Capítulo 24| La verdad

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«Mintió, él mintió. ¿Por qué mintió? Es decir, ¿por qué mentir si no quisieras ocultar algo? Claro que mientes para ocultar algo, no seas estúpida. Y, mencionó su nombre, le mintió a Siu Li sobre que estuvimos juntos, lo que comprueba que no estoy alucinando, algo pasa», debatía internamente mientras doblaba mi ropa y la acomodaba dentro de la maleta. Sacudí la cabeza y continué empacando, ya no podía seguir aquí, necesitaba un nuevo escenario, al menos por un tiempo. No estaba huyendo, ¿o sí? Claro que no, lo hago porque extraño a mi familia.
¿Tenía miedo? Por supuesto, la persona que quería, y supongo aún quiere, hacerle daño a uno de mis mejores amigos está en alguna parte, libre y creo que más cerca de lo que creemos, temía por él y por todos.

Yo, quien menos tenía que ver o estar involucrada, terminé siendo la carnada, una carnada inservible; mala información, su error, no obstante, se aprende de ellos, y si eres lo suficientemente astuto no puedes volver a equivocarte, al menos no en lo mismo. Es muy probable que la próxima vez, el objetivo sea otro, si es que no apuntan al blanco principal... espero estar equivocada, muy equivocada.

Unos golpes en la puerta me sobresaltaron y dejé caer una blusa sobre la cama. Suspiré y me dirigí a la entrada, pero me quedé estancada a mitad del camino, con la vista enfocada en una sola cosa: un sobre tendido en el suelo, justo delante de la puerta. Caminé con paso dudoso a él y lo tomé. No tenía destinatario, alguna estampilla, nada.
Mi ceño se frunció con notoriedad y sentí una fría brisa correr por mi nuca al ver el contenido del susodicho: una foto mía. No era falsa, de verdad era yo, yo comprando mi boleto en el aeropuerto esta mañana.

«El jefe reconoce una joya cuando la ve, y tú no eres más que una inservible roca que se le metió en el zapato y estropeó sus planes, pero ha decidido perdonarte la vida, lo único que debes hacer es no volver a cruzarte en su camino. Buen viaje, querida _____.» Una advertencia escrita en tinta negra venía en la parte trasera. No necesitaba una firma para identificar al remitente.

Todo en mi estómago se revolvió. Cada vez que mi pecho intentaba acoger algo de paz una nueva amenaza me perturbaba, y todas salían de la misma cueva. ¿Cuánto más debía soportar? ¿Qué más podía hacer ahora? Tenía muchas ganas de llorar. Sin pensarlo mucho, volví sobre mis pasos, de vuelta a mi habitación, guardé lo poco que quedaba por empacar y dejé un cambio de ropa para cuando partiera mañana por la mañana.

Esas palabras, tan duras y con más de un mensaje oculto en ellas; uno implicaba abandonar a mis amigos y dejarlos a su suerte, mientras que el otro lo respaldaba, poniendo en garantía mi seguridad. Pero ¿qué podría evitar yo si me iba? Todos están en peligro con o sin mí, pero lo están más conmigo.

Llevé las manos a mi rostro y advertí a mis ojos liberando lágrimas sin mi consentimiento, las cuales retiré con furia. Tomé mi celular y algo de dinero. Quise llamar a mi madre de camino en mi intento de huída, siempre estaba ahí para escucharme y parecía tener siempre la solución para todo. Esta vez no sería. Navidad estaba a la vuelta de la esquina y era más que seguro que había dejado las compras para último momento, no quise darle más preocupaciones, así que opté por ir con mi consejero clandestino.

—Té helado y una tarta de queso —aludió el chico seguro de su propuesta, sin esperar reclamo alguno. Sonreí en respuesta y miré la apetitosa comida frente a mí.

—Yo no he ordenado nada.

—Verás, es que tengo trabajo por allá y decidí saltarme la parte en que finges leer el menú y piensas si debes o no invertir en lo mismo cada vez que vienes aquí a desahogar tus penas con el lindo camarero que te da sesiones gratis —explicó en un compás digno de un poeta—. Además —hizo una pausa y puso su índice sobre sus labios, un lindo ademán que había calificado como un tic en él desde la tercera vez que lo noté hacerlo, achicando los ojos suspicacia— eres la única loca que ordena té helado en pleno invierno.

Love Or Love | WinWin Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora