Se había sentado en el bar de aquella discoteca con un vaso de whisky en su mano, él no era una persona de beber, ni de ir a discotecas siempre, aunque durante un tiempo lo hacía muy seguido, pero la misma razón porque en el pasado estaba en esos lugares, era la que ahora lo tenía ahí.
—¿Quieres algo más? —le preguntó el barman.
Negó con la cabeza, no creía que el barman quisiera escuchar su historia de que había encontrado a su novio engañándolo con un chico que era totalmente desconocido para él, ¿y lo peor?, eso era que lo había culpado a él mismo, diciendo que era su culpa por no estar en casa cuando necesitaba "desahogarse", y simplemente eso lo terminó por enfurecer, saliendo del pequeño apartamento en el que vivía, diciendo un "terminamos", y cuando cerró la puerta esperó que su novio corriera detrás de él, que le suplicara su perdón, pero eso no pasó.
A veces creía que era muy ingenuo al pensar que era amado de verdad por su novio, habían estado tanto tiempo juntos, desde que él era un adolescente de quince años, y muchas veces llegó a preguntarse si lo mejor era haber dejado a sus padres por ir a vivir con él, porque era joven todavía, pero tampoco creía que iba a estar mejor con sus padres alcohólicos.
Y por eso durante mucho tiempo vivir con su pareja fue lo mejor, sí, eso hasta que el primer engaño llegó, y él una vez más fue culpado de que pasara porque, "soy hombre Taemin, tengo mis necesidades, y tú eres un niño que no las puede cumplir, no quiero obligarte a hacerlo", esas habían sido las palabras de su pareja, y en aquel tiempo Taemin no se sentía preparado para iniciar su vida sexual, sin embargo, lo hizo, asumió su "culpa" y decidió que lo mejor que podía hacer era cumplir las "necesidades" de su pareja.
Él terminó el instituto con gran esfuerzo, y también consiguió un trabajo en una cafetería, de la que fue echado poco después por culpa de su pareja que había llegado ebrio a insultarlo por no estar en casa, y a pesar de eso habían seguido juntos, consiguiendo otro trabajo en una tienda como bodeguero, en el que duró por años, y aunque la paga no era la mejor, al menos ayudaba con los gastos que tenían.
Pero esa tarde fue el final de todo, un nuevo engaño, uno que sentía que no podía soportar, y por lo tanto había dado fin a su relación, aunque guardaba la esperanza de que todo fuera un error, que lo que vio no significara una infidelidad, pero sólo era él queriendo engañarse a sí mismo porque encontrar a su novio desnudo, en la cama, con otro hombre no podía ser un error, sólo era él queriendo mentirse.
Miró el vaso en su mano, ni siquiera quería beberlo, pero sentía que si terminaba ebrio al menos iba a quitar un poco el dolor que sentía, muchas personas lo hacían, ¿por qué no funcionaría con él?, sólo tenía que levantar el vaso y beber, de eso estaba queriendo asegurarse, pero tenía miedo, ¿y si se convertía en un alcohólico como sus padres?, él no deseaba eso para sí mismo, había visto como el licor destruyó a su familia, si es que podía llamarla así, en un principio su papá era quien bebía hasta la inconsciencia y después su madre, esos eran los recuerdos que más vivían en su cabeza cuando pensaba en su familia, sin sentirse culpable por huir de casa.
Llamó la atención del barman y le pidió que guardara su bebida hasta él regresar, no podía confiar en sólo dejarla ahí, aunque podía llevarla con él, sin embargo, quería sólo un poco de aire, necesitaba aclarar sus ideas, quizás dejar de pensar en lo que iba a hacer a partir de ese momento, no quería sólo caer inconsciente en la barra, porque al final sabía que eso no solucionaría nada, aunque ciertamente no estaba seguro de lo que iba a hacer.
Cuando salió de la discoteca, pudo ver a un hombre joven fumando, y sólo tomó la decisión, quizás fumar iba a ayudarle, pero sus pensamientos no estaban siendo claros, no cuando le pidió que le diera de su cigarrillo, ni cuando lo convenció de que le enseñara a fumar, o cuando lo besó y pidió que lo llevara a su casa, porque en ese momento la idea de estar con alguien más, devolverle a su pareja lo que le hizo lo dominó, haciendo que no se sintiera culpable con por sus acciones, ni cohibido. Él también podía divertirse, él también podía tener sexo con otros hombres y no dar una explicación.
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Mariposa.
Hayran KurguChoi Min Ho, no era un hombre de aventuras de una noche, y quizás en alguna ocasión había terminado liado con alguien, pero debía de estar muy ebrio para que eso sucediera, pero eso no significaba que iba a empezar una relación seria con esa persona...