Mariposa.

Capítulo 11.

Se tomó dentro de la habitación más tiempo del que esperó, porque intentó disculparse con Taemin por la repentina llegada de sus amigos, y aunque el chico parecía estar bien con eso, en realidad, se veía un poco incómodo, y para Min Ho la confirmación de todo fue cuando le propuso que fueran juntos a la sala de estar, y éste había decidido quedarse en la recámara.

—¿Todo bien?

A pesar de la pregunta, las miradas de sus amigos decían que querían saber más, y aunque todavía deseaba echarlos de su apartamento, decidió sentarse al lado de Yoon Ah, porque si lo hacía cerca de Jong Hyun iba a querer matarlo, además de que Ki Bum ya estaba ahí, esperando por una respuesta.

—Sí.

—¿Quién es él?

Y esa era una de las razones por las que Min Ho hubiera querido que Ki Bum no se enterara de la existencia de Taemin en su vida, porque su amigo iba a querer saber quién era, y la razón de que estuviera ahí, y ni siquiera él tenía una respuesta concreta, porque no quería decirle, "es un chico con el que tuve una aventura, él se embarazó y ahora creo que su hijo es mío", eso sería cavar su propia tumba porque las preguntas no se detendrían.

—Un amigo.

Ki Bum le dedicó una mirada que decía que no le creía, y Yoo Ah a su lado ya había comenzado a comer de los bocaditos que ellos mismo prepararon.

—Pero... —dijo Min Ho —¿qué hacen ustedes aquí? Pensé que iban a ir a un club.

—Jong Hyun dijo que nos habías invitado a ver películas en tu casa —respondió Yoon Ah.

—Que al parecer no ha sido así.

Ki Bum le dedicó una mirada dura a su novio, quien sólo se encogió de hombros y sonrió, cambiando de canal como no hubiera hecho nada malo, por lo que Min Ho tuvo que respirar profundo para no enojarse con su amigo, porque iba a perdonárselo por esa ocasión, y espera que sus invitados inesperados se fueran después de la primera película, porque no iban a tener una maratón, no esa noche al menos, quizás en otra ocasión, cuando no tuviera otro invitado en su habitación.

La película que eligieron había sido una de terror, muchos decían que sí era buena, aunque él después de ver la primera había quedado un poco decepcionado, y la segunda al menos parecía interesante al principio, aunque los efectos le recordaban que todas las películas las tenían, objetos moviéndose, bandas sonoras que eran las que más solían causar miedo por lo repentinas que eran.

Al menos sus amigos parecían entretenidos en la película, pero sus ojos se deslizaron hasta la figura que caminó hacia la cocina, y que por la obscuridad de la noche parecía casi había parecido un ente salido de la película, también por lo sigiloso que era, mirando desde la obscuridad, y cuando sus miradas se encontraron a pesar de la obscuridad, lo vio querer huir otra vez a la cocina como si hubiese sido descubierto haciendo algo malo, y no le importó si llamaba la atención de sus amigos, se levantó de la alfombra en donde se había sentado para su mayor comodidad y caminó hacia la cocina.

El chico rubio estaba sirviéndose un vaso con jugo de fresa y si no lo hubiera descubierto mirado en silencio la película, cualquiera habría creído que sólo salió de la recámara porque tenía sed, pero no era así para Min Ho.

—¿Quieres ver la película?

—¿Uh? —sus ojos lo miraron con sorpresa antes de que suavizara sus facciones —no quería interrumpirlos, sólo...

—No, está bien, si quieres puede sentarte a mi lado.

Min Ho no esperó una respuesta cuando tomó la mano de Taemin y lo arrastró afuera de la cocina, halándolo para que se sentara junto a él en la alfombra, sin ver a su alrededor, a porque podía sentir como más de una mirada estaba sobre él, pero no quería dar una explicación a sus amigos acerca de la presencia de Taemin en su vida, ya había dicho que era un amigo y esperaba que se conformaran con eso.