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YoungJae desviaba su vista hacia cualquier lado intentando escapar de los intensos ojos felinos del azabache. No sabía que un fantasma podría ponerlo tan nervioso solo con su cercanía.

—¿Entonces...?

—¿N-no quieres cenar pizza ésta noche? — Jaebum frunció el ceño y acabó por suspirar, alejándose del castaño.

—Bien, hay que cenar pizza — YoungJae sonrió aliviado — ¡Pero luego me dirás! — y regresó su desesperación.

En realidad sí ordenaron una pizza, dos, de hecho, pues la madre de YoungJae también estaba ahí. Claramente cuestionó el porqué habían dos pizzas, a lo que YoungJae respondió que tenía demasiada hambre.

Cada vez que la progenitora del menor desviaba un poco la vista, Jaebum aprovechaba para dar un mordisco a su trozo de pizza, después de todo, quién sabe que podría pasarle a la pobre señora Choi si veía una porción de pizza voladora justo al lado de su querido hijo.

—Creo que me voy a dormir, mami — Jaebum sonrió con ternura ante la forma en que YoungJae se dirigía a su madre.

—Está bien, mi niño — YoungJae besó la frente de su madre y se dio la vuelta para caminar hasta su habitación — ¡Ah, Jae! El sábado no iré a trabajar, ¿te gustaría hacer algo juntos?

—¡Sí! — respondió completamente feliz, a lo que su madre correspondió con una sonrisa.

Jaebum miraba todo con ternura. Por alguna razón, toda esa escena de amor madre e hijo lo hacía sentir nostálgico, e incluso algo melancólico, como si hubiera vivido algo así en algún momento de su vida. Tal vez fue así, tal vez tuvo una madre y un padre que lo amaban, tal vez también llamaba "mami" a su progenitora, pero lamentablemente no podía recordar nada.

YoungJae se acercó sonriente al azabache, pero su semblante cambió de inmediato a uno de absoluta preocupación cuando notó la mirada triste de éste.

—¿Pasó algo? — preguntó mientras caminaban escaleras arriba.

—En momentos así me pregunto... ¿Habré tenido también unos padres que me amaban? O tal vez viví solo con mi madre, o con mi padre... Pero no puedo saberlo — el castaño acarició su brazo en señal de apoyo.

—Estoy seguro de que sí, digo, ¿quién no podría quererte?

—¿Eh? ¿M-me quieres?

—¡T-te lo dije ayer!

—Creí que lo había soñado.

—Eres muy tonto.

—Pero me quieres... Aunque aún no me has dicho de que forma.

—Hum... — a esas alturas ya habían llegado a la habitación del castaño, por lo que estaban nuevamente en una situación similar a la anterior — N-no lo sé.

—¡Sí sabes! Pero no quieres decirme... Me conformo solo con saber que me quieres como a un excelente amigo, no pediré más, supongo... ¿Es así? ¿Me quieres como a un buen amigo? — YoungJae se sonrojó y negó — ¿Como a un hermano? — volvió a negar.

—Puedequetequieracomoalgomásqueunamigo.

—¡No hables tan rápido!

—¡Que tal vez te quiero como a algo más que un amigo! — Jaebum cubrió su boca, sinceramente sorprendido.

—¿Q-quieres decir que te... Te gusto? ¿Como hombre? — ahora desvió la mirada y asintió lentamente.

—E-es raro, lo sé... Porque ni siquiera sé si estás vivo, y probablemente algún día desaparecerás y sufriré mucho... ¡Pero es el presente lo que importa! ¿No?

—Tienes razón. Y tu me gustas, mucho. ¡Me encantas! Creo que he sido bastante obvio con respecto a mis sentimientos, ¿no crees? — YoungJae soltó una risita y asintió.

Como cada noche, se fueron a dormir juntos, pero ésta vez sintiendo algo nuevo en sus corazones. Y como cada mañana, Jaebum acabó en el suelo luego de ser despertado por el castaño.

—¡Ya levántate, estúpido Jaebum! — soltó entusiasmado el castaño — Hoy comenzaremos con la investigación.

—¿Tengo que ir también? — soltó el azabache desganado, a lo que YoungJae "respondió" con una mirada molesta — L-lo siento, voy.

Jaebum tomó con fuerza la mano del castaño antes de salir. Estaba asustado, preocupado y muy nervioso, pero mientras lo tuviera a él a su lado todo estaría bien.

Parados frente al gran hospital central se miraron e ingresaron sin pensarlo demasiado, aun cuando ninguno de los dos sabía por donde empezar a buscar.

Miraban a todos lados intentando encontrar alguna pista, alguna señal, pero no había nada. La recepcionista del lugar notó como YoungJae lucía algo desorientado, por lo que decidió acercarse y preguntar qué necesitaba.

—Hum... ¿Estás perdido?

—N-no. Vine a ver a alguien.

—¿Sí? Dime su nombre y la sala en la que está.

—No sé en que sala está, y sólo sé que se llama Jaebum.

—¿Sólo eso? — el castaño asintió — Intentaré buscar... No creo que hayan tantos Jaebum.

Se equivocó. Habían más de 20 Jaebum repartidos por todas las salas existentes, pero YoungJae estaba dispuesto a buscar en cada una de ellas hasta dar con él.

Habló con la recepcionista para preguntarle si podía visitar todas las salas, pero la respuesta fue claramente negativa.

—¿Siquiera eres familiar del tal Jaebum?

—Pues...

—Dile que eres mi novio — susurró Jaebum a su lado. YoungJae sólo lo miró mal y suspiró — Díselo.

—Es mi futuro esposo — la chica lo observó con ambas cejas alzadas, al igual que Jaebum. Definitivamente no esperaba esa respuesta — Pero... No alcancé a conocerlo, solo descubrí parte de su nombre completo y sé también que acabó en este hospital... Y no sé como. He estado tan desesperado y asustado... No vine antes por lo mismo, miedo — ahora la mujer lo miró con tristeza y hasta parecía que iba a llorar.

—Dios mío... Te ayudaré a buscarlo, ¿sí? ¿al menos sabes como luce?

—Su cabello es negro, sus ojos pequeños y bonitos, muy profundos... ¡Ah! Hay algo que creo que nadie más tiene... Dos hermosos lunares en la parte superior de uno de sus ojos — la recepcionista tomaba nota de todo lo que el castaño decía.

—Muy bien... Déjame tu número y te llamaré cuando tenga noticias, ¿sí?

YoungJae asintió. De inmediato tomó un papel de la mesa junto con un lápiz y anotó su número. Jaebum siguió su acción con la mirada y sus labios formando una línea recta. La verdad no le gustaba mucho la idea de ver a YoungJae entregándole el número de su celular a una desconocida, pero era necesario, después de todo YoungJae estaba luchando por él.

La mujer se despidió y le deseó suerte en su búsqueda, incluso le prometió que intentaría investigar cómo fue que Jaebum llegó ahí, pues YoungJae le mencionó que nunca supo que había pasado con su futuro esposo.

Eres un excelente mentiroso — rió Jaebum mientras tomaba la mano contraria con fuerza y cariño.

—¿Quién dice que mentí? — Jaebum sintió sus mejillas tornarse rojas y YoungJae soltó una risita enternecida — Hay que irnos. Quizás pronto tengamos noticias.

—Muchas gracias, Jae — sonrió con sinceridad — Si algún día logro recuperar mi cuerpo con vida, quiero que seas la primera persona en verme, hablarme y abrazarme.

—Así será, Jaebumie.












¡Este capítulo tuvo mucho diálogo! Mis disculpas ;;

Por cierto... La personalidad de Jaebum provoca inferir que es el pasivo, ¡pero es sólo la personalidad!
De todos modos, no creo que cojan (o quizás sí)
Soy team versátiles, pero me gusta narrar a YoungJae pasivo uwu

En fin, ¡gracias por leer! ❤

¡Despierta, estúpido Jaebum! [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora