Lunes. Estaba totalmente aterrada, hoy daría mi primera prueba. No había pegado un ojo en toda la noche y las anteriores noches por repasar casi todas mis materias, los párpados me pesaban y me hubiera quedado dormida de no ser porque acababan de poner la prueba frente a mí, podría jurar que las letras las veía en 3D.
Jin Xi estaba dos asientos a mi derecha, casi podía ver un signo de interrogación sobre su cabeza. Estábamos fritas.
Miré mi hoja y comencé por mi nombre, luego pasé de la pregunta uno a la dos, y a la tres, y a la cuatro, y así sucesivamente. Cerré los ojos por unos segundos, tratando de recordar algo de lo que había leído. No sé cómo ni por qué, la imagen de WinWin vino a mi mente. Él era muy alto para mí y movía las hojas a una distancia inalcanzable mientras yo intentaba tomarlas, dando pequeños saltos que no llevaban a nada. No puedo creerlo, realmente necesito esas hojas. Abrí los ojos cuando escuché el sonido del timbre, mi corazón comenzó a latir rápidamente. Instintivamente miré mi hoja, solo había respondido 7 preguntas y vaya a saber Dios si estaban bien.
Suspiré frustrada, en dos días tendría otra prueba y lo único que quería era dormir y no despertar.
—¡_____! —Golpeó mi pupitre, mi querida amiga, a la cual brindé una somnolienta e hipócrita sonrisa.
—¿Qué? —Pregunté a regañadientes.
—Hay que estudiar para la siguiente prueba, vamos —me tomó del brazo y comenzó a jalar de él, a lo que protesté.
—Ah no, no leeré un libro más. Voy a buscar a WinWin —vi como una chispa se encendió dentro de ella.
—¡¿En serio?! —Me abrazó mientras chillaba y saltaba de emoción—. Suerte, iré a tomar una no merecida siesta.
Negué con la cabeza y salí del aula, por donde Jin Xi había salido segundos antes. Nunca había visto a alguien tan feliz y emocionada por hacer algo malo.
Me quedé parada fuera del aula, realmente no sabía a donde ir, no conocía nada sobre WinWin, no sabía quién podría conocerlo a excepción de Jin Xi que ya debe estar tumbada e inconsciente sobre su cama pero estaba segura que WinWin no dejaría que ella tuviera otro de sus «trabajos» sin su paga correspondiente. Ni siquiera yo tenía suficiente, no sé exactamente qué estoy haciendo, solo pensaba en improvisar, tal vez por ser nueva me haga un descuento o me abra una cuenta.Fui a la cafetería y me aseguré de pasar mis ojos por cada uno de los asientos, tres veces. Esperé afuera del baño de hombres por 20 minutos por si aparecía o salía por ahí (algo que verdaderamente me arrepiento ya que las miradas hacia mi persona no eran las más discretas y agradables), recorrí casi la mitad del campus. No tenía las fuerzas suficientes como para caminar por cada pasillo y/o aula. Hasta que...
—Así que... ¿lo tomas o lo dejas? —Preguntó él, seriamente, apoyado sobre un casillero, dándome la espalda, a un chico de más baja estatura. Ciertamente, se veía como un niño, apostaría a que era de primer año.
—Lo... lo tomo —dijo éste, dejando caer unos billetes que recogió al instante y se los entregó. WinWin le dio un pequeño sobre marrón y guardó el dinero en su mochila para luego alejarse de ahí. Sacudí la cabeza, volviendo a la realidad y corrí tras él.
—O-oye —toqué su hombro. Éste volteó y al verme sonrió.
—Hola, preciosa. ¿Qué se te ofrece? —Dijo sin dejar de caminar, acto que hacía muy rápido y me hacía seguirlo dificultosamente.
—Cambié de opinión, quiero las hojas —solté de repente y sin rodeos. Paró en seco, haciéndome chocar con él, a lo que éste ni se inmutó.
—Claro, ¿traes mis caramelos? —Preguntó sonriente, mirándome.
—¿Caramelos? —Cuestioné claramente confundida.
—Sabes a lo que me refiero —afirmó elevando una ceja. Y fue cuando caí en cuenta.
—¿Así llamas a tu dinero?
—Oye si quieres grítalo —se quejó, volviendo a caminar.
—Bien, lo siento. No tengo tus... —tomé aire y lo solté— caramelos. Pero pensaba que podríamos llegar a algún acuerdo —y volvió a parar, pero esta vez no choqué—. Le has abierto una cuenta a Jin Xi, ábreme una a mí.
—No me siento cómodo hablando de esto con tanta gente a mi alrededor, pero seré claro y rápido —me miró y yo a él—. Solo le presto a personas que me han comprado antes, y tú querida, lastimosamente, no lo has hecho. Recordaría tu rostro.
Me guiñó un ojo y me dejó con las palabras en la boca para luego desaparecer entre los pasillos. Sus palabras habían sido totalmente claras, y estaba casi segura que la última frase no había sido un cumplido. Solté un pesado suspiro y miré en la dirección en que se había ido, si corría, fácilmente podría alcanzarlo. Así lo hice, no me importaba perder un poco de dignidad si de estudio se trataba.
—Bien, ¿qué quieres? —Dije en cuanto lo alcancé, controlando mi respiración por haber corrido. Éste al parecer se sorprendió pero al instante soltó una risa.
—No lo sé, ¿qué puedes darme? —Soltó con un doble sentido descaradamente directo, el cual obviamente entendí. Y por inercia, llevé los brazos a mi pecho, formando una X.
—Eres un pervertido —y soltó una carcajada.
—Tranquila, lindura, no te pediré eso. No eres mi tipo —auch, debo admitir que eso dolió un poquito.
—Entonces ¿qué? De verdad las necesito.
—Esto va a salirte caro —cruzó los brazos, apoyándose en un casillero, luego de detenerse—. Usualmente cobro por persona, pero, recordando lo de esta mañana, Jin Xi no va a pagarme y estoy seguro que aunque te diga que no le pases una sola pregunta, tú lo harás y ambas se beneficiarán con mi trabajo, así que, considerando que ultimamente he estado algo ocupado...
—Al punto, amigo —lo interrumpí ya que le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, a lo que él achicó los ojos por un segundo pero continuó.
—Vas a ayudarme y hacer todo lo que yo te pida por... —hizo una pose pensativa exageradamente dramática antes de proseguir— lo que queda del año.
—¿Qué? Pero es demasiado.
—Bien, que sean dos meses.
—En dos meses se acaba el año.
—Pues es una grandiosa coincidencia, ¿tenemos un trato? —Canturreó extendiendo las hojas que había llevado esta mañana. Las miré por un par de segundos y luego a él, quién miraba a otro lado y posteriormente fingió un bostezo. Sin más, tomé las hojas y WinWin volteó—. Excelente desición. Nos vemos esta noche —alegó, a lo que yo lo miré confundida.
—¿Esta noche?
—Oh, mi auto va a quedarse sin gasolina y a descomponerse hoy, por lo que lo dejaré en casa y debo ir a una fiesta, así que pasarás por mí a las 10 pm. Buen día.
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Love Or Love | WinWin Y Tú
Fanfic¿Qué haces cuando tienes examenes? Creo que todos sabemos la respuesta: romper las reglas, irte de fiesta y pedirle al chico que vende favores a los demás las preguntas de tus examenes ¿no? Pues _____ no tenía otra alternativa si quería pasar el sem...