►Capítulo 6•
YoonGi despertó escuchando una voz muy bella que venía del departamento de vecino, al parecer Jimin cantaba mientras se duchaba.
—Everybody loves the things you do,
from the way you talk
to the way you move
everybody here is watching you
'Cause you feel like home
you're like a dream come true... —
YoonGi quedó de pie frente al espejo del baño, con el cepillo de dientes en la boca, mientras escuchaba cantar al menor. Era muy bueno y cada nota hacia que su corazón se vibrara. Apreció su voz unos momentos más, antes de sacudirse de la mente todos los pensamientos que empezaban a agolparse en su cabeza y siguió alistándose para comenzar día. Debía ir a trabajar pronto y no tenía tiempo que perder pues ese día J-hope tendría su descanso, estaría solo y debía abrir la tienda.
Una parte de él esperaba un encuentro con Jimin mientras cerraba la puerta del departamento, pero del vecino no se oía nada, asique subió al elevador sin mas.
El día fue mas agitado de lo que esperaba, sus heridas no estaban bien, no podía aguantar tanto trabajo, pero como siempre no quería molestar a los demás. Necesitaban una persona más en la tienda y con la falta de ayuda, ni el ni Hoseok habían tenido tiempo de tomarse un día. Quería respetar el descanso de su amigo y no preocuparlo con sus tonterías. Además eran solo dolores que pasarían tarde o temprano, había soportado cosas peores. Cuando ya empezó a ser un poco más que molesto, decidió tomar una pastilla y esperar un rato a que hiciera efecto antes de seguir.
Cuando por fin terminó la jornada llamó a Jin, antes de ir a casa de su madre, para que pudiera ver como iban las puntadas y que le dijera por qué demonios, a pesar de ser unas pocas, dolían como si fueran miles. Intentó a su celular pero iba directo al buzón.
— ¿Hola? —contestó NamJoon.
— Hola Nam, soy yo ¿esta Jin?, no me contesta el celular. —
— Ohh hyung no, lo siento, tuvo turno nocturno en el hospital, las practicas lo están matando. ¿Pero que necesitas? ¿Estas bien? —preguntó preocupado.
— Ah, si estoy bien no te preocupes, solo quería que viera mis puntos... —de todas formas la medicina había calmado los dolores— dile que iré mañana a verlo... por favor.—
— Esta bien hyung... cualquier cosa vuelve a llamar e iré a verte. —
— si si Nam, gracias. —
Obviamente, al llegar a casa de su madre, no dijo nada sobre sus molestias. Para evitar causarle preocupaciones solo explico vagamente el porqué de los moretones en sus brazos y los pequeños rasguños en su rostro.
— Caí por las escaleras del deposito mamá, fue solo eso. Llevaba demasiadas cajas yo solo y no medí mis pasos, pero no te preocupes, el viejo pronto contratará a alguien más y no voy a tener que esforzarme tanto. —
Logró tranquilizar a la mujer mientras ésta le servía un delicioso té de manzanilla, ella sabía exactamente como mimar a su bebé después de un largo día de trabajo y estaba muy feliz y agradecida que aún agotado y lastimado fuera a cenar con ellos casi todas las noches... Aunque no le importaría si los dejara solo un poquito de lado por alguien especial. Le preocupaba lo solitario que se veía su hijo... es cierto que tenía amigos pero se refería al hecho de que no tenía nadie a quien darle ese otro tipo de amor, alguien que le sirviera el té de manzanilla todas las noches luego del trabajo, alguien con quien charlar de las cosas que charlaba con ella, alguien que lo acompañara. Ella no tuvo su final de cuento de hadas pero deseaba profundamente que YoonGi sí encontrara a ese alguien especial con quien vivir "feliz para siempre".
No hace falta recalcar lo absurdo que eso sonaba él. Cada vez que el tema salía a flote respondía con un "basta má" y todos sabían que debían callar. Ellos eran su debilidad pero eso no quitaba el hecho de que tuviera un terrible temperamento. Aun así, todo esfuerzo era inútil frente a los ojos llorosos de su madre cuando hablaba de ello.
— Sueño con el día en que traigas a tu persona especial a casa y la presentes mostrándole tu hermosa sonrisa, no me importa quién sea mientras que se cuiden y se amen. —
— Ya omma... basta... —
— Estoy segura de que sabes que, aunque me gustaría tener nietos, no me importan tus preferencias, asique nunca dudes de mi. Te amo sobre todas las cosas y lo único que me importa es verte feliz... ¿si amor?. —
— Cuando encuentre a alguien serás la primera en saberlo má... —contesto con una sonrisa aunque sentía que su rostro ardía a mas no poder. Simplemente no podía contra esa mujer.
La cena transcurrió tranquila, como siempre, Tae siendo un universitario de veintidós años le seguía contando su día como si aún tuviera siete, con el mismo brillo en sus ojos que le decía a YoonGi cuánto le gustaba lo que hacía y eso para el mayor era lo mejor del mundo. Enfermería no era una carrera sencilla ni barata pero nada importaba. Quería darle todo lo que el desgraciado infeliz que tuvo como padre debía haberle dado. Valían la pena las horas de trabajo y el esfuerzo de ahorrar para sostener los estudios de su hermanito al verlo tan contento con sus estudios. Unos minutos mas de charla y ya era hora de volver, asique se despidió cariñosamente de su madre y su hermanito para luego emprender viaje de vuelta al departamento.
Todo el camino iba pensando en la voz de Jimin, en realidad la tuvo en su mente todo el día. Algo le molestaba con respecto a ese chico y no sabía que era, tenía la sensación de conocerlo de algún lugar pero estaba seguro de que jamás se habían visto. No iba a perder la cabeza por ello, decidió no darle mayor importancia al asunto y apresuró el paso para por fin meterse a la cama y descansar. Al llegar escuchó que Jimin reía enérgicamente pero solo lo ignoró y entró en su departamento.
Mientras se bañaba pudo ver que sus heridas no se veían muy prometedoras, estaban rojas y ya habían empezado a doler otra vez. Así pues, al salir de la ducha, las limpió cuidadosamente con agua oxigenada y tomó otra pastilla antes de por fin meterse a la cama.
En cada piso solo habían dos departamentos y por supuesto compartían una pared, relativamente delgada, a través de la cual podía oírse casi todo como si fuera una sola habitación. Es por eso que cada que Jimin movía algo, hablaba o cantaba, él lo escuchaba, y vaya que esa noche el menor estaba siendo ruidoso.
YoonGi podía oír cómo soltaba pequeñas risitas mientras daba vueltas en la ruidosa cama.
«¿Qué estará haciéndolo reír tanto?»
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Sweet & Cold ♡1♡| Can You Love Me?.
Fanfiction❣| TERMINADA |❣ Parecía solo un encuentro fortuito, una coincidencia, una consecuencia de sus insufribles actos heroicos. Pero Min YoonGi, aquel joven envuelto en las mil capas de su armadura, pronto descubriría que encontrarse con esa hermosa visió...