Una Granger diferente [UGD#1]

10 |«ALONE»

          Cuando desperté por la mañana me costó recordar donde estaba, después de todo, el hecho de que había quedado en Slytherin, lejos de mi hermana, parecía una mal sueño, y nada más. Pero la cruda realidad me asaltó aquella misma mañana como el presentimiento que tuve cuando mi hermana calló gravemente enferma al hospital. Creía que la iba a perder. Pero eso no lo podía permitir, tenia que hablar con ella hoy, y arreglar nuestras diferencias, si es que existía alguna.

Bueno, hay que ser sincera. Entre Hermione y yo habían muchas diferencias, desde físicas a psicológicas, y ahora no me alcanza el tiempo para enumerarlas, pues es verdad, son muchas. Y a pesar de eso seguimos siendo hermanas, y por ello—sabiendo que es muy irónico—es por lo que nos mantenemos unidas aún.

Me vestí rápidamente, sin ducharme como se me era costumbre, y bajé las escaleras de dos en dos olvidándome por completó de Cefeo.

Cuando llegué al final de las escaleras salí corriendo hacia el Comedor—donde esperaba encontrarme con Hermione—sin darle mayor importancia a las miradas de asco o desaprobación que me brindaron los Slytherin.

Cuando llegué a mi mesa, y me senté, observe también como el trió de amigos atravesaba la estancia hasta la meda de Gryffindor.

Allí estaban Harry y Ron; y me sentía aliviada de que estuvieran bien, pero también me sentía excluida. Los tres conversaban tan animadamente, sin siquiera girarse a verme. Ya parecía que me habían olvidado, y a pesar de todo aún tenia esperanza de que volvieramos a ser los amigos de antes, porque, aunque por poco tiempo, con ellos ya no me había sentido sola.

Aunque talvez hablar con Hermione podría esperar un poco, después de todo tenia todo el tiempo del mundo.