Un nuevo guerrero aparece

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Era el último día de clases antes de vacaciones de navidad.
Estaba caminando por el estacionamiento hacia la salida, cuando una mano se posó en su hombro haciendo que la muchacha pelirroja se detuviera.
Agitado y algo sudoroso Ralph le sonrió luego de recuperar el aliento.
-Casi no te he visto estos días. - comenzó el muchacho -Quería preguntarte si pensaste en lo que te dije la otra vez. -

Layla soltó un soplido.
- La verdad es que no puedo corresponderte. Eres mi amigo y tu sabes como estoy ahora. - dijo ella seria.
Él negó contrariado. - Pues... ¿Te digo lo que pienso? Cell no va a regresar, ese monstruo no va a volver y si me preguntas creo que te pierdes de muchas cosas buenas esperándolo. - dijo el claramente enfadado.

Layla se sorprendió y esa emoción se fue haciendo enfado.
-No era un monstruo... ¡y creo que puede volver! ¡O incluso sigue vivo! - dijo algo alterada.

Ralph rió un poco.
-¿En serio? Y si está vivo ¿Porqué no ha venido a verte? - preguntó el muchacho.
Había puesto el dedo en la llaga.
-¿Lo ves? No lo sabes... No es bueno que sigas lastimandote con eso. - dijo el muchacho intentando abrazar a la muchacha que lo retiró de inmediato.

-Ya déjame sola. - dijo ella dándole la espalda.

Ralph seguía ahí.

En ese momento algo pasó de pronto una gran fuerza como un viento los derribó.

- ¡Más esclavos para el gran Freezer! -exclamó un hombre extraño de armadura, pero lo que más resaltaba de este era su cabello blanco y piel rojiza.

Layla se levantó cautelosa.
-¿Ralph?- preguntó este seguía en el suelo sin entender que era lo que estaba pasando.

-No intentes huir, niña; todos los humanos serán llevados ante el gran emperador. -dijo el sujeto rojo. Sin embargo Layla se resistía forcejeando intentando patearlo.

-Deja de perder el tiempo, Jeice. - exclamó otro sujeto de cabello naranja y aspecto corpulento.
-Si, tienes razón. - dijo dándole un golpe en el cuello que la dejo inconsciente.
-¡Ahh! ¡Déjala en paz! - gritó el chico lanzándose para intentar golpearlo pero el segundo guerrero le dio un golpe en el estómago que lo dejo noqueado.
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La situación en el otro mundo era igual o más grave que en la Tierra.
Paikuhan y Olive que tardaron un poco en llegar se encargaban de fracturar el cristal que tenía prisionero a Emma Sama y a los demás onis.
Mientras Goku y Cell estaban en dificultades contra Janemba que al poco tiempo sufrió una transformación dando aún más problemas para ambos.
Janemba había creado varios clones de si mismo que acorralaban a Goku en su tercera fase de Super Saiyajin golpeandolo mientras que Cell peleaba lanzando rayos de ki que el original desviaba con la habilidad de portal hacia su compañero que iba directamente a las agujas en el infierno.

Al ver esto Cell se disponía a teletransportarse cuando fue interceptado por aquel demonio que usando su espada dio un tajo profundo que cortó parte de su cuerpo.

Se sentía avergonzado de tener que huir así. No tenía tiempo de reconstruirse alcanzó a atrapar a Goku antes de que este cayera en las agujas ocultándose en aquel paraje.
Lo dejó en el suelo para regenerarse; había perdido parte de su brazo y pierna. Casi había olvidado como se sentía aquello.

-¿Por que no usas la Genkidama, Goku? Puedo retenerlo mientras reunes energía. - sugirió Cell extendiendo su mano para ayudarlo a incorporarse. Sin embargo el Saiyajin negó con la cabeza, estaba de nuevo en estado base.
-No creo que ese sujeto nos permita tanto tiempo, ni que tú puedas con él sólo... - decía mientras se sobaba el brazo derecho que estaba bastante magullado.
Cell gruño ante esa respuesta y.más al saber que era cierto, se trataba de un enemigo que los superaba y que no podían destruirlo detonando todo su poder pues no dejaba de ser su compañero Saike.

(Cell x Oc) Siete días contigo  +18 DBZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora