Crazy In Love ➵ Nammin

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-Deberíamos ir ya a casa, está anocheciendo - dijo Namjoon después de estar un par de horas en el parque sentados de esa forma.

El menor asintió dándole la razón y se levantó extrañando en seguida la sensación de calidez que el cuerpo de Namjoon le proporcionaba.

La cintura de Jimin en seguida fue rodeada por el brazo de Namjoon quien tras hacer esto beso la cabeza del rubio.

Jimin le regaló una sonrisa y caminaron hacia la casa del castaño.

[...]

Cuando Namjoon se metió en la cama después de ducharse, el pequeño cuerpo de Jimin lo abrazó, dejando al castaño entre sus brazos y piernas.

-Joonie...

-Dime bebé - habló con una pequeña sonrisa.

-Te quiero... - se sonrojó al decirlo, era a la segunda persona, después de Taehyung.

El mayor lo miro con una sonrisa sincera y acarició la mejilla contraria.

-Yo también te quiero Jiminie - volvió a dejar un corto beso en los abultados labios de Jimin - Descansa cielo, mañana te quiero llevar yo a un sitio - Jimin asintió emocionado y usó el pecho de Namjoon como almohadón, quien empezó a acariciar su pelo empezando a relajarse.

Namjoon sonreía al ver como Jimin iba cerrando los ojos mientras se dormía, se sentía muy afortunado de tener al menor a su lado de esa forma, y Jimin se sentía igual.

No se conocían de mucho tiempo, por lo menos Jimin, ya que Namjoon sí se fijó en él al entrar en aquella universidad, pero en ese poco tiempo, Namjoon le había demostrado que podía confiar ciegamente en él y nunca le fallaría, y esa confianza solo se la había logrado dar Taehyung al rubio, pero Namjoon no era como su mejor amigo, porque fe Taehyung no estaba enamorado.

[...]

Un par de mechones de pelo rubios fueron apartados suavemente de la frente del menor por Namjoon para después dejar un beso ahí.

-Buenos días pequeño - dijo el mayor adormilado.

-Hola Joonie - una sonrisa tímida se escapó de sus labios.

-¿Te apetecen tortitas para desayunar Jiminie? - acarició la mejilla del mencionado.

-Sí - asintió varias veces y ambos se levantaron para ir a la cocina.

El castaño llegó antes y empezó a sacar los ingredientes, unos delgados brazos rodeando su cintura y sonrió al ver las manitas de Jimin con sus anillos acariciarla.

Ambos pasaron el resto del día en casa de Namjoon dándose besitos inocentes y abrazos, simplemente disfrutando de la agradable compañía que se brindaban mutuamente.