22 | «BASILISCO»

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No entré enseguida a mi Sala Común. Ya que había recuperado la amistad de Harry no perdía nada en preguntarle por mi hermana y su extraña actitud.

—Eh... Harry, ¿qué le pasa a Hermione? —le pregunté, y su sonrisa se esfumó convirtiéndose en una mueca.

—No creo que yo deba contártelo—me dijo—, es... Un asunto familiar...

—Pero le contó a ustedes—dije alzando una ceja.

—Bueno, sí, pero es diferente—suspiró—. Lily, de verdad, ella tiene que decírtelo, pero igual puedo decirle a Hermione que hablé contigo, claro, si tú quieres...

—¡Púes claro que quiero! —exclamé—. Gracias Harry, por todo.

Me despedí de él besando su mejilla y me adentré en mi Sala Común, pensando en qué rayos podía ser de lo que hablaba Harry y mirando como por última vez se sonrojaba a la luz de la Sala, antes de que se cerrara la entrada.

♚♔♚

—Igual, Lily no escribió el mensaje en el muro, así que debe de haber otro «Heredero de Slytherin»—dijo Damian.

—Me sigue pareciendo raro que tengas algún parentesco con Salazar... —comentó con una mueca Draco, yo sólo reí.

La Sala Común estaba vacía cuando entré y me dirigí enseguida a el cuarto de Damian. Hace poco habíamos decidido que podía ir y quedarme en su cuarto, y por eso allí tenia un poco de ropa, para no tener que salir en la mañana a bucar algo para cambiarme en mi dormitoria y pasar una vergüenza.

—Creeme que mi única preocupación ahora es saber que es aquella voz—aseguré.

—Veamos... Sabemos que es un reptil, y debe de estar relacionado con la Cámara, ¿no? —sugirió Damian.

El rubio y yo asentimos.

—Además, hoy, me pareció que atravesaba las paredes o algo así... —dije en un bostezo. Estaba cansada y eran al menos las doce de la noche.

—De seguro usa las tuberías para atravesar el colegio—dijo Damian.

—¡Y él debe de ser el que petrificó a la gata!—exclamó Draco. Sí, les había contado todo lo que se habló en el despacho del profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, salvo la conversación que tubiemos yo y Harry.

—¡Claro!

—Entonces el monstruo de la Cámara debe de ser una serpiente—solté feliz de haber aportado algo.

—Entonces es... —dejo la frase en suspenso Damian, compartiendo una mirada complice con Draco.

—¡Un basilisco! —gritaron los dos al unisono, alegres por el descubrimiento.

Una Granger diferente  [UGD#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora