Capítulo 25| La última noche

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Mi estómago dolía, sentía la cabeza retumbar y pequeñas lágrimas escapaban de mis ojos a causa de las risas, la música, el alcohol y las luces que se mezclaban con la desafinada voz de Jin Xi al micrófono. Mi querida amiga no tenía la mejor voz, pero eso no la detenía para divertirse.

Después de la charla con Sicheng, arreglamos nuestras diferencias y todo quedó aclarado... Excepto que yo aún no le había dicho a nadie sobre mi no tan corta ausencia fuera del país, y era mejor así. Me uní a los chicos en su convite y nos la pasamos de maravilla el resto de la tarde, no sé qué estaba esperando para contarles sobre mi viaje, nunca había tenido que preocuparme por eso en los últimos tres años, solo éramos Jin Xi y yo, y a pesar de que ella conocía mis planes anuales, tampoco hablé nada al respecto desde los sucesos ocurridos recientemente. La noche llegaba poco a poco, tan solo unas horas más y me encontraría volando por los cielos rumbo a un destino que probablemente me recibiría permanentemente.

- Ya casi anochece, ¿en serio quieren pasar todo el día en el karaoke?

- La rara tiene razón, hay que ir a otro lado, no quiero desperdiciar mis vacaciones bebiendo - todos miraron a Jaehyun con incredulidad, pero Jin Xi expresaba más ofensa por haberla llamado «rara» -. Bueno tal vez sí pero no aquí - agregó ignorando por completo a mi amiga.

Las cosas entre ellos se había puesto cada vez más tensas; los insultos y apodos ya no eran tan esforzados y muy pocas veces eran contestados y llevados a pelea.

- Vamos a mi casa - dijo Yuta. 

- ¿Tienes casa? - Jin Xi preguntó, sorprendida al igual que todos. No había pensado en la casa de Yuta en mucho tiempo, por alguna razón, pero una curiosidad dormida que parecía encajar en algún hueco de este extraño rompecabezas, volvió a resurgir en mi cabeza.

- Es de mis padres en realidad, pero supongo que ya no tiene sentido ocultarlo. Todavía es peligroso ir, pero una noche no hace daño.

Con todos en el grupo llenos de curiosidad, Yuta nos condujo en el auto de Sicheng, tiempo en el cual fue un caos al estallar pregunta tras pregunta, bromas y pensamientos sobre cómo sería la casa de Yuta. Él trató de resolver nuestras incógnitas lo más que pudo, contándonos más acerca de su familia y la vida que llevaban todo ese tiempo y cómo le habían dejado la casa para que pudiera vivir tranquilo, lo que no sabían era que Yuta comenzó a ser acosado después de un tiempo viviendo en paz. Cuando llegamos, la casa parecía incluso más grande de lo que recordaba, si bien no estaba llena de lujos, con solo verla te dabas cuenta de que ahí no vivía nadie que no ganara más del salario promedio. Mucho más. 

Jae silbó examinando la casa de arriba hacia abajo mientras todos bajábamos y sacábamos algunas de las cosas que compramos en el camino para estar satisfechos y divertirnos durante la noche.

- Esa sí es una casa - sonrió Jin Xi, entusiasmada antes de mirarme -. ¿Por qué la nuestra no se ve así?

- No ganamos el dinero suficiente y tú decidiste ser una hija no apta para recibir ese tipo de recompensas según tu madre.

- Algún día le demostraré quién es Hou Jin... - fue interrumpida por el empujón que Jaehyun le dio al pasar con los paquetes de cerveza- ¡Oye!

- Solo entren, están peor que mis padres cuando se enteraron que a Siu Li le gustaba Yuta.

Yuta solo sonrió con ternura, pero yo sentía un ligero zumbido en mis oídos, las mejillas me ardían, sentía que mi cabeza podía reventar como una palomita de maiz en cualquier momento. 

- Oh, ¿a Siu Li le gustaba Yuta?

- A Siu Li le gusta Yuta - corrigió Jae a mi amiga, quien formó una A con su boca mirando al japonés con gran sorpresa, el mismo que cerraba la cajuela del auto luego de sacar todas las bolsas llenas de golosinas y chucherías que Jin Xi y yo nos encargamos personalmente de escoger.

Love Or Love | WinWin Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora