Capítulo 23| No va a pasar nada...

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El estómago me dolía de tanto reír, las lágrimas amenazaban con salir a con cada carcajada y me costaba respirar.

Sicheng se había quedado, luego de haber estado discutiendo un largo rato sobre si debía aceptar el celular o no, almorzamos con Jin Xi, quien volvió a encerrarse en su habitación y ahora veíamos cómodamente una serie en mi laptop luego de hablar con mis padres y disculparme por no contactarlos, hacerles saber que estaba bien, omitiendo lo ocurrido en los últimos días. Fue un momento divertido, Sicheng se sonrojaba cada vez que mamá le hacía un cumplido y papá solo se limitaba a ignorarlo y verlo de vez en cuando con desaprobación; pero me pareció una idea muy descortés el tenerlo oculto del otro lado de la cámara en lo que yo terminaba mi videollamada.

Por otro lado, «Friends», era la causante de nuestra agonía estomacal por las carcajadas. Tal vez cada escena no era del todo graciosa, pero nos divertía más imaginarnos, crear nuestras propias escenas alternativas y era eso lo que nos hacía reír tanto.

-Creo que deberíamos tomarnos un respiro -finalizó Sicheng, cesando su risa, pausando la serie y citando la icónica frase de Ross, lo cual, si no era su intención, de todas formas me sacó una risa más.

Un fugaz pensamiento me hizo divagar por unos segundos. El ver la serie me recordó a nuestro pequeño grupo, sentí como que cada uno representaba a un personaje de la serie: Jin Xi era como nuestra Rachel, encajaban casi a la perfección, era bonita, simpática, popular, de una familia adinerada, un carácter fuerte, pero sobre todo de buen corazón; Jaehyun representaba al querido Joey, siempre bromista, coqueto, algo torpe, infantil, muy inocente en ciertas ocasiones pero siempre pensando en sus amigos ante todo; Yuta era la reencarnación de Ross, estatura perfecta, buen porte, casi un sabelotodo, algo obsesionado con el orden, aspecto que de cierto modo le robaba a Mónica, quien, si contaba en nuestro círculo, llegaba a ser Siu Li, no la conocía del todo, pero por lo que pude percibir, era muy extrovertida y risueña, siempre sonriendo positivamente para los demás y mostrándose amable. Luego estaba Sicheng, el burlón y sarcástico Chandler, sí, en un principio pude ver mucho de eso, pero con el tiempo mostró su lado relajado, no dejaba de ser aquél chico de actitud algo pesada pero podías ver que nunca trataba mal a sus amigos y eso vale más que cualquier burla o humor negro. Finalmente, yo, quien creía que solo estaba por puro relleno haciendo el papel de la despistada Phoebe, era verdad que era muy lenta para algunas cosas, mi mente me jugaba bromas muy pesadas y sentía que la suerte, en la mayoría de las veces, no estaba de mi lado; en ocasiones, no me detenía a pensar en mis palabras y se me salían oraciones en los momentos más inoportunos.

Todo aquello me hizo estremecer y sentir cierta nostalgia, no hubiera podido sobrevivir sin ninguno de ellos.

-¿Hola? -Canturreó mi acompañante, agitando una mano delante de mis ojos, por lo que volteé a verlo.

-¿Qué?

-Te pregunté si tenías hambre -sonrió divertido y yo le devolví el gesto, me gustaba esta nueva faceta de él.

-Sí, un poco ¿quieres ordenar algo?

-Si van a ordenar una pizza que sea sin peperoni -se unió una tercera voz a nuestra conversación y ambos volteamos en la dirección de la que provenía, para encontrarnos con una somnolienta y algo desaliñada Jin Xi que se dirigía al baño.

-¿Quieres una? -Agregó Sicheng, a lo que asentí y éste se levantó para sacar su celular y hacer la llamada.

Recosté mi cabeza en la cabecera del sofá y cerré los ojos por unos segundos, el tiempo se me estaba acabando, en cuestión de nada debía marcharme y no volvería en al menos un par de meses o hasta que el nuevo ciclo escolar comenzara. No era un largo período pero, considerando que en los dos últimos meses mi vida dio un giró extremo e inesperado, en mi ausencia, muchas cosas podrían pasar.

Love Or Love | WinWin Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora