Capítulo 22| No lo entiendo

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No lo entiendo, no entiendo nada.
Era la segunda noche que podía disfrutar de un techo, una cómoda y cálida cama después de unos miserables días siendo acogida por los fríos suelos del sótano aquel en el que me encontraba prisionera; no obstante, ahí estaba yo, en medio de la cocina, no tenía idea de qué hora era y ciertamente no era algo realmente relevante para mí en estos momentos, aún así, no debía ser una hora usual para estar despierto.

Tal cual como la noche anterior a esta, mi mente no lograba estar en paz y mi cuerpo no conciliaba el sueño, después de todo un secuestro, la muerte inesperada de alguien que además de ser tu ex novio fue uno de tus secuestradores, el chico que creías que te gustaba termine involucrándote en problemas de su pasado, el otro chico que creías que no te gustaba te demuestre lo contrario pero que viva con una chica que hace que tus sentimientos sean confusos y que dos de tus amigos estén solos en alguna parte de este recóndito mundo bajo la influencia del alcohol haciendo solo Dios sabe qué no es algo que puedas superar de la noche a la mañana ¿o sí?

Froté mis sienes por enésima vez y deduje que no hacía falta más café para mantenerme despierta, tenía suficiente con mi yo interna.
No podía evitar sentir lástima por Taeyong, enojada y culpable por eso. Él hizo que me confundiera más en tres días, que Sicheng en los últimos meses; pero al final de cuentas, seguía siendo un ser humano y estamos genéticamente diseñados para equivocarnos.

Mi cabeza no lograba centrarse en un solo tema y eso me provocaba un dolor punzante e incesante. Mi vida había dado un giro completamente inesperado en los últimos meses; nuevas personas llegaron a ella y se aferraron como sanguijuelas, tal vez no es la mejor comparación pero es lo mejor que puedo pensar ahora.

El silencio profundo que llenaba cada rincón del departamento y era testigo de mis luchas internas fue irrumpido por un sonido agudo a lo lejos, tardé unos segundos en procesarlo e identificarlo como una puerta abriéndose y otro par en cerciorarme de que pasaba a mi alrededor. Mis sentidos despertaron como si un interruptor los hubiera activado de repente dentro de mí, por reflejo miré a mis alrededores antes de caer en cuenta de que se trataba de la puerta principal. El sonido era tan vago, al igual que las pisadas que lo siguieron, que por un corto momento la idea de que se tratara de un ladrón cruzó por mi mente, hasta que vi la particular figura de mi amiga quién parecía cuidar sus pasos para no ser detectada por los residentes, seguida por un Jaehyun al que, al parecer, no le importaba si sus pisadas se oían o no.

Las luces estaban apagadas, y las ventanas estaban protegidas por las cortinas, omitiendo la entrada de una posible luz externa, lo cual a la vez seguía manteniendo mi conocimiento sobre la hora en secreto, por lo que no se percataron de mi presencia y podía observarlos a través de la gran abertura que daba vista a la entrada desde la barra interior de la cocina.

—¿Quieres ser más discreto? —Susurró Jin Xi dándole un golpe al chico.

—No, no tengo nada que ocultar —respondió algo serio, demasiado diría yo, para venir de él.

—Sigues siendo un idiota —pasó por su lado, dándole un empujón con el hombro y la perdí de vista ya que rodeó el sofá y se inclinó.

Vi como el chico rodó los ojos y se inclinó también. «¿Qué está pasando entre ese par?» me cuestioné internamente, enmarcándolo con un ceño fruncido y un mentón elevado, tratando vagamente de ver qué hacían. Lograba oír murmullos y quejidos. Yo me encontraba aún aturdida por mi repentino aterrizaje a la realidad y sentía una electricidad recorrer por mi cuerpo desde la punta de mis pies hasta mi nuca.

—¿Qué están haciendo? —Se oyó de repente, al mismo tiempo que se encendían las luces de la sala.

Yo era una simple expectante, hasta que vi nuevamente la silueta de Jaehyun, quien ahora tenía una expresión algo nerviosa y la mirada fija en un punto específico.

Love Or Love | WinWin Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora