13 | «HE»

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         Las lágrimas caían de mis ojos sin poder evitarlo, y detestaba que las palabras de Harry me dolieran tanto. Porque, ¿quién era él para juzgarme de tan manera? Aún recordaba, a pesar de ya haber pasado dos días después de aquello, como las palabras que el había usado para referirse a mi quemaban cual fuego, y su mirada me hacia sentir mal, porque estaba llena de una mezcla de sentimientos que no lograba reconocer, y eran tantos, que me abrumaban. Pues de una forma extraña yo percibía cada uno de ellos como si fueran mios. Tal vez, lo más doloroso de todo, era que Hermione no ma había defendido ni nada. Y luego del daño que estaba hecho, no me pudo mirar a la cara. Yo solo quería hablar con mi hermana, ¿qué es lo que gané? Nada bueno, diría yo. No podía, aunque quería, ser optimista. El único que me vio llorar después de aquella discusión con Harry fue Damian, pero no me había detenido a hablar con él sobre como me sentía y aquellas cursilerías, aunque el insistió un par de veces antes de rendirse.

Porque hablarlo en voz alta sería como reconocer que estaba mal, porque me sentía mal; en cambió, si lo escribía, estaba mejor, porque luego la tinta desaparecía para que las palabras de apoyó de Tom ocuparán su lugar en el viejo diario de cincuenta años atrás.

El mismo día en el que llamé a Harry estúpido—no siendo ese el mejor de mis insultos—Damian me llevó a la Sala Común de Slytherin, y me dejó en mi cuarto, para que pudiera descansar. Luego de un rato de tratar de contener las lágrimas, encontré el diario, y sin pensarlo dos veces escribí como me sentía allí. Grande fue mi sorpresa cuando descubrí que las palabras desaparecían y unas nuevas ocupaban su lugar.

Él que me escribía era nada más ni nada menos que el recuerdo de Tom Riddle, un chico muy inteligente que perteneció a Slytherin.

Él me aguantaba cada día que pasaba, me apoyaba, y se podía decir que me consideraba una amiga. Si alguien me preguntara en estos momentos si Tom era mi amigo, no dudaría en responder que sí.

Él era el único que había estado ahí para mi cuando lo necesitaba, porque ya había aprendido que no podía contar con la ayuda de Hermione.

Una Granger diferente  [UGD#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora