(Cell x Oc) Siete días contigo +18 DBZ

Descubrimientos importantes

-Hago una tumba para... alguien que murió aquí-explicó mirando un momento ese montículo de rocas con el par de varas atadas como si fuera una cruz.
El moreno alzó un poco las rejas. - Ya veo. -dijo con calma- Es un sitio peligroso. Mejor que nos vayamos o podrían venir. - comentó tomandola del brazo. Había algo que le resultaba familiar en aquello y a decir verdad agradable.
Fue junto con él hasta la cabaña, aunque no estaba segura de eso.
La cabaña era un lugar amplio y medianamente bien acondicionado para una persona sola.
- Ya me dirás ¿Quiénes vienen? ¿Y como es que sabes mi nombre? - preguntó algo seria mirándolo en busca de algún indicio que le explicará.-¿Quién eres tú? -

El moreno respiro hondo.
-Es largo de explicar, pero como te conozco se que me creerás. -comenzó antes de dejar la escopeta a un lado de la puerta sentándose en un comedor de madera bastante rústico.- Vaya... No se por donde comenzar. -dijo sonriendo ligeramente.
Se veía bastante tranquilo, el tipo de persona que se mantenía impasible aunque el mundo se estuviera cayendo a pedazos.
Layla por otro lado...
- Pues, no se. Por el principio ¿Cómo es que me conoces? Yo no me acuerdo de ti. - admitió esto último.
- Ok; mi nombre es número 17, soy un androide, al igual que Cell.
El tuvo que absorberme a mi y a mi hermana para alcanzar su forma 'perfecta'- dijo haciendo una pausa para ver su reacción, a decir verdad a 17 le divertía bastante aunque su expresión neutra lo disimulaba bien.

Layla apenas podía creer aquello ¿A que se refería con 'absorber'? ¿Entonces por eso era esa fijación de Cell con lo de la forma perfecta?

-Continua. -
-Al estar dentro de él, yo tengo los recuerdos de este. - soltó como si nada.
Tardó unos segundos en procesar lo que le estaba diciendo así como lo que implicaba. -Eso significa que tu viste todo lo que pasó entre nosotros... - dijo seria antes de que sintiera como el color le subiera a la cara con una expresión de bochorno.
-Si, podía saber y sentir lo que pasaba pero no intervenir. De poder hacerlo me abría negado a muchas cosas. - explicó 17.

Trato de centrarse en que no sólo se trataba de que hubiera visto lo que hubo entre ella y el bioandroide. Si no pensaba en lo que pudo haber sentido al ver morir a otros.
-Comprendo... Entonces sabes a que vine, quería tener donde recordarlo pues el no volvió a la vida. - dijo despacio mirándolo.
Sus ojos le recordaban mucho a los de Cell sólo que en color azul profundo.

La expresión del otro no cambió.

- Si no hubiera estado ahí diría que es una locura lo que dices. De cualquier manera no es seguro estar aquí. - dijo levantándose de pronto para ir a asomarse a la ventana-Diantres... - susurro con el entrecejo fruncido.
- ¿Qué pasa? -
- Tu ki, me delató.-
- ¿Mi 'que'? -
-olvidalo, será mejor que vaya a arreglarlo. Quédate aquí. -

Observo desde la ventana como avanzaba con calma por el bosque, como si esperará algo.
Pronto y de la nada varias siluetas azules y pequeñas aparecieron comenzando a atacarlo, este de inmediato género un escudo de energía que Layla reconoció.
- Cell... - susurró mientras veía a número 17 proyectar la energía del escudo.
Aquello era desventajoso; ocho Cell juniors contra el moreno.
Por un instante pensó que si ellos estaban había la posibilidad de que Cell anduviera cerca, sin embargo, había algo conocido en uno de ellos.
Salió corriendo hasta donde 17 hacia grandes esfuerzos por contener a los vástagos del bioandroide.
Este se distrajo al ver a la pelirroja.
-Te dije que no salieras. - dijo siendo golpeado por los pequeños que se amontonaban alrededor.
-¡Basta, Bebé!- gritó. Por un momento estos se detuvieron.
Hubo un intercambio de miradas. Una de las criaturas se acercó a ella flotando para luego abrazarla. -¡Estas vivo! Es maravilloso, Bebé. - dijo dándole un besito en la frente.
El resto de los Cell juniors se quedarón expectantes.
Layla se limpio un poco las lágrimas antes de acercarse.
-Basta, por favor. No sigan atacando. - dijo llegando a unos pasos de ellos; estaba consciente de lo arriesgado que era, ellos no la conocían.
Bebé avanzo unos pasos hasta sus hermanos, era como si con un gesto pudieran comunicarse entre ellos.
Ellos se dispersaron quedando sólo Bebé.
-Ellos solo obedecen a papá; no les harán daño pero dicen que no haran caso de ustedes. - explicó con su vocecita tomándose del brazo de Layla.
17 miró hacia la lejanía donde ellos habían volado.
- De todos modos tendré que vigilarlos. Es peligroso que anden libres. - comentó el moreno estirando la mano para tocar al Cell júnior sin embargo y aún pese a su aparente docilidad este cerró su boca tirando la mordida para evitar que 17 lo tocará.
-Oye, no seas grosero. - le dijo la chica este se limitó a hacer una mirada tierna como para evitar una reprimenda.
-Creo que eso lo aprendio de tí. - Dijo 17 acariciando su cabello sin darse cuenta, Layla al instante volteó, era obvio quién hacía eso. Hubo un silencio incómodo donde sólo se escuchó la brisa en aquella llanura.
-Debo irme. -dijo ella estando algo abochornada.
El androide asintió antes de tocar su mejilla retrocediendo al instante como si no entendiera que pasaba con él.
Aquello si bien era cálido y nostálgico le hacía sentir una punzada de culpabilidad.
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-¡Ahora él también! - soltó Cell que miraba desde el otro mundo a través de la Bola de cristal de la bruja Uranai Baba.
Hacía un gran esfuerzo para no perder el control mientras la bruja terminaba el hechizo volviendo a subir a la esfera.
-Ya te dije lo que pienso, mientras estés muerto no hay manera de que alcances la felicidad con esa muchacha. -
Dijo ella flotando de regreso a la pagoda donde estaban la a oficinas de Enma.

-Me niego, buscaré la forma de verla, si le pido que aguarde por mi, estoy seguro que ella lo hará. - dijo seguro.
Uranai Baba se volteó para verlo.
-Y cuando eso pase ¿qué vas hacer? ¿Vas a hacer que te espere para verla 24 horas cada año? Eso es bastante egoísta- soltó ella.
Cell se sorprendió un poco pero retomó su actitud habitual.
-Quizá eso no sea por mucho tiempo...- dijo antes de teletransportarse.

Llegó justo a donde estaba Goku, este para su suerte entrenaba sólo y volteó sorprendido.

-He escuchado que te estás reformando. -dijo este que entrenaba con polainas en brazos y piernas.
Lo observó un momento.
-Si, aunque empiezo a cansarme de estar aquí. - comentó con tranquilidad. -Supe que número 17 está vivo...- añadió Cell.
Goku se detuvo sonriendo.
-Ya se que quieres, vienes a que te diga como fue que lo hizo ¿No es así?- preguntó descansando un momento.
El bioandroide asintió.
-Temo que no puedo decirte, Kaoisama me lo advirtió, pero... -el saiyajin volteó a todos lados como para ver si si mentor no andaba por ahí. -Habrá un torneo de Artes Marciales... Si me derrotas te diré como es que puedes revivir. - dijo sonriendo. -Podría decírtelo pero si hago esto, me asegurare que pelees con tu máximo poder. -

Sin duda en ese aspecto eran semejantes, si bien Cell tenía la intención de participar en ese dichoso torneo ahora había un motivo extra para ganar. Quería estar por fin con su amada.

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Lo sé... No tengo perdón de Zeno Sama. En mi defensa he decir que este semestre ha sido algo pesado,siento que moriré sepultada en tareas y proyectos finales.
Quise aprovechar los feriados de día de Muertos para continuar con otro capítulo.
Me gustaría poder asegurar que mis actualizaciones serán como deben pero estoy saturada.
Lo que si les prometo es continuar está historia.

Les comparto un trabajo que hice este semestre.

Se trataba de igualar una ilustración con técnica de Goauche. La mitad de abajo es impresión, la otra la hice con pintura. Se nos dio la oportunidad de elegir tema libre y ya adivinarán lo que hice^^

En fin, si me siguen leyendo sepan que los quiero mucho, chicos y procuraré andar por acá ;)