(Cell x Oc) Siete días contigo +18 DBZ

Una nueva amenaza en el más allá.

La final del torneo del otro mundo estaba por comenzar.
— ¡El ganador de este combate recibirá un entrenamiento por parte del Supremo Kaiosama!
Los finalistas son Son Goku  y Cell, ambos de la galaxia Norte.
¡Que comience el combate! — gritó el pequeño anunciador antes de que sonara una campanilla.

Hubo un instante de tensión entre ambos.
—Esperaba mucho este momento, mi querido Goku. — decía Cell sonriendo seguro. De inmediato se lanzó contra él a gran velocidad.
Goku lo recibió bloqueando todos sus golpes empezando también a luchar a la par.
Los movimientos eran rápidos y apenas perceptibles por los ojos más hábiles en esa arena.
Pronto Cell tomó altura despegando pudo conectar el primer golpe derribandolo dentro del cuadrilátero.
Aprovecho ese momento para cargar energía.
—¡Makankosappo!— gritó habiendo cargado rápidamente un haz de energía roja en su brazo extendido apuntando con dos dedos hacía Goku que alcanzó a reaccionar teletransportandose cerca de él lanzando a su rival con una patada.
Cell alzando a frenar su caída retomando el vuelo para ir tras él.
Ambos combatientes eran muy hábiles y brindaban a el público la batalla más emocionante que hubieran visto antes.
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Nadie sospechaba lo que estaba sucediendo en las calderas donde se guardan y se limpian los tanques de lavado de almas.
El joven ogro Saike se levantó para intentar salir de aquel cuarto, todo estaba lleno de ese vapor y un líquido negro espeso se escurría casi como si tuviera voluntad propia.
—¡Ayuda! — gritó mientras aquel limo negro lo apresaba por las piernas y el vapor purpura se arremolinaba a su alrededor.
Se escuchó un gritó desgarrador, seguido de una explosión en aquel lugar.

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La pelea de Goku contra Cell había pasado de ese calentamiento a algo mucho más serio.
Goku estaba convertido en la fase dos del super saiyajin, mientras Cell mostraba el aura dorada, este estaba empezando a dar problemas a Goku.
— Llevas muy poco tiempo aquí y te has vuelto muy poderoso... — dijo el rubio luego de ser empotrado en uno de los asteroides de la arena.
—Eso es gracias a las células de Freezer. — contestó Cell volando hasta él, estando tranquilo con los brazos cruzados. Sin embargo Goku rió ligeramente. —¿Tan pronto te volviste loco?— preguntó el bioandroide. —No debí estrellarte tan duro...

Goku negó con la cabeza.
—Es sólo que me alegra pelear con alguien tan fuerte y poder poner en práctica esto. — dijo el joven y acto seguido comenzó a expulsar energía, todo dentro de esa arena vibraba mientras las losas del cuadrilátero se levantaban.
—¡¿Pero que es ese poder tan impresionante!?— gritó Kaio del Sur agazapado debajo de su asiento.

Cell abrió un poco los  ojos en gesto de sorpresa al ver la transformación de su rival, no sólo el cambio físico si no ese brutal incremento de poder.
—Éste es el supeyaijin fase tres. — dijo Goku con seriedad.

Ambos emprendieron vuelo comenzado una pelea cuerpo a cuerpo, esta vez era Cell quien estaba en dificultades por momentos.
Recibió un golpe que lo lanzó lejos para ser alcanzado por el saiyajin que se teletransporto para recibirlo con otro golpe.
—¡Maldición!— gritó recuperándose del golpe antes de empezar a elevar su Ki —¡Kaioken!— gritó mientras su cuerpo se cubría por un aura roja con relámpagos. Estaba en la fase dos ahora.

Contraataco con fuerza agarrando a Goku por el cuello golpeando su rostro. No debía demorar mucho pues su cuerpo
comenzaba a resentir aquella técnica.

—Kaio de Norte no cabe duda que le enseñaste bien. —dijo el Supremo Kaiosama con una sonrisa.

Goku elevó su ki para liberarse de ese agarre.
—Tienes tu cuerpo y la oportunidad de entrenar aquí en el otro mundo sin sufrir mucho desgaste, Cell. — comenzó el guerrero con seriedad. — Se puede saber ¿Para que quieres volver a la vida? ¿Acaso planeas vengarte o hacer alguna maldad?— preguntó.

La reacción de Cell fue neutra.
—Nada de eso, Goku. Hay algo muy especial en la Tierra, algo que quiero, tanto como para no destruir ese insignificante planeta. —dijo mientras el aura roja desaparecía.
El joven no entendía a que se refería. — Me alegra ver que has cambiado. — dijo este a antes de volver a la batalla. Sin embargo se detuvo al sentir un Ki monstruo cerca de ahí.
—¿Sentiste eso tu también?—preguntó a Cell que asintió.

—¡Goku! ¡Cell! ¡Detenganse! Algo terrible ha sucedido — gritó Kaiosama del Norte mientras ambos se acercaban y Goku volvía a su estado base.
—Hay un monstruo en la entrada donde se encuentra Enma. Será mejor que vayan de una vez.— apremió el Kaio.
—pero ¿y la pelea?—
—no hay tiempo para eso, Goku. Vayan rápido. — decía el regordete  mentor.

—Pon tu mano en mi hombro para teletransportarnos... —dijo Goku son embargo Cell negó.
—Yo también se teletransportarme — contestó ante este que se encogió de hombros.
— Como quieras... —

Ambos llegaron casi al mismo tiempo hasta la entrada al camino de la serpiente. Todo era un desastre; había un enorme Vórtice que conectaba al mundo de los vivos, así como grandes cristales que habían paralizado las oficinas de Emma.
Y a varios metros un ser regordete y amarillo que lanzaba cientos de cristales coloridos contra el puerto de almas.

—¡Janemba! ¡Janemba! — gritó dejando un camino de destrucción.
—Que sujeto tan extraño... — dijo Goku pensativo. —no parece peligroso ¿No crees, Cell? — preguntó el saiyajin pero el bioandriode no le escuchaba tenía su vista fija en aquel portal que conectaba a la Tierra mientras veía como soldados de Freezer saltaban al portal.
— Ni siquiera lo pienses. Tenemos que arreglar este lío, ya después te diré como volver a la vida, incluso le diré a  la madre de Trunks y a Vegeta que te ayuden con eso, pero tenemos que solucionar esto antes. — dijo Goku poniendo su mano en su hombro. Éste asintió antes de ir a ver a ese ser. Reconoció su Ki de inmediato.
— ¿Saike?— dijo serio acercándose flotando.
—¿Lo conoces?
—¡Janemba!— contestó este ser de manera infantil.
—Si... pero está diferente.— dijo Cell.
Goku intentó hablarle para llevarlo con Enma a que arreglará todo ese lío sin contar con que Janemba se opondría atacandolos a ambos.

Pese a la fuerza de ambos, las habilidades del rechoncho amarillo los ponían en jaque constantemente, si bien ambos guerreros coordinaban no podían hacerle frente, parte por que Cell evitaba hacerle daño. No podía dejar de pensar que al que golpeaba era a su compañero de trabajo.
—¡Cell,  si no luchas en serio nunca vamos a ganarle! — gritó Goku antes de ser impactado lejos cayendo ambos al Infierno.

Cell dudo un momento ya no estaba Goku para detenerlo de ir un momento a la Tierra. Tardó unos segundos en decidirse e ir tras ambos. Por primera vez estaba determinado a hacer lo correcto.
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Hola, espero sea de su agrado. Viene una sorpresa para el siguiente capítulo, con mucho cariño para ustedes.
Sin más por el momento les agradezco.
Me despido deseandoles un.bonito fin de semana, los quiero ;)