(Cell x Oc) Siete días contigo +18 DBZ

Día 2 El Ejército de la Tierra

La noche anterior no había sido lo que se dice buena. Entre el poco espacio y esa sensación de inseguridad, no había conseguido dormir bien.
Durante la noche se asomó un par de veces hacia la plataforma sólo para comprobar que efectivamente el androide no dormía, o si lo hacía quizá lo conseguía estando de pie ' Je, como las jirafas' pensó divertida antes de volver a la tienda, Eran las cuatro de la madrugada y ya no tenía sueño, aprovechó para tomar un par de notas en su libreta acerca del día anterior; Cell le resultaba muy interesante, hizo un par de dibujos para ilustrar sus notas antes de volver a dormir otro poco.
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Cell paso el resto de la noche haciendo breves entrenamientos mentales, en ellos podía verse luchando contra los guerreros con los que ya había batallando antes, estudiaba sus movimientos y los comparaba con la información que le dejo la computadora.
En un momento crucial de su combate contra Vegeta la imagen de esa mocosa terrícola se aparecía ahí, quedando frente  al ataque del príncipe saiyajin y sin pensarlo el mismo se interponía recibiendo de lleno el Big bang atack.
Abrió los ojos estando perturbado ¿Qué carajos fue eso?
Y ahí frente a el estaba la chica sentada con una libreta y una botella de jugo.
-No que no dormías? Eh?- preguntó sonriendo.
Aquella pregunta así como la interrupción de su entrenamiento lo hizo enfadar.
- ¡Tu! Te advertí que si seguías estorbando acabaría contigo. - dijo apuntando con la palma. La miro  quieta algo temerosa al ver como este cargaba energía.
Estaba decidido a eliminarla;
ya no lo molestaría, ni tendría que soportar sus preguntas, no interrumpiría sus entrenamientos, ni escucharía su molesta voz nunca más...
Y...

No pudo hacerlo.

Cerró su puño mientras la energía desaparecía.

Un silencio incómodo y después un estruendo, centenares de aviones militares y tanques se acercaban amenazantes.

- Te tenemos rodeado, monstruo! Será tu fin!-

Cell miro de reojo a la pelirroja.

-No te muevas de aquí. - dijo antes de emprender el vuelo alejándose.

-Rápido! Esta huyendo!- gritó uno de los generales de las fuerzas de la Tierra.

- Por supuesto que no... No dejaré que la plataforma reciba daño. -susurró mientras sobrevolaba.

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Se sentó abrazando sus rodillas. No quería filmar o tomar fotografías. Dudaba que el Ejército pudiera hacerle algo, pero tampoco estaba segura pues eran demasiados.
Pudo ver como este hacía explotar los aviones y tanques con suma facilidad.
Se cubrió el rostro aterrada sólo de pensar en los soldados también, aquello no era como en los dibujos animados donde un  paracaídas salía del avión con el piloto en perfectas condiciones, nop. Estos simplemente explotaban seguidos de gritos de agonía y disparos de proyectiles...

Se agazapo cubriendose con las manos hasta que todo el ruido cesó.
Escuchó como cell aterrizó a poca distancia de ella.

- Terminó todo? - preguntó Layla con cuidado.

-Si... -  dijo el androide sin moverse.

-Ahhm, voy a ir a mi tienda y... - tuvo que volver a voltear al ver que su tienda de campaña estaba destruida, era como si le hubieran pasado por encima y le arrastraron por varios metros.

- Ahh! Mis cosas! - gritó echando a correr, pero se detuvo a medio camino estaba todo destruido seguro no había sobrevivido nada de eso.

Se dejo caer, su laptop, su bolsa de dormir y su ropa se quedaron ahí...

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Cell no comprendía el porque de su reacción. Se acercó volando un poco y aterrizando cerca de ella, esta suspiró hondamente.

- Creo que un tanque jodio mis cosas. - dijo apoyándose en las rodillas para levantarse.

- En ese caso será mejor que te marches. - sentenció, seguro era lo mejor, bien podría ahorrarle el sufrimiento y acabar con su existencia sin embargo no le apetecía hacerlo.

Layla asintió, acercándose un par de pasos a él, levantó el puño.

- No me dirás que vas a intentar golpearme, no me hagas reír!- dijo el androide sin entender que demonios significaba eso.
-Pff, no! - dijo ella riendo un poco. - levanta tu puño.
-Que?
- Si, mira levantalo así - dijo la chica haciendo que levantase el puño y luego chocó levemente su puño con el de él que parecía enorme en comparación.
- ¿Que rayos fue eso?
- Un saludo, despedida... No lo se. - dijo sonriendo no tenía ganas de irse por lo visto.

Cell no entendía bien eso, nadie se había tomado la molestia de tener ese tipo de gestos con él.

Layla tomo su libreta y su jugo que aún le quedaba antes de levantarse y echar a caminar, volteó un momento.

-Suerte en el torneo, supongo. - dijo alegremente. Camino hacía la llanura alejándose hasta perderse de vista.

Pasaron varias horas en las que la muchacha no regreso, sentía su ki alejarse poco a poco. El estaba seguro de que volverían por ella en ese vehículo.

Intento regresar a sus entrenamientos mentales, pero no podía concentrarse debidamente.
Quizá podría generar un par de Cell juniors para practicar, sin embargo estaba algo disperso, miro la casa de campaña toda destruida a la distancia ¿Qué estaría haciendo esa chiquilla?
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Layla caminaba por aquella llanura cuyo paisaje luego de un rato se volvía montaña y terreno boscoso. No podía marcar a su casa o con Ralph ya que no había señal desde hacía rato.
Se alivió de que este le avisaría a su abuela que ella estaba bien y que pasaría unos días de excursión.
Siguió caminando sentía hambre y cansancio, decidió sentarse un momento a descansar empezando a quedarse dormida bajó un árbol frondoso sin pensar en el peligro que suponía hacer eso.

Escuchó un par de voces extrañas.
- Si, mataremos ese monstruo y pediremos una gran recompensa. - decía uno de ellos mientras se escuchaba el sonido de un arma de recarga.
-Jeje si, nos haremos muy ricos. -

'Tontos, sólo harán que los mate' se apego al árbol provocando un crujido.

-Hey, escuchaste eso? -preguntó uno de ello regresando a donde estaba ella mirándola con sorpresa y cierta malicia. - mira nada más... - dijo mientras su compañero llegaba, ambos la rodeaban.
- Oye, bonita, vamos a divertirnos... - dijo acercándose mucho a ella que retrocedió temerosa antes de golpearlo con la libreta a lo que el primer tipo la sujetaba.
-Ya! ¡Sueltenme!
Layla forcejeo sin éxito temiendo lo peor hasta que uno de esos maleantes salió disparado volando literalmente impactando contra un árbol.
Cell lo había sujetado de la cabeza y lo había arrojado
- Maldito! Pagarás caro, monstruo!- el otro sujeto apuntó con una ametralladora a Cell disparado una ráfaga de balas que el androide detuvo con rápidos movimientos con la mano.

-Es todo lo que tienen? Mejor acabaré con ustedes par de basuras insignificantes. - dijo sujetando a Layla que estaba agachada cubriendose los oídos del ruido.
Vio un resplandor y unos segundos después el vapor de unos árboles carbonizados, aquellos maleantes ya no estaban.
Este bajó su mano volteando a verla.
Ella se quitó las manos de los oídos y abrió los ojos despacio observandolo bien.

-Me salvaste... - dijo acercándose a él con gratitud.
Sin embargo Cell le dio la espalda dejando ver a la chica a detalle sus alas.

- No te confundas; eres mi mascota y no me gusta que nadie se atreva a tocar mis cosas. -dijo antes de tomar impulso y salir volando.

Layla suspiro mirándolo elevarse y desaparecer.
- Quizá no seas tan malo después de todo. - musitó sonriendo mirando hacia el cielo.