Love Or Love | WinWin Y Tú

Capítulo 10| Lo siento

—¡Buenos días! —Escuché una voz a lo lejos, lo que me hizo levantarme de golpe y por inercia mirara a ambos lados, donde en un punto específico, en mi cama para ser más exactos, se encontraba Sicheng durmiendo plácidamente; con la boca semiabierta, el torso descubierto y medio brazo colgando por el borde. Reaccioné rápido y me levanté de la cama de Jin Xi, donde había dormido, para ponerle seguro a la puerta y evitar que mi amiga entrara, no sé por qué me preocupaba tanto, no es como si estuviera haciendo algo malo, pero los nervios me comían por dentro y no quería que me bombardeara con preguntas que ni yo sabía la respuesta, y menos aún, no quería contarle lo de anoche. Primero debía aclarar algunas cosas con Sicheng, pero tampoco sabía exactamente qué, bueno, él estaba borracho y pudo...

—¡¿Por qué está todo mojado y sucio?! —Su voz se oía cada vez más cerca, cubrí un poco a Sicheng y salí de la habitación, antes que Jin Xi entrara.

—Nada —fue lo primero que dije al salir y verla a pocos metros, poniéndome como escudo frente a nuestra puerta.

—¿Qué? —Preguntó deteniéndose, claramente confundida.

—¿Qué? —La imité.

—Agh, solo apártate, quiero darme una ducha y cambiarme —dijo negando con la cabeza y caminado nuevamente hacia mí.

—¡No! —Me apresuré a decir, algo que la tomó por sorpresa.

—...

—No...sin antes que me cuentes cómo te fue con Doyoung —ella cambió su expresión de terror por una más divertida. Fuimos hacia la sala y pude respirar tranquila.

—Bien —sonrió ya sentada en el sofá mientras yo trataba de parecer ansiosa. No es que no lo estuviera, sino que la mitad de mis sentidos estaban alerta a la puerta de nuestra habitación y al huésped que dormía en mi cama, mientras que la otra parte escuchaba a mi amiga.

—Después de que te fuiste con Yuta, Doyoung me llamó, así que fui a comprar aperitivos, una caja de cervezas y fui a su departamento, solo que en el camino me alcanzó la lluvia y quedé atrapada en su departamento —fingió horror, aunque su sonrisa la delataba—. Las cervezas se terminaron, el ambiente estaba cálido y... —alargó la "y" mientras me miraba con picardía, algo que entendí perfectamente. Pero su sonrisa se desvaneció y puso una expresión de sorpresa mientras su vista se enfocaba en algo detrás de mí. Fue cuando me di cuenta que la puerta de nuestra habitación había sido abierta.
Giré de inmediato y un adormilado Sicheng se paseó delante de nosotras, sin siquiera dedicarnos una mirada. Volteé lentamente hacia mi amiga, quien no dejaba de mirar al chico, pero ahora traía una sonrisa traviesa en sus labios.

—No es lo que parece —me apresuré a decir.

—Cabello alborotado, chico sexy semidesnudo saliendo de nuestra habitación, nervios a flote cuando me recibiste, no me digas que no es lo que parece. ¡Te acost...! —Tapé su boca de inmediato, ya que Sicheng se encontraba en la cocina. Algo más que no sabía por qué hacía, él sabía que no había pasado nada...¿verdad?

—No, no, no, eso no fue lo que pasó —dije casi en un susurro sin destapar su boca—. ¿Qué? —dije al escucharla intentar murmurar algo.

—Que me sueltes —dijo quitando mi mano de su boca. Acomodó su cabello y suspiró—. ¿Qué sucedió?

—Oigan, puedo escucharlas ¿sabían? Por cierto, ya no hay café —Sicheng asomó la cabeza por el umbral de la puerta de la cocina. Lo miré incrédula, ¿cómo podía estar tan tranquilo así como así?

—¡Y yo voy por él! —Canturreó mi amiga, levantando sus cosas y dirigiéndose a la salida —. Puede que me tarde un poco, como sea, no me esperen, adiós —sin más, Jin Xi desapareció de la habitación y del departamento.