Capítulo 11| Resaca emocional

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—¿Cuándo me darás la pizza que me prometiste? —Le reclamé a Jin Xi.

—No te olvidarás de eso ¿verdad? —Negué efusivamente a lo que ella suspiró resignada—. Bien, esta noche la tendrás sin falta.

Salimos del estudio, junto a un par de chicas con las que trabajábamos pero en la entrada nos separamos. Jin Xi y yo fuimos a almorzar a un lugar cercano en su auto, en el camino, recibí una llamada de Yuta y observé la pantalla por unos segundos.

—¿Aún no haz respondido sus llamadas? —Negué con la cabeza y miré por la ventana, tratando de ignorar el sonido del celular, el cual dejó de sonar después de cinco segundos.

Cerré los ojos con fuerza, apretando los puños esperando que mi conciencia se calmara. Me sentía horrible, pero no tenía las agallas para mirarlo a los ojos, o tenerlo de frente simplemente. ¿Me estaba comportando como una estúpida? Sí. Yuta y yo, después de todo, no teníamos algo que pudiese llamarse "relación", jamás dimos un paso más allá que nos hiciera creer que teníamos una. Pero era cierto que no nos comportábamos como un par de amigos normales. Llegamos a tener charlas con doble sentido, un poco vergonzosas, sobre dar el siguiente paso; las cuales olímpicamente desviaba casi al instante, pero al mismo tiempo, me sentía mal, porque podía ver la desilusión reflejada en el rostro del chico. En todos los sentidos, Yuta era el acompañante perfecto, pero no podía evitar sentirme confundida respecto a mis sentimientos, al tomar en cuenta lo que había experimentado recientemente. O tal vez no tan recientemente.

—¡_____!

—¿Qué? —Respondí irritada.

—Deja de encerrarte en tu mundo, ya llegamos —se quitó el cinturón de seguridad y bajó negando con la cabeza. Imité su acción y la seguí.

Por lo que Jin Xi me dijo, o lo que lograba recordar, Doyoung la había traído a este lugar hace varios días y se convirtió en su nuevo restaurante favorito. El lugar estaba medio lleno, pero logramos encontrar una mesa y dejé que Jin Xi ordenara por mí, ya que conocía mejor el lugar.

Al terminar, decidí ir al departamento por una ducha y un cambio de ropa, ya que sentía que me estaba asfixiando; y pasar a ver el estado de Sicheng. Hoy había salido el sol, sumando el desastre que tenía en mi cabeza y la presión que oprimía mi pecho; el ruído, el sol, los coches, las aves, el humo, todo en particular, hacía que mis sentidos estuvieran demasiado sensibles. Era una especie rara de resaca.

Suspiré pesadamente al salir del ascensor y arrastré los pies por el pasillo que dirigía a mi departamento. Jin Xi decidió pasar tiempo con su novio ya que no teníamos que volver al estudio hasta mañana para recibir nuestro pago. Al estar a unos cuantos metros de distancia, pude ver a Yuta sentado al pie de mi puerta, algo que hizo que me desconcertara y me quedara congelada en mi lugar. Él me vió y se levantó de inmediato para llegar a mí.

—Hola —saludó tímidamente y con un tono algo ansioso. Noté que quería abrazarme, pero prefirió guardar las manos en sus bolsillos y desviar un poco la mirada.

—Ho-hola... —sentía que iba a vomitar de los nervios, la presión en mi pecho se hizo más fuerte—. ¿Qué haces aquí? —Traté de no sonar grosera, pero me era imposible expresar algo que no fueran nervios y vergüenza.

—Jin Xi me dijo que vendrías aquí —pasó su lengua por sus labios tímidamente—, como no contestas mis llamadas, decidí preguntarle a ella.

Imediatamente bajé la mirada, acomodé mi cabello torpemente y aclaré la garganta antes de hablar.

—Yo...es que —mi cerebro estaba en blanco y estaba tan hundida que no podía ni siquiera pensar en alguna mentira— he estado ocupada y...lo siento —lo miré arrepentida y él asintió.

Love Or Love | WinWin Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora