró hacia su amigo con el ceño fruncido, porque para él esa idea ni siquiera era posible, tan sólo había que ver a Taemin con su bebé para saber que no lo haría, que jamás dejaría a su hijo, y entendía el pensamiento que estaba teniendo Min Ho, empezando a creer que la desesperación y mala noche la hacía pensar en ese tipo de cosas, y lo que le preocupaba a Ki Bum era que algo malo le hubiera pasado al chico, porque éste sólo había desaparecido sin dejar rastro.

—Min Ho, no creo que lo haya abandonado —guardó silencio un momento —aunque si lo hubiera hecho, al menos sabríamos que está bien.

—Entonces, ¿en dónde está?

—No lo sé.

El silencio los envolvió, y Min Ho no podía dejar de sentirse impotente, volviéndose todo más difícil cuando Han Bin estaba despierto y lloraba sin consuelo, además que parecía que ese no iba a ser su día, porque su madre lo había llamado diciéndole que quería conocer a su nieto, y tal vez pudo haberse negado, pero aceptó que sus padres fueran a visitarlo porque quería dejar de pensar en la desaparición repentina de Taemin.

Quizás la parte más difícil de la visita de sus padres fue cuando preguntaron por Taemin y él no tuvo una respuesta, pero agradecerle internamente a Ki Bum cuando éste había justificado la ausencia del rubio diciendo que el chico estaba en su trabajo, y su amigo sabía inventar mentiras creíbles porque éste había justificado la usencia de Taemin en todo el día, además de que se había quedado en el apartamento también en esa noche, ayudándole con Han Bin para que él pudiera descansar un poco y de esa manera pudiera asistir a su turno de la mañana. Ki Bum se estaba convirtiendo en su salvador.

***

Nunca le molestaron las labores domésticas, no cuando desde pequeño tuvo que hacerse cargo de eso tanto en la casa de sus padres, como cuando decidió huir junto a Jin Hwan, y ni siquiera entendía como éste pensaba que las cosas estarían igual que antes entre ellos, porque no era así, ya que si después de que nació su hijo no regresó era porque no quería estar a su lado, pero eso no era algo que le importaba y le quedó muy claro cuando éste lo atrapó en la calle y sin importar si forcejeó, no logró ganarle.

Mariposa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora