Love Or Love | WinWin Y Tú

Capítulo 12| Amigos

No había vuelta atrás, ya había tocado la puerta y solo quedaba esperar. Comencé a acomodar mi cabello, en un intento de calmar mis nervios. Ni siquiera podía comprender por qué estaba tan nerviosa, solo voy a verlo para romper toda cosa pendiente que nos quede, no pensaba sacar a la luz el tema del beso, de hecho, no creía que contara como un beso; él estaba ebrio, yo algo aturdida, es más, dudo que él lo recuerde y si lo hiciera, conociendo a Sicheng, estoy segura que ya hubiera salido a excusarse y sacar una y un millón de razones respaldando que aquello fue un error. Y yo iba a darle la razón...obviamente.
Mi mente quedó en blanco y una helada sensación recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Tragué duro y traté de sonreír a la chica que me había abierto la puerta. ¿Me habré equivocado de puerta? No, vine muchas veces a este lugar como para equivocarme.

—Hola, ¿te puedo ayudar? —Me saludó sonriente y mi vista se enfocó en la prenda que vestía. ¿Esa camiseta era de Sicheng? Volví a mirarla y ésta me sonrió una vez más.

—Ah...este, sí. ¿Se encuentra Sicheng en casa?

—No, no está, salió hace un momento. ¿Quieres dejarle un mensaje? —¿Ahora se cree máquina contestadora? Ya que, no estaba dispuesta a volver y menos si Sicheng tiene visitas a las que deja usar sus prendas las cuales son algo reveladoras.

—Sí...digo no, solo —saqué un pequeño sobre de mi bolso y se lo entregué— ¿podrías entregarle esto, por favor? Dile que con esto queda saldada mi deuda, él entenderá.

—Ah, está bien —tomó el sobre y asintió con una sonrisa, parece que guarda muchas—. Oh, ¿cuál es tu nombre? Para decírselo.

—_____ —respondí rápidamente y di media vuelta, pude escuchar un "adiós" por parte de la chica y seguidamente se oyó como cerró la puerta.

Me quedé parada en medio del pasillo por un segundo, con la cabeza levemente ladeada y una mueca que no sabría explicar. Sentía algo dentro de mi pecho, pero tampoco podía explicarla, quería gritar y golpear a Sicheng, mucho. Se supone que está enfermo ¿qué lugar es tan importante para que tenga que salir a las dos de la tarde? ¿y quién era la chica que se paseaba por su departamento semidesnuda? Y lo peor de todo ¿por qué estoy dejando que esto me altere? Solté un gruñido frustrado, pisando con fuerza y despeinándome un poco.

—Oye, ¿estás bien? —Oí una voz muy cerca mío y levanté la mirada y me encontré con la del causante de mi frustración. Éste pareció sorprenderse al percataste que se trataba de mí—. _____...

No lo dejé terminar ya que, en cuanto mis sentidos volvieron a mí, la vergüenza invadió mi cuerpo y salí huyendo, pasé por su lado dándole un leve empujón y le di una fugaz mirada, él se encontraba estático en su lugar con una expresión confundida. Aproveché eso y llegué corriendo al ascensor. Presionaba con desesperación los botones y éste finalmente se abrió, entré rápidamente y solté todo el aire que había estado reteniendo. Cerré los ojos recargando mi espalda en la pared de atrás e hice la cabeza hacia atrás. Tenía que dejar de alterarme tanto por cosas tan simples, ya me estaba desesperando, necesitaba soltar todo lo que sentía con alguien.
Mientras salía del ascensor busqué mi celular en mi bolso y lo encontré; seguidamente lo hice con el número de Jin Xi y esperé impaciente a que contestara, dirigiéndome a la salida.

—¡_____! —Volteé y me encontré con Sicheng corriendo hacia mí. El pitido que indicaba que la llamada aún no era atendida dejó de sonar y fue reemplazado por la voz de Jin Xi pidiéndome que le respondiera, pero cerebro no parecía escuchar, toda mi atención se fue hacia el chico que venía agitado en mi búsqueda.
Cuando por fin pudo respirar tranquilamente, me miró a los ojos y corté la llamada antes de que él hablara.

—Necesitamos hablar —oh no. Con solo esas dos palabras hizo que el piso bajo mis pies temblara.

—Pues, no sé de qué quieres hablar —no quería sonar grosera, pero por alguna razón, mi cerebro seguía sin escuchar. Él al parecer lo notó.