Guerra con los medios de comunicación Pt1

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Comité de patinaje de Berk.

Un hombre de aspecto áspero y robusto miraba con rencor las nuevas noticias acerca de la elección de Astrid Hofferson como la representante de Berk para las olimpiadas. Él, Drago Bludvist como vicepresidente del comité estaba en contra de aquella elección, había apostado fuertes cantidades de dinero por la chica Burglar y ahora su dinero invertido en casas de apuestas estaba en peligro.

Aunque fuera un hecho aquel nombramiento había algo que todavía se podía hacer y no dudaría ni un poco en hacerlo aunque fuera de la manera más baja, sólo tenía una meta en mente y esa era que Astrid Hofferson no debía ir a las olimpiadas.

Tomó su teléfono móvil y marcó el número de alguien que lo ayudaría con su cometido, además de otros sujetos ya conocidos por él. Sonrió descaradamente mientras pisaba la imagen de la patinadora en aquella nota periodística; pensando sólo en una cosa: hacerla añicos.

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Complejo departamental de Berk.

A pesar de ser domingo, Tannlos se levantó temprano, el día anterior había sido agotador y se había ido a dormir sin siquiera revisar el contenido que había tomado en la competencia.
Eran las 7 de la mañana y el sol apenas comenzaba a salir, se preparó un café y se sentó frente a la computadora a la cual le conectó la cámara.

Empezó a ver desde las fotos iniciales; las patinadoras que poco habían sobresalido hasta luego pasar a las del programa corto de Camicazi.

—Qué bueno que seas tan madrugador.

La voz de Eret lo sobresaltó haciéndolo derramar un poco del café encima de él mismo, miró pesadamente a su nuevo "roomie". Desde días antes Eret se había instalado en su departamento pues para tener un ingreso extra había rentando la habitación que había pertenecido a su hermano, como se lo dejó a buen precio, Eret no dudó en tomarla puesto que gastaba más en su antiguo apartamento; no había tardado en instalarse y sentirse como en su propia casa.

—Me dormí temprano, además quería revisar las fotografías.

Con curiosidad, Eret se acercó y miró la que tenía en ese momento, una fotografía de Camicazi en la posición del ángel. Le aplaudió tan buen trabajo, ya que se podía apreciar con claridad la posición de la patinadora. Sin querer prestarle mucha atención a su jefe, Tannlos siguió revisando las fotografías, sintiéndose de repente en una especie de evaluación, inconscientemente se detuvo en una fotografía de Astrid Hofferson en la misma posición, sólo para saber la opinión de su jefe.

—Nada mal, niño. —Felicitó Eret. 

Tannlos sonrió complacido, sin embargo su jefe cambió de expresión y pareció analizar con más detenimiento aquella fotografía.

 —Se te atravesó una luz.

La sonrisa de Tannlos se borró al instante en que criticó su fotografía, miró hacia donde Eret le señalaba el detalle, un destello poco visible delante de Hofferson, parecía como si un rayo de luz se hubiera interpuesto en su toma, se le hizo extraño ya que siempre procuraba cuidar aquellos detalles.

—Me gusta la toma, pero... ¿podrías editarla?

—Que fastidio, pero sí... ya qué. —Se quejó el joven resoplando molesto.

—Más cuidado para la próxima niño. —Aconsejó su jefe con un poco de burla en su voz. —Más vale que te prepares, iremos a observar a Hofferson. Como sabrás es la elegida para ir a la olimpiadas, ahora más que nada debemos observar todo su desempeño.

Cómo entrenar a una patinadora (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora