—¡Oh por Dios! ... —Exclamé en un susurro, cerrando los ojos y llevando mis manos tras la nuca, al mismo tiempo que inclinaba la cabeza, totalmente exhausta—. ¡Oh por Dios! —Volví a exclamar, esta vez dejando caer mi cabeza en la mesa y golpeando mi frente repetidas veces contra ésta—. ¡Oh por Dios! —Lloriqueé una vez más, como una niña a la que le acababan de decir que Santa Claus no existe. Escuché un gruñido y seguidamente la voz de mi compañera de habitación. Jin Xi.
—¿Podrías callarte? Intento dormir. Parece que estuvieras teniendo sexo.
—Pues casi. He manoseado tanto estos libros que ya perdieron su virginidad —casi al instante sentí algo suave chocar contra mi cabeza. Me había lanzado su almohada—. ¡Oye!
—Ya duérmete, mujer. Son las 3:30 de la madrugada. ¿No sabes que es la hora de los fantasmas?
—Nooo, aún no, debo estudiar —solté un bostezo mientras me restregaba los ojos—. Si algún fantasma viene tendría que ser de algún familiar de Doyoung o él mismo, sería lo único que me asuste ahora mismo más que la prueba.
—Vamos, nisiquiera yo estudio tanto—y era verdad, Jin Xi tenía una de las mejores calificaciones y nunca la había visto develarse o esforzarse mucho, lo cual me hacía envidiarla un poco.
—En estos momentos no me vendría mal un CJ7, una calabaza mágica o algo chino que me ayude a pasar la prueba —murmuré caminando hacia mi cama. A lo que al instante sentí a Jin Xi incorporarse e inclinar la cabeza por la litera para verme desde arriba.
—Te pasas de la raya, mujer. No te burles de mi cultura —me miró achicando los ojos lo que parecía hacerlos desaparecer.
—Lo siento, tienen buenas películas. Vale —dije acostándome y cerrando los ojos.
—Conozco a alguien, no es una calabaza, ni un extraterrestre pero es chino. Por si te interesa.
—Ja, ja, ja... muy graciosa. A menos que tenga magia o me ayude a pasar la prueba, no me interesa.
Al salir el sol, Jin Xi fue la primera en levantarse y al ver que yo no lo hacía, comenzó a tirar de mis piernas mientras me gritaba cosas para que me levantara.
—Ya... vamos... a... llegar... tarde —hablaba entrecortada a causa de luchar conmigo ya que me estaba sujetando de las barreras de la litera.
Al cabo de unos segundos dejó de intentar, logré escuchar que soltaba un bufido y se fue a quién sabe dónde. Posteriormente, la oí hablar nuevamente, pero esta vez, no era conmigo, no tenía las fuerzas suficientes para abrir los ojos y ver quien era.
—No te acerques demasiado, WinW... —dijo ella, pero calló al instante y yo sentí una respiración muy cerca de mi rostro, lo cual me hizo abrir los ojos para encontrarme con otro par que me miraban fijamente.
—¡AAAAAAH! —Grité incorporándome por instinto, pero desafortunadamente choqué la frente con el chico que se llevó la mano a la suya luego del choque para luego soltar un quejido.
—Diablos, ¿qué le sucede?
—Te dije que no te acercaras tanto, tiene el sueño algo sensible.
—¿Qui-quién es él?
—Es el «alguien» que te mencioné anoche, va a ayudarnos con la prueba.
—¿Y cómo va a hacer eso?
—Se le llama «investigar» —respondió él.
—¿Y qué clase de investigación haces?— Éste se sacó la mochila y de ella sacó unos papeles que luego de entregármelos volvió a meter el caramelo que tenía en la mano en su boca, el cual no me había dado cuenta que tenía hasta ahora.
—¿Estas son...?
—¿Las preguntas y respuestas de la prueba? Sí, cariño —se apresuró a decir, interrumpiendome.
—¿Qué? No haré trampa. Jin Xi... —la llamé algo nerviosa ya que por un momento comencé a considerarlo.
—Oh vamos, sé que la primera vez da miedo, pero luego lo superas.
—¿Quieres decir... que ya lo has hecho antes?
—Es mi cliente número uno, cariño.
—Tú cállate, y ya deja de llamarme «cariño».
—_____, ¿cómo crees que he llegado hasta aquí? Olvidaría mi nombre si no fuera porque todos me llaman por el todos los días. No quería decírtelo porque sabía que te enfadarías conmigo y me obligarías a estudiar junto a ti. Y créeme, que yo no sirvo para eso.
—Jin Xi...
—Pero como te veo tan desesperada, mi querida amiga, esta noche tú y yo nos vamos de fiesta. WinWin va a dejarnos las preguntas y solo venimos a repasarlas —me interrumpió, añadiendo un tono emocionado.
—Oigan pueden tener su charla emotiva cuando me vaya pero páguenme ¿quieren? Tengo otros pedidos que entregar, no son las únicas que quiren salvar el semestre—habló nuevamente el chico de nombre WinWin que denotaba su malhumor—. Esta es la época más ocupada del año.
—WinWin, ¿puedes agregarlo a mi cuenta, cariño?
—Siento decirte, linda, que tu cuenta está saturada. O me pagan ahora o no hay nada.
—_____, ¿traes efectivo?
—Sí, de hecho, siempre llevo un poco por si alguien me trae la tarea —WinWin se acercó peligrosamente a mí, señalando que ahora me encontraba puesta de pie, abrazando una almohada con una mano y sosteniendo las hojas con la otra. Se inclinó hasta quedar sus ojos a la altura de los míos, me dedicó una sonrisa irónica y arrebató las hojas de mis manos.
—Adiós, muñecas, suerte en la prueba. WinWin les recomienda estudiar mucho, las preguntas se ven difíciles, ni siquiera yo las entiendo —soltó riendo burlonamente y sin mirarnos a la vez que caminaba hasta la puerta y desaparecía tras ella.
—Demonios, _____, ¿qué haremos ahora?
—Lo que dijo él, estudiar.
—Soy un asco en esto, si no tengo buenas calificaciones, me quitarán la beca.
—Pero eras una excelente alumna, ¿qué sucedió?
—Claro, una vez se me olvidó estudiar para una prueba, quedaba solo un día, estaba totalmente aterrada, alguien me habló de WinWin, que se encargaba de conseguirte lo que pidieras, dije que sería solo por esa vez y cuando me di cuenta, ya estaba metida en esto hasta el cuello.
Me había pasado algo parecido. Hace cuatro meses comencé a salir con un chico llamado Taeyong, iba en último año. Estaba completamente ciega, solía escaparme de clases para estar con él, claro, mis calificaciones comenzaron a bajar demasiado. Aterricé en la realidad cuando me expulsaron del centro de estudiantes, no me lo podía creer. Pero fue suficiente para hacerme entrar en razón, terminé con él y por suerte aún podría salvarme si sacaba un buen promedio en los últimos parciales, era mi última esperanza.
La desventaja era que, había faltado a varias clases escenciales, que ahora estaba perdida. No importaba cuanto estudiara, habían cosas que realmente no lograba entender. Y los examenes comenzaban la próxima semana.
Necesitaba un verdadero milagro.
•Y hasta acá el primer capítulo, díganme en los comentarios qué les pareció y si hay algo en que pueda usar para mejorar en el futuro. Acepto cualquier crítica.
ESTÁS LEYENDO
Love Or Love | WinWin Y Tú
Fanfiction¿Qué haces cuando tienes examenes? Creo que todos sabemos la respuesta: romper las reglas, irte de fiesta y pedirle al chico que vende favores a los demás las preguntas de tus examenes ¿no? Pues _____ no tenía otra alternativa si quería pasar el sem...