Crazy In Love ➵ Nammin

18

-No me importa Jimin... - el rubio levantó su mirada del pecho contrario.

-¿En serio? - dudoso.

-En serio - retiró un pequeño mechón de pelo que descansaba en la mejilla de Jimin para ponerlo tras su oreja - Te voy a querer igual - Jimin se sonrojó.

-Yo también te quiero Joonie... - aunque no de la misma forma, pensaba Jimin.

Namjoon dejo ver una pequeña sonrisa en sus labios y besó la mejilla del menor, bastante cerca de la comisura de los labios de Jimin, quien volvió a sonrojarse.

-Si tus padres planean venir o algo por el estilo, puedes quedarte en mi casa - dijo una de sus típicas sonrisas.

-No quiero ser una molestia hyung...

-No lo serás - rascó su nuca - ellos trabajan mucho fuera de casa y apenas están, vinieron hace unos días pero mañana se marchan de nuevo, planean mudarse - Namjoon bajó sus manos hasta tomar las del menor entre las suyas.

-¿Mudarse? ¿No irás con ellos? - preguntó el menor curioso.

Namjoon suspiró, no podía negarse a contárselo, al fin y al cabo quería la confianza del menor, y estaba consiguiéndolo.

-Mis padres son el típico matrimonio perfecto - hizo unas comillas con sus dedos en la última palabra para después volver a llevar sus manos con las de Jimin al extrañar el calor que le proporcionaban - Y todos los matrimonios así deben tener un hijo - una pequeña risa amarga salió de sus labios - ahora tengo 18 años y no necesito que estén pendientes de mí, o eso dicen ellos - suspiró - realmente, nunca lo estuvieron, y ahora que soy mayor de edad buscan la forma de librarse de mí - se encogió de hombros.

Jimin lo miró con tristeza, no entendía cómo habían podido pasar de él y aún así Namjoon seguía siendo una persona maravillosa sin lamentarse de que le ignorasen, se sentía estúpido.

-Lo siento...

-No lo hagas Jiminie, no hace falta, en realidad tenía ganas de que llegase este momento.

-Supongo que es lo normal... - Namjoon asintió.

-Vamos dentro, hace frío y seguro que nos están buscando - dijo riendo suavemente.

Jimin asintió con una sonrisa empezando a notar el frío que decía Namjoon.

El castaño rodeó los hombros de Jimin con su brazo sin soltar su mano y caminaron a casa.

-No he cogido las llaves... - Jimin empezó a buscar desesperadamente en sus bolsillos mientras que Namjoon estalló en risas - No es gracioso hyung, ahora no vamos a poder entrar - puchereó.

Namjoon lo miró enternecido por aquel puchero y llamó al timbre.

-Ahora abrirán - sonrió, pero nadie le abrió la puerta.

Jimin suspiró y se apoyó en la puerta de la casa deslizándose.

-Es absurdo, Taehyung tiene el sueño profundo y parece que Jungkook también - se cruzó de brazos buscando calor en su propio cuerpo.

Namjoon les dejó un mensaje por teléfono para después sentarse al lado de Jimin y acurrucarlo en su pecho.

-Así no tienes frío - se excusó cuando Jimin le miró.

El rubio rió y se abrazó al cuerpo contrario.