Mariposa.

Capítulo 9.

Taemin no de que sentía frío sino hasta que entró a aquel apartamento en el que estuvo durante cinco días en el pasado, el cual se encontraba cálido con respecto al hospital, y siguiendo las instrucciones de Min Ho, llenó la tina con agua caliente, se quitó la ropa cuando el agua estuvo lista y se metió lentamente en ésta, sintiendo como su cuerpo se estremecía por el cambio de temperatura.

No estaba seguro de cuánto tiempo pasó hasta que su cuerpo comenzó a relajarse y sus ojos se cerraban por sí mismo, y también hasta ese momento fue consciente de lo cuán cansado estaba, por lo que terminó de bañarse ya que sabía lo peligroso era que se quedase dormido ahí; se colocó una bata de baño y aunque en su cabeza todavía estaban los pensamientos de haber dejado solo a su bebé, no pudo evitar caer rendido en cuanto su cuerpo tocó la cama.

Fueron horas de sueño tan reparador, que ni siquiera sintió cuando la puerta del apartamento se abrió y el doctor entró, porque su turno había terminado, y aunque la noche fue un poco agitada, lo que correspondía a la madrugada resultó bastante tranquila, que incluso le dio tiempo de subir al área de neonatología y preguntar cómo estaba Han Bin, y como había esperado, las cosas no habían cambiado, el bebé iba mejorando.

Cuando entró en la habitación vio como Taemin tan sólo lucía la bata de baño y estaba sobre las mantas, y Min Ho se preguntó una vez más sobre cuánto tiempo no había ido a casa por permanecer en el hospital, porque no sólo la ropa lucía como si la hubiera usado varios días cuando lo vio en esa sala de espera, sino que el cansancio estaba presente en su rostro, y en sus acciones al parecer, porque ni siquiera logró meterse bajo las mantas.

Cuando pasó al baño, encontró la tina todavía llena y agradeció que al menos el rubio no se había quedado dormido ahí, porque lo que menos quería era encontrar un cadáver en su apartamento, y no había pensado que cuando lo envió a tomar un baño con agua caliente para que su cuerpo nivelara la temperatura pudiera quedarse dormido en la tina, pero siquiera eso no había sucedido.

Drenó el agua y volvió a la cocina, preparando un desayuno sencillo con pan tostado y café, porque se sentía hambriento, también se encargó de la ropa sucia del rubio, la cual todavía la encontró en el baño, e incluso consideró en botarla a la basura por lo sucia que se veía, sin embargo se convenció que sólo era un exagerado, que con lavarla estaría bien.

En otra ocasión después de llegar de un turno nocturno en el hospital, tan sólo habría entrado a la habitación y se hubiera lanzado a su cama, pero en ese día, ésta era ocupada por alguien más, y no estaba muy seguro de que a Taemin le gustaría despertar con él a su lado, quizás podría descansar cuando el chico se fuera.

Se sintió un poco mal consigo mismo cuando volvió a entrar en la recámara a buscar una bata de baño y toallas limpias, y vio al chico removerse en la cama, abriendo sus ojos lentamente y en un principio se vio confundido hasta que sus ojos cayeron en el cuerpo de Min Ho.

—Ya regresaste.

—Sí —Min Ho sacó la bata del armario —deberías dormir otra vez, podría despertarte para la hora de visitas.

Taemin negó con la cabeza y buscó levantarse de la cama, haciendo una mueca de dolor que no pasó desapercibida por el médico, que lo miró preocupado sabiendo cuál era la razón.

—Siéntate otra vez —le pidió mientras se acercaba —voy a revisar tu herida.

El rubio hizo una mueca por el pedido del doctor, pero lo obedeció, se sentó y luego sintió como era empujado desde su hombro para que se acostara, y la bata fue abierta, haciéndolo sentirse expuesto y un poco incómodo porque no llevaba ropa interior y Min Ho estaba pasando un dedo cerca de la herida, pero todo aquello disminuyó cuando la bata que Min Ho tenía antes en sus manos fue colocada cubriéndolo por debajo de la cicatriz.