→Unos bellos, muy bellos ojos.

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►Capítulo 2•


Otra vez la misma historia, YoonGi se encontraba rodeado, preguntándose por que diablos se metía en semejante dolor de cabeza por un patético niño. Mientras se disputaba en si era prudente intervenir, sintió hablar a esa voz que nos increpa cuando estamos haciendo estupideces...— «Debes ayudarlo. Protégelo» —Era una de las pocas veces que estaban de acuerdo en algo.

Rápidamente se interpuso entre el niño y los delincuentes, estos no le conocían y al ver que era solo uno, simplemente le dieron una advertencia, tenían mejores cosas que hacer en ese momento.

— EEhhh niño —el "cabecilla" de aquel grupito encantador, rompió el silencio— ¡No te metas en nuestros asuntos!, lárgate de aquí y todos nos iremos por la paz... —la sonrisa burlona de aquel sujeto mientras lo minimizaba le sacó de quicio.

— No me interesa que demonios tengan pensado hacer pero es mas que definitivo que no lo voy a permitir....—dijo YoonGi mientras se disponía a enfrentárseles a los tres juntos si era necesario. Le daba asco pensar que pretendían hacerle a aquel patético niño que yacía en el suelo.

YoonGi fue el primero en atinar un golpe pero no falto mucho para que lo hirieran, ¡Era obvio! ¿Qué estúpido hubiera pensado que podría solo?. Aun así se había empeñado en borrar la sonrisa de esa horrenda cara, marcada con un espantoso tatuaje de un león que le subía por el lado izquierdo del cuello y tomaba gran parte de su mandíbula... esquivó los golpes que pudo pero pronto aceptó que estaba en demasiada desventaja.

El cabecilla sonrió diabólicamente cuando YoonGi cayo al piso, rendido ante un dolor punzante en su costado. Su grupo no se caracterizaba por jugar limpio y no malgastarían demasiado tiempo en un patético intento de héroe de pelo verde. Para cuando YoonGi se dio cuenta del arma ya estaba tirado, sangrando, estaba perdido... pero justo cuando creía que todo iba de mal en peor un golpe certero a puño cerrado hizo caer al canalla sobre su trasero. YoonGi vio sorprendido como dos de sus amigos llegaban justo a tiempo, repartiendo palizas a diestra y siniestra.

— ¡¿QUE DEMONIOS HACES IMBÉCIL?! —J-hope gritó mientras evitaba los golpes que le llovían y repartía otros tantos— ¡No puedo creer que siempre hagas lo mismo, no aprendes mas! —vocifero soltando una risa cómplice.

— Que oportunos ¡Pero tus amiguitos no te van a salvar mocoso maricón!. Te dije que te fueras por la paz, ahora veras que conmigo no jode nadie. —El tatuado sacó de nuevo su navaja pero J-hope lo puso en la mira, de una patada le quitó el arma y en cuanto ese enfermo se distrajo por el golpe, lo tacleó haciendo que cayera al suelo, golpeándose la nuca con restos de escombros que habían quedado allí tirados. No conforme siguió golpeándolo hasta que un grito lo detuvo.

— ¡YA HOPE, PARA!... YoonGi no esta bien —Y solo entonces se aparto del patético maleante.

En un par de minutos ya todo había terminado, los delincuentes mostraron sus manos en señal de retirada y levantaron a su jefe en hombros para luego irse lo mas rápido que sus heridos cuerpos les permitieron hacerlo.

— ¿Que se supone que estabas pensando cuando te metiste en esto Min? —dijo Jin, quien había gritado anteriormente— No deberías morder mas de lo que puedes masticar, idiota... — se burlo del héroe caído. Nadie se había percatado de la presencia del joven que aún yacía desvanecido en el suelo húmedo y frío. 

— Ayúdenlo a él primero... —pidió YoonGi, haciendo que ambos amigos voltearan— no es de por aquí y quien sabe que le iban a hacer esos desgraciados si yo no aparecía. —

Sweet & Cold ♡1♡| Can You Love Me?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora